Por salud, prefiero no verlos

Por salud, prefiero no verlos

[bctt tweet=»la “caja idiota”, por deformadora, enajenante y poco fomentadora de la cultura.» username=»crisolhoy»]

De tiempo atrás traté de rehuir la televisión, coincido con quien la considera como la “caja idiota”, por deformadora, enajenante y poco fomentadora de la cultura. Contados canales son los que se escapan de esta caracterización y nos muestran opciones interesantes e ilustradoras, aunque haya sido una fabulosa invención del siglo XX. Pero de un año para acá hice una excepción con los noticieros, a fin de contrastar con la información vertida en la prensa escrita diaria.

Incluso a sabiendas de lo que representaba, lo hice con noticieros de los dos principales consorcios televisivos, por lo menos en las mañanas, mientras me preparo para la jornada del día y estoy hábido de tener la información más importante del día anterior, antes incluso de confrontarla con la opinión de los analistas políticos y editorialistas. No quise quedarme con una versión de noticiario y a lo mejor ese fue mi error o actitud en el fondo masoquista hasta que corté por lo sano.

Dentro de mis revisiones periódicas diarias pasé por considerar la información proporcionada en el noticiero de Carlos Loret de Mola en Canal Dos, que inicia a las 6:30 horas. Durante la campaña, la larga transición y la llegada del nuevo gobierno este periodista se encargó de mostrar una clara postura proneoliberal y propatronal, contraria a todo aquello que se asociara o representara López Obrador, en un presunto ejercicio objetivo y profesional del periodismo.

Pero no es así. Este periodista de marras actúa con la careta de profesionalismo y objetividad, sin defender intereses particulares. Actúa con todo cinismo al contrario. Se vale que defienda sus puntos de vista y la forma como piensa, pero es inadmisible que se comporte como lo que no es, mostrando sesgadamente una noticia o hecho como la ve y piensa, no como es en la realidad. El problema es que mucha gente, que no cruza información ni la analiza, se va con la finta y le cree, lo considera incluso un periodista serio y profesional.

Lo aguanté durante meses, estoicamente, bajo la argumentación de que también había que escuchar a quienes no piensan como yo, para tener la película completa de un tema específico. Quizá en esta lógica mantengo todavía en mis redes sociales a muchos conocidos que visceralmente despotrican contra el nuevo gobierno y sus acciones, cuando antes, no actuaron ni se manifestaron igual con quienes si veían con agrado, dígase el PRIAN y que llevaron al país a la situación tan deplorable en la que estamos. Menos aún aportan algo, sólo diatribas.

Pero ahora fue el colmo. Con el lamentable acontecimiento de Tlahuelilpan, Hidalgo, he visto la reiterada postura antigobiernista de Loret de Mola, con la visión del vaso medio vacío, sin el menor reconocimiento del combate a la corrupción, la actuación no coercitiva de las fuerzas armadas (como si ocurrió en Atenco con el PRIAN) y así otros elementos más saludables de la nueva administración. Sólo busca los prietitos en el arroz, porque en el fondo y en la superficie le apuesta al fracaso de un gobierno, que en poco tiempo ha hecho muchos más que los tres periodos juntos y completos que lo antecedieron. Eso nunca lo ha sopesado Loret de Mola.

Aunque diga otra cosa, no hay el menor dejo autocrítico ni de objetividad en lo que hace este periodista. Para mayor elocuencia en sus posturas, las podemos valorar en su participación en el programa de opinión que se trasmite todos los miércoles a las 23:30 horas en Canal Dos, que es otro que dejé de ver ya hace tiempo por su inutilidad para el enriquecimiento de mi cultura política.

Loret de Mola sigue pensando que sobre el poder político se mantiene el mediático, donde consideraban que su palabra era ley, la mantenedora de la verdad absoluta, intocada e incuestionable. No hacen periodismo, vive de él y de su calidad de cancerbero de los grupos de poder económico, le hace el trabajo sucio al poder que había tenido la derecha, a la cual sirve.

Por esto estoy de acuerdo con el periodista Jenaro Villamil, cuando señala que, “para que un medio tenga credibilidad, debe ser independiente de poderes gubernamentales, económicos, partidistas y políticos. No significa que no tengan una posición, es decir, no creo tampoco en la neutralidad, creo en la veracidad, creo en la posibilidad de información veraz, pública y clara. Cuando un medio no es veraz, independiente y creíble, eso se nota, lo notan los lectores”.

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Ni Televisa y Carlos Loret de Mola reúnen estas características mencionadas por Villamil, quizá sólo que si tienen una postura, pero que vergonzantemente defienden, escondiéndose en un periodismo libre e intocado. Por ello para mi ellos concluyeron su tiempo, ya no los veré ni intentaré hacerlo. No estaría mal que muchos mexicanos sigan el mismo camino. No van a perder nada, al contrario, ganaremos mucho en sanidad mental.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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