LA PONA ¿QUÉ PODRÍA SALIR MAL?

LA PONA ¿QUÉ PODRÍA SALIR MAL?

(LA ASTUCIA DE LA REGENTE.- NO CABE DUDA QUE LA SRA. PRESIDENTE ENCONTRÓ LA FÓRMULA PARA LIDIAR CON EL TROGLODITA PRESIDENTE DE LOS EE.UU. , CON LA CABEZA FRÍA Y EL ÁNIMO FIRME: QUE PIDE 10,000 GUARDIAS EN LA FRONTERA, SE LOS DAMOS; QUE PIDE CERRARLA A LOS MIGRANTES, LA CERRAMOS; QUE NOS QUIERE TERCER PAÍS DE ACOGIDA, LO SOMOS; QUE REQUIERE QUE DESTERREMOS CIUDADANOS PARA JUZGARLOS ALLÁ, AHÍ LES VAN; QUE NOS MANDA QUE CUMPLAMOS CON LA ENTREGA DE AGUA, ALLÍ VA UN CHORRITO Y ESPÉRENOS TANTITO PARA CUMPLIR, ETC., ETC., Y SEGUIMOS A SUS ÓRDENES PARA LO QUE GUSTE Y MANDE.)

Se dice y pudiera no ser del todo falso, que desde el año pasado se forjó el plan que el pasado 25 de abril, día de San Marcos, en que en Aguascalientes, se repica fuerte, se echó a andar intempestivamente comenzando a derribar árboles y desmalezar el predio zona de reserva forestal conocido como la Pona. Se dice que en reuniones de funcionarios con los representantes legales de los propietarios de una parte del terreno, se ponderaron los pros y contras de una acción de esa naturaleza, se acordó darle un soporte legal con las autorizaciones por parte del gobierno del estado y de la presidencia municipal, no obstante no contar con la autorización básica de la PROFEPA por tratarse de reserva forestal, y se decidió actuar a partir del principio gubernamental “palo dado ni Dios lo quita”, que tiene su expresión en el juicio de amparo, en el sentido de que no procede contra actos consumados o de imposible reparación (concepto jurídico indeterminado). En las reuniones prevaleció el interés de los inversionistas auspiciados por funcionarios estatales y municipales plenamente identificados, que de momento no tiene sentido dar a conocer. La decisión y valentía de los integrantes de varios grupos ecologistas lograron frenar la asonada y concitar el interés de una buena parte de la ciudadanía en defensa de un predio que desde hace treinta años ha estado en la mira de inversionistas, para transformarlo de un “pulmón” de la ciudad en un pingüe negocio para unos cuantos particulares y quizás algunos funcionarios ¡Vaya usted a saber!. ¡Dime con quién andas y te diré quioras son! ¡Las aves del mismo plumaje vuelan juntas!.

La defensa inmediata debería pasar más que por combatir las amañadas autorizaciones, lograr que la PROFEPA “inmovilice” el predio hasta por veinte años para que se regenere de la frustrada intervención del 25 y de los varios incendios que “casualmente” se han presentado en los últimos meses. La dependencia federal tiene facultades para evitar que se hagan nuevas intervenciones de cualquier tipo que tiendan a deteriorar el predio o afectar su naturaleza forestal, mientras se recupera y recobre su mejor estado conforme con su naturaleza.

Resulta por lo menos contradictorio, que, por una parte las autoridades encabecen y promuevan la defensa de una actividad cultural y comercial como es la Fiesta de Toros, haciendo un despliegue de publicidad con la participación incluso del Ejército y de las Policías, con honores a la bandera al calce, y, por otra parte le detenga la pata a la vaca de la Pona, para que sus propietarios y sus abogados perpetren un ecocidio con su complicidad, mutilando una zona forestal con el pretexto de una vía pública. Merece la pena recordar que en el caso de Asaltaria, la autoridad permitió que el centro comercial frenara la construcción de una vía pública que entroncaría la avenida Colosio con su continuación en el fraccionamiento Constitución, para favorecer el negocio de unos inversionistas foráneos.

El problema de la Pona es una cuestión añeja, y, ahora gracias a la voracidad y avaricia de los inversionistas y, la imprudencia de las autoridades, saltó nuevamente a la atención de la opinión publica poniendo de relieve algunas circunstancias que merece tomar en cuenta. Todo el predio original formaba parte de la hacienda de Ojocaliente, reducido luego a una área en torno a los Baños de Ojocaliente, el gobierno afectó los terrenos y creó el parque La Pona y enajenó un remanente a los inversionistas, quizás, con la promesa del vendedor o la esperanza de los adquirentes

de que se autorizaría la creación de un desarrollo habitacional. Merece la pena señalar que los adquirentes compraron a sabiendas de que era una zona forestal de reserva, de manera que no pueden llamarse a engañados ni sorprendidos, mucho menos reclamar las perlas de la virgen por un negocio malogrado, que desde un principio no se podría realizar.

Es responsabilidad de las autoridades la autorización ilegal al no haberse regularizado la situación del predio por la PROFEPA, además su connivencia se acentúa con sus declaraciones en que, mañosamente pretenden desviar la atención pública de la cuestión fundamental. El asunto es de interés para la ciudadanía, para la ciudad y para el estado de Aguascalientes. Hablamos de derechos humanos de los denominados “derechos difusos” que no tienen un titular específico sino que convienen o afectan a toda la comunidad. No se puede reducir a un pleito de particulares, ni la cuestión se zanja porque exista un propietario. El interés de la colectividad se encuentra por encima del interés especulativo de una persona o un grupo. Preservar para la ciudadanía y las futuras generaciones este “pulmón” verde debe ser prioridad de las autoridades de Aguascalientes. La indemnización no puede ser alta porque el valor comercial sin las amañadas autorizaciones no puede ser significativo.

¡Vivamos libres de contaminación, salvemos a la Pona!.

(VIVE LIBRE [LA EMPRESA] DE PREOCUPACIONES.- LA CAMPAÑA PUBLICITARIA “VIVE LIBRE” LOGRÓ SU OBJETIVO. REVIVIÓ EL INTERÉS POR LOS TOROS Y SE REFLEJÓ EN LAS ENTRADAS, QUE, CON CARTELES SIN REMATAR, TUVO AFOROS COMO HACÍA MUCHOS AÑOS NO SE VEÍAN. EL “BLINDAJE” DURARÁ HASTA CUANDO LA FEDERACIÓN QUIERA Y PARA EVITAR CONFLICTOS, EN LA CONSTITUCIÓN LOCAL DEJAMOS ABIERTA LA PUERTA PARA LA LEY FEDERAL DE BIENESTAR ANIMAL. AH, TAMBIÉN SE CAMBIÓ EL REGLAMENTO, ¿PARA QUÉ? BASTABA CON CAMBIAR AL JUEZ Y A SUS “HACE SORES”, POR OTROS QUE ESTUVIERAN DISPUESTOS A CUMPLIR LA TRADICIÓN Y LA NORMATIVA CON VERDAD.)

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Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

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