LAS TRADICIONES SE CONSTRUYEN

Hoy me separaré de los temas que tradicionalmente comentó, más relacionados a aspectos políticos, para tocar uno no frívolo, pero si asociado al devenir popular por más de medio siglo, por lo menos así recuerdo. Me refiero a los bolillos con crema y un chile jalapeño.
En lo personal recuerdo que, que hace más de medio siglo, por lo menos, para aquellos que acudíamos a la Secundaria de la Estación, dependiente del entonces IACT (antecedente de la UAA), lo teníamos como parte de nuestra dieta, barata, rica, llenadora, pero sobre todo al alcance del bolsillo de la mayoría de los estudiantes de aquella época. La comprábamos en una tienda de abarrotes que estaba ubicada en Alameda y Granaditas. En mis tiempos no se le ponía jamón ni cueritos.
Después me enteré que también se le conoció como “torta de albañil”, por lo barato, fácil de transportar y ser consumido en tiempos de asueto para este trabajador de la construcción. Y conforme una nota que leí en El Sol del Centro, había sido introducido en 1940 por una empresa alemana (en plena guerra?), que intentó introducir lo que se llamó “bolillo de mancuerna”. Hay quienes remontan más atrás su surgimiento, en tiempos cuando Refugio Reyes construía el Templo de San Antonio. Sea como sea, ahora sigue presente.
De visita en otros lugares del país, en ninguno me encontré con bolillos aguascalentense, abundaban los birotes, teleras e incluso el pan de agua, pero no como el nuestro que, quitándole el migajón, podíamos contar con un recipiente comestible, el cual podíamos llenar con cualquier guisado que tuviésemos en nuestra casa, poniéndole el migajón quitado como tapa, y así evitar que se saliera el contenido. Esto es único y singular. Ahora me acabo de enterar que se ha decidido (por quién) que todos los 3 de julio es el día del bolillo con crema, incluso el Ayuntamiento de Aguascalientes promovió ese día el reparto gratuito de veinte mil piezas debidamente preparados, para todos aquellos paseantes en la Plaza Principal.
Al parecer, este año es el octavo en que el 3 de julio se celebra el Día del Bolillo con crema, propuesto por la Familia Hermosillo Díaz de León, impulsores de la Panadería Nueva Ideal, aunque varias empresas panificadoras se han unido ya a las festividades.
Cada entidad federativa va enriqueciendo sus expresiones culturales de muy diversas formas y componentes y una de ellas es la gastronómica. Aguascalientes no es la excepción, aunque haya otras con mayor riqueza y variedad, sin que ello demerite lo nuestro.
De tal manera que es importante el rescate del bolillo con crema, incluso que se le otorgue un día específico para su celebración, aunque lo consumamos con más frecuencia de la que pensamos. Sin embargo, de mis tiempos de juventud hay otros tres platillos que creo necesario no desdeñar, para darles su justo tratamiento y reconocimiento. Me refiero a los esmeriles, esas diminutas gorditas rellenas de repollo y salsa picante. Los otros son los tacos de hígado frita en manteca de cerdo y los de lechón. ¡Ya me dio hambre!