MI VOTO NO LEGITIMARÁ LA ARBITRARIEDAD
(Y AHORA: LOS JITOMATES DEL MALESTAR.- No todo puede ser miel sobre hojuelas y si bien la política de la 4T recuerda la CEIMSA del PRI, [el entonces presidente Adolfo Ruiz Cortinez creó un programa de abasto popular, CEIMSA, Compañia Exportadora o Importadora Mexicana S.A. su objetivo vender insumos y productos básicos como leche, huevo, frijol, arroz, etc.] ahora vendiendo chocolate y frijol, no podrá incorporar jitomate porque gracias a las gestiones de la presidente, ya le subieron los aranceles.)
Mutatis mutandi, dirían mis maestros, podríamos recordar la decena trágica, la traición de Victoriano Huerta, el asesinato de Francisco I. Madero y José Ma. Pino Suárez, y la integración del gabinete en torno al milico usurpador. La mejor intención, la búsqueda de un futuro mejor para la nación, la unidad en torno al gobierno para salir del caos en que la renuncia y posterior partida de Porfirio Díaz lo había sumido, y el sacrificio en aras de la patria para su mejoramiento y fortalecimiento, no lograría borrar el baldón de los que formaron parte de ese inicuo gabinete. La mejor voluntad y las mejores intenciones no podrían limpiar la sangre de los mártires de la revolución, la traición y el contubernio con intereses extranjeros del gobierno de Huerta no podría justificarse con el cobijo de intelectuales y políticos destacados, buitres al fin.
Como dicen los abogados cuando recusan a un juez, sin menoscabo del buen nombre y buena fama de que goza, lo mismo podría aplicarse a la mayoría que de buena fe, supongo, están participando en el proceso de sustitución de ministros, magistrados y jueces. Doy por sentado que el oportunismo no es mala fe. En mi opinión la congruencia con la honestidad, legalidad y la transparencia implicaría la no participación en un procedimiento que ha surgido de una de las circunstancias más deleznables y vergonzosas que se hayan dado en la historia reciente de México, de las que, además, se han presentado muchas violaciones legales graves.
El antecedente proviene de la imposición que quiso hacer el autócrata anterior aumentando dos años ilegalmente al período del ministro Lelo, que, con toda cachaza se quedó callado esperando que la fuerza del presidente bastara. No bastó, se le exhibió y no logró la ilegalidad. Desgastado y todo, siguiendo la orden presidencial pretendió imponer como su sucesora a la ministra Falzín, esposa del contratista favorito de los segundos pisos en la CdMx, quien no tenía los merecimientos ni contaba con la simpatía de la mayoría de los ministros, que optaron por elegir a la ministra Piña. Este desdén lo tomó el Peje como agravio personal y, ya se sabe, que si algo tiene el de Macuspana, es lo perverso y vengativo, dime de que presumes y te diré de que adoleces. Suele repetir: “La venganza no es mi fuerte” y sí, no es su fuerte, es una de sus razones vitales y lo ha demostrado repetidamente.
Exhibido por la Corte, declarando la inconstitucionalidad de leyes y decretos a los que el KKSH había dado su total apoyo, contrariando incluso sus propuestas de campaña, sus propias declaraciones y sus más conspicuas protestas, la venganza se gestaba en el hígado del peje lagarto.
Para concretar su venganza se apoyó en el Tribunal Electoral que, gracias a su mayoría en el Congreso ya había coptado y logró una mayoría artificial e ilegal que no reflejaba en los números de representantes el porcentaje de la votación, setenta años de representación proporcional tirados por la borda, por la presión de un ejecutivo audaz, ambicioso, dictador y sin escrúpulos. Desde los diputados de partido de López Mateos, pasando por la LOPPE de López Portillo y las reformas últimas de Peña Nieto, los avances democráticos del país pasaban necesariamente por la representación de las minorías y por acabar con la sobrerrepresentación artificial de las mayoría. Morena y sus aliados con el voto espurio de un veracuzano que ni en su casa le quieren (todos los partidos le rechazan, hasta Morena que acepta toda bazofia) logró una mayoría absoluta que no corresponde a su porcentaje de votos. A partir de esa mayoria artificial el Ejecutivo ha hecho lo que ha querido.
Aprobar un cambio constitucional sin un estudio serio, pasando por sobre los derechos adquiridos de multitud de servidores públicos. Echar por la borda la experiencia, la formación y el esfuerzo de muchos años. Desaparecer toda la estructura de un poder y los derechos de miles de servidores públicos por el capricho y la venganza de un maníatico de la fuerza, fue avalado por un puñado de lambiscones, zalameros lacayunos que no pararon mientes en la desmesura y estupidez de la decisión, sin tomar en cuenta el costo no previsto, ni la curva de aprendizaje que frenará gravemente la impartición de justicia. La más reciente ilegal, arbitraria y dictatorial decisión es privar al Poder Judicial de los fideicomisos que la mima reforma judicial estableció que habrían de aplicarse a indemnizaciones. ¡El colmo! El gobierno federal viola el decreto constitucional que impulsó y que aprobaron sus incondicionales.
El proceso de selección ha estado plagado de errores e irregularidades. A la fecha no se conocen las reglas del juego. Muchísimos recomendados con la palomita de la 4T. No se contarán los votos por los ciudadanos y la apatía y el desánimo cunden, pero, para contrarrestarlo la presidencia dispuso un ejército de siervos de la nación promotores del voto, para convencer de votar al pueblo sabio que pidió a gritos que se modificará el Poder Judicial y se votara por sus integrantes.
Y así, piensas amable y despistado lector, que iré a votar. Pues no, ni a las mañanitas ni a las mañaneras, ni a los toros, ni a votar, no estoy dispuesto a que me vean la cara en los próximos tres meses, después…ya veremos.
(JAMES BOND EN RINCÓN DE ROMOS.- Uno de mis clásicos Bond, James Bond, solía decir: La primera es mala suerte, la segunda es coincidencia, la tercera es acción del enemigo. No es la primera vez que en giras presidenciales de la 4T se presente el montaje que vimos el fin de semana en Rincón de Romos, los acarreados del bienestar abuchean al o la gobernante, y él o la presidente, entra al salvamento, calma los ánimos y aunque libra al gobernante le deja mal parado, bocabajeado y comprometido con la presidencia. Piensa mal y acertarás, dice el refrán y eso se me da…y mucho.)
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