“HAZME EL FAVOR” (“NO HARD FEELINGS”)
Con su debut como director en “Chicos Buenos” (2019), el director Gene Stupnitsky demostró que tenía algo de talento para la comedia guarra y ahora cuatro años después logra pulir un poco más sus habilidades en “Hazme el Favor”, cinta que procura un eje dramático más trabajado e incluso sentimental donde Jenniffer Lawrence interpreta a Maddie, una mujer que vive en un pequeño pueblo costero norteamericano donde enfrenta ciertos demonios del pasado con cópula constante y poco significativa mientras trata de evitar que la casa donde vive, heredada por su difunta madre, pase a ser embargada.
Para ello acepta la oferta de unos típicos hiperpadres adinerados (Matthew Broderick y Laura Bienanti) de “hacer hombrecito” a su tímido y poco comunicativo hijo de 19 años, Percy (Andrew Barth Feldman), antes de que parta a la universidad y así salga de su cascarón para enfrentar la vida con más carácter, todo a cambio de un lujoso auto que Maddie necesita para seguir con su actividad como chofer de Uber.
Lo que ella cree será pan comido apelando a la típica lujuria de un adolescente terminará siendo un viaje de autodescubrimiento cuando se percata de que Percy es un jovencito inteligente con muchas habilidades artísticas y cualidades emocionales que la orillarán a replantear diversos aspectos de su vida.
Stupnistrky, quien también escribió el guion, sabe cómo sacarle jugo a varias situaciones francamente graciosas o absurdas (v.g. la lucha de Maddie contra los tipejos que quieren arruinarle un intento de seducción con el muchacho en la playa en pleno estado de desnudez) demostrando las facetas jocosas de una actriz de carácter como Lawrence quien se muestra algo valiente en un rol y momentos completamente atípicos en ella, mientras que la química con su contraparte adolescente es muy creíble y sustentada en varios matices humanistas que sostienen el interés y alimentan el deseo por saber qué sucederá después. Por fortuna la trama se mantiene en parámetros de sensatez y cordura narrativa por lo que jamás cae en la banal comedia sexual que en un inicio presentimos, expresando en ciertos momentos ideas claras y sensibles sobre las relaciones y la necesidad de ser uno mismo.
“Hazme el Favor” termina haciéndonoslo con una historia correctamente trabajada y cumpliendo la función básica de una cinta sin mayores pretensiones: entretener.
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