LA DESGRACIA DEL PRD

LA DESGRACIA DEL PRD

Ellos solos se lo buscaron y deberás lo lamento. No puedo olvidar los años que pasé en ese partido, el tiempo, militancia y aportes dados ahí, en lo que aspirábamos fuera el impulso de un proyecto de izquierda, que al paso del tiempo se frustró y desgastó hasta dejarlo en la antípoda, en la caricatura de lo que hoy es. Es serio lo lamento.

Fui uno de los seiscientos mexicanos que suscribieron el Llamamiento del 21 de octubre de 1988, propuesto por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y que en mayo del año siguiente darían paso formal a la creación del PRD. Fui parte de su Consejo nacional diez años, hasta que en 1998 decidí ya no serlo, porque estaba en contra de dobles funciones importantes, en tanto por entonces había entrado al gobierno capitalino, como secretario particular de Alejandro Encinas, cuando fungió como Secretario del Medio Ambiente.

Antes había sido presidente estatal en Aguascalientes, regidor del municipio capitalino del mismo estado, para después pasar al aparato nacional en la Secretaría de Organización y después como subsecretario de formación Política del CEN.

El PRD se fue poco a poco decantando, deslavando sus posturas políticas; se convirtió en rehén de sus tribus; se divorció del movimiento social y de masas, no obstante que hayan decretado lo contrario en su sexto congreso realizado en Zacatecas. Fue perdiendo base a la par de que fueron entrando personajes que nada tenían que ver con la izquierda. Casos hay muchos, no vale la pena recordarlos ahora. Llegó el momento que ya no lo sentí como mi partido, era otra cosa distinta por la cual luché en su seno y decidí simplemente irme, sin cartas de renuncia ni nada. No había nada que hacer ahí.

Poco a poco se fue yendo al precipicio, justo cuando tomaron la supremacía del mismo los Chuchos, quienes se encargaron de sepultar un buen proyecto. Bajo la bandera de ser una izquierda moderna y responsable se fueron cargando al centro, reivindicándose como socialdemócratas. Después de plano se sumaron a la derecha, firmaron el Pacto por México, que cobijaba la visión neoliberal del peñismo; después, como la izquierda más radical, en vez de luchar contra la oligarquía financiera, convirtieron su enemigo principal al lopezobradorismo, para al final, francamente pasarse a la derecha y su coalición electoral. No podemos olvidar ni soslayar el papel jugado en la concreción de la Coalición del facho Claudio X González.

Dejó de ser sin duda, referente para una parte de la izquierda mexicana, aunque algunos de sus miembros opinen lo contrario y lo canten a toda voz, aunque la realidad les diga otra cosa. No era para menos los resultados electorales obtenidos, que casi los hicieron perder el registro aún su alianza con el PRI y el PAN. En catorce entidades perdieron el registro estatal al no alcanzar el tres por ciento y en otros como Puebla, con sólo dos décimas apenas, lo pudieron mantener.

Sin embargo su balance electoral no tiene nada de autocrítico, incluso tiene rasgos de grandilocuencia, quizá lo soportan en el hecho de que incrementaron ligeramente su número de diputados federales. Como coalición, el presidente nacional perredista Jesús Zambrano se aventura a afirmar que tendrán la mayoría en la Cámara de Diputados.

La realidad es que siguen haciéndose como el Tío Lolo. Eso nada ayuda, tampoco creo que tengan remedio, más si siguen a la cola de la derecha prianista, desdiciéndose de una propuesta política de la cual ya no se acuerdan, menos aún defienden. Y es entendible su posición, pues han hecho por sobre todo una apología de la desmemoria.

Pareciera que al viejo estilo pesetista, en el PRD se vive al amparo del pragmatismo que les permita subsistir, no hacer política para influir en la vida política del país, no por nada hay muchos quienes concluyen en la cúpula perredista se ha encargado de armar un negocio donde los únicos beneficiarios son ellos.

Y con ello no quiero desconsiderar a las bases perredistas, a aquellos militantes que todavía creen en su partido, lo defienden y consideran que postula y representa una propuesta de izquierda. Ellos podrían ser los únicos que podrían salvarlo, lo cual es difícil y complicado, sobre todo por las condiciones de lucha frontal de dos proyectos políticos, donde uno de ellos representaría el pensamiento y necesidades de los trabajadores, lado en el que no está el PRIAN y sus aliados, como es el PRD.

De esta manera el horizonte de salvación del PRD como fuerza política estable e influenciable, es endeble y con pocas posibilidades. Sus dirigentes actuales están encargándose de cavar su propia tumba y liquidar un proyecto de enormes expectativas abiertas a fines de los ochenta. Es cosa de tiempo y muy corto, lástima…

Esto me recuerda algo que dijera hace días el compañero Salvador Salado, aludiendo a otra cosa, pero que bien se le puede aludir al PRD. Lo importante no es de donde viene, sino a dónde vamos o en este caso se va. Al partido del sol azteca no ayuda en nada que haya conducido su camino hacia la derecha, aún cuando sigan declarando que son de izquierda. Eso nadie se los cree y por ello los resultados obtenidos el pasado seis de junio.

En serio, siento su desgracia, pero ellos se lo buscaron.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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