EL TIEMPO DE LAS MUJERES
Nunca pensé vivir estos momentos. Lo reconozco. Tengo setenta años, ya no me cuezo al primer hervor. Desde joven soy comunista convencido y militante, pero mi evolución hacia el entendimiento sobre la situación de las mujeres, su peso en la vida, sus sensibles demandas y derechos tardíamente alcanzados y aún no satisfechos a plenitud, fueron paulatinos y sinuosos, no inmediatos, no obstante que desde los setenta seguí con atención la lucha de las organizaciones feministas, que vivían un nuevo momento de despertar, más allá de sus antecedentes de cincuenta años atrás o veinte años de haber alcanzado el derecho a votar y ser votadas.
Siempre he reconocido que a principios de los noventas, mi compañera de entonces me acercó a la lucha y programa feministas, matizando mi ortodoxia marxista que planteaba que antes que todo era la concepción clasista, permeada en gran medida de una concepción machista heredada y arraigada. Fue cuando redescubrí a Alejandra Kolontai y a Clara Zetkin y cuando entendí el papel de la aguascalentense Dolores Jiménez y Muro, de Hermila Galindo, entre otras, además de estudiar el Congreso feminista de 1916 en Yucatán, donde destacó Elvia Carrillo Puerto.
Fue creciendo mi inquietud y mis textos sobre esos temas, los cuales he reunido y espero publicar pronto en un libro que le llamaré “Rostros de Mujer”. Antes había surgido una recopilación de textos breves, publicado en un librito con título “Las mujeres en la revolución” y un ensayo sobre las mujeres en lucha durante el siglo XX, para la Enciclopedia La Izquierda mexicana en el Siglo XX, coordinada por Arturo Martínez Nateras.
Este breve recuento personal lo hago por lo suscitado este jueves 15 de agosto, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, entregó en Sesión Solemne la Constancia como Presidenta Electa a Claudia Sheinbaum Pardo, que la convertirá en mes y medio en la Primera mujer Presidenta de este país.
Esto es significativo sin duda, pero también lo es que la Constancia haya sido recibida por otra mujer, Mónica Soto, que preside el TEPJF; el triunfo de la morenista se haya anunciado desde la noche del 2 de junio, por otra mujer que preside el Instituto Nacional Electoral, Guadalupe Taddei Zavala, además de que dos mujeres más presiden la Cámara de Diputados y la de Senadores, Marcela Guerra Castillo (del PRI) y Ana Lilia Rivera (morenista tlaxcalteca), respectivamente.
En su discurso de la Presidenta del TEPJF, mencionó un dato que yo desconocía: en el mundo hay 26 jefas de gobierno, 5 de las cuales están en Latinoamérica y destacó dos frases de reivindicación de las mujeres, más allá de su alusión de Hermila Galindo o de Rosario Castellanos en sus cincuenta aniversario de fallecimiento. Las frases, por si mismas son elocuentes: “México ha roto el techo de cristal” y “México le quitó el velo al patriarcado”.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, en un discurso que bien pareció su mensaje de asunción al cargo que tomará el primero de octubre, reiteró una afirmación que ya había plateado cuando ganó las elecciones: No llego sola, llegamos todas” Definitivamente son tiempos de mujeres.