LA PROPUESTA AMLISTA AL SISTEMA DE PENSIONES
Leía el otro día unas declaraciones del Delegado en Aguascalientes de la Canacar, Roberto Díaz Ortiz, quien señalaba la necesidad de revisar la propuesta de reforma al sistema de pensiones, pues podría caer en el populismo, subrayando que lo que le preocupaba era la situación de los trabajadores. Sin embargo, hasta ahora no había dicho nada, pues está claro que defendía el modelo neoliberal sobre la materia, que no protegía en nada a los laborantes.
El comentario del dirigente camaral fue respuesta del planteamiento del presidente de la República, al mencionar que antes de que concluyera su periodo mandaría una iniciativa para asegurar que el sistema de pensiones en el país, garantizase que los trabajadores se pudiesen retirar con una pensión igual a la última percepción salarial, analizando la vía de financiamiento. Después se supo que la propuesta se daría a conocer el próximo cinco de febrero.
Habrá que esperar el documento, para valorar condiciones, vías de financiamiento y si en el caso de los trabajadores al servicio del Estado se seguiría considerando como criterio, el llamado salario base, que es muy inferior a la percepción quincenal y de ahí todavía se disminuía sustantivamente, de tal manera que al final, la pensión era insuficiente para solventar los gastos diarios, en una clara manifestación de injusticia.
Esta situación prevalecía desde el periodo presidencial de Ernesto Zedillo, tiempo desde el cual también se privatizaron las Administradoras del Fondo de Pensiones (AFP), se siguió manteniendo el salario, pero dejando que solo el trabajador aportara para el fondo de retiro, lo cual era muy difícil por la precaria situación salarial de éste.
El sistema neoliberal de pensiones no es nuevo, también se puso en práctica por primera vez en 1981 en Chile pinochetista, poco después de la aplicación en aquel país del modelo impulsado por Milton Friedman. Sobre el tema tratado, se dejó atrás las aportaciones tripartitas. trabajadores, empleadores y gobierno, “para dar paso al nuevo modelo que se basó en el ahorro obligatorio de los trabajadores en una cuenta individual gestionada por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), y cuyos fondos son invertidos en el mercado de capitales”.
Lo mismo sucedió en el país, con la privatización de las AFORES, se precarizaron las pensiones, a tal grado que una parte de los trabajadores, aún cuando habían cubierto el número mínimo de semanas cotizadas y la edad para jubilarse, terminaban en no hacerlo por la mísera cantidad que recibirían, menos aún soportarían lo mínimo para su vida futura. Hubo casos que habiendo recibido el apoyo a adultos mayores, la cantidad proveniente de este programa social era mucho mayor de lo obtenido por treinta o más años de servicio.
En Chile y Latinoamérica fracasó el modelo de pensiones, es la vía que sigue en el país, las únicas beneficiadas habían sido las empresas bancarias que regenteaban las Afores, no así los trabajadores. De tal manera que véase como se vea la propuesta, sería bienvenida.