Porque sí participar en la elección del Poder Judicial

Como en cualquier proceso electoral, el abstencionismo no ayuda a nadie. Si bien es cierto que la reforma al Poder Judicial tiene numerosos defectos, ya es un hecho y hay que impulsar perfiles con capacidad, experiencia y probada honestidad. Es decir, hay que participar con las nuevas reglas, porque no hacerlo es dar espacios a imposiciones y perfiles de dudosa procedencia.
Aunque la información sobre los aspirantes a los diferentes cargos es pública y ellos tienen la oportunidad (y responsabilidad) de presentar sus cartas ante la ciudadanía, existen organizaciones como DefensoresMX que realizan un escrutinio de los perfiles, para identificar aspectos turbios e incluso posibles nexos con organizaciones criminales. En una reciente entrevista, el presidente de esta organización detalló que ya han identificado cuatro perfiles de este tipo.
Ahora bien, para la ciudadanía será difícil contar con información puntual sobre los más de tres mil quinientos aspirantes a los diferentes cargos del Poder Judicial. Por ello, los ejercicios que ya realizan diferentes medios de comunicación, despachos de abogados y académicos; para conocer (y difundir) los perfiles y propuestas, es sumamente valioso. Del lado de la sociedad, por supuesto, debe haber también responsabilidad de acercarse a ésta información, pues se trata de los próximos impartidores de justicia.
Diversas voces opositoras a la reforma dicen que participar en la elección del 1 de junio sería validar una farsa. Pero lo cierto es que, repito, la reforma es un hecho y hoy tenemos frente a nosotros: por un lado la posibilidad de aspirar a un cargo en el Poder Judicial y por el otro, de elegir, en libertad, a los próximos jueces, magistrados y/o Ministros de la Corte.
Punto importante es la opinión y/o conocimiento de los mexicanos sobre el Poder Judicial. Un estudio de la fundación Konrad Adenauer (KAS), del 2024, reveló que la mitad de los mexicanos avala la reforma al Poder Judicial, pero únicamente uno de cada tres ha tenido alguna experiencia frente a un Juez. Es decir que la opinión que tienen del trabajo de éstos, por ejemplo, tiene su origen en fuentes indirectas.
Lo anterior es importante porque en el caso de los Jueces de Distrito, son éstos quienes tienen la responsabilidad de emitir sentencias en diferentes ámbitos (civil, penal, laboral y administrativa), principalmente frente las acciones u omisiones de las autoridades. Sin embargo, el porcentaje de los mexicanos que conocen lo anterior es limitado y es es precisamente un los principales retos en este proceso electoral.
Ese mismo estudio de la KAS pone sobre la mesa uno de los principales dilemas de la reforma y que los mexicanos consideran previo al día de la elección: que si bien algunos consideran que la reforma ayudará a combatir aspectos como la corrupción, el nepotismo y permitirá mejorar el acceso a la justicia; hay quienes consideran también que la reforma afectará la independencia judicial y politizará los cargos.
Pese a todo lo anterior, repito, la reforma es un hecho y el proceso de elección está frente a nosotros, con sus vicios y virtudes. El voto será nuestra mejor herramienta para elegir los mejores perfiles que aspiran a ser jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. Por el bien de la justicia y de México, que el próximo 1 de junio salgan a votar millones de personas en todo el país.