S.O.S te necesito. Alfabetizando el alma.

S.O.S te necesito. Alfabetizando el alma.

 


MVZ José E. Mota y Miguel García Oct.1882 (No 8 tomo II revista quincenal El veterinario y el agricultor)

Los deberes del hombre para con todos los animales son la justicia, la bondad, la paciencia, la compasión, el reconocimiento, el afecto y la protección.«Contribuir me hace sentir que soy útil al planeta.»

— MVZ José E. Mota y Miguel García Oct.1882 (No 8 tomo II revista quincenal El veterinario y el agricultor)

Aunque desde 1882, en nuestro país ha habido reconocimiento sobre los derechos de los animales y el trato que les debemos, 140 años después, veo con suma tristeza e impotencia que el analfabetismo emocional del maltrato animal sigue vigente, ya que todos los días recibo de menos unos diez mensajes de este tipo:


Buen día
El día lunes entre las 8 y 9 julio de la noche vinieron a tirar a este perrito.
Vi como un carro lo bajaba, le dejo un bote con agua y comida. Quise detenerlo, pero yo estaba a distancia, le grite, pero arranco dejándolo abandonado.
Esto fue en la calle Adolfo Ruiz Cortines, entre calle 7 y Emilio Alaniz Patiño, en el fracc. Primo Verdad Inegi. Atrás del CBTIS 155. Son los edificios por el hogar de la niña. Primero anillo y av. Arqueros.

Animales atropellados, a veces rematados por varios autos, sin ni siquiera detenerse a auxiliar al animal herido, muchos de ellos perdidos en la ciudad por haber sido abandonados por gente desalmada, ignorante e irresponsable, incapaz de entender que los animales son seres sintientes, ya sean mascotas, animales silvestres en cautiverio, animales explotados y asesinados en jugosos negocios de entretenimiento como la feria taurina, los jaripeos, rodeos, peleas de gallos, carreras de caballos sin mencionar por supuesto el negocio cárnico.

Esto sucede y seguirá sucediendo por la nula educación para generar protección animal y crear empatía hacía los animales. Estoy convencida que debemos concientizarnos que somos maltratadores de animales en todas su versiones ya físicas como emocionales y por eso debemos recordar que los animales no humanos sienten al igual que nuestra especie, y éticamente nos corresponde cuidarlos y no dañarlos.

A través de historias y poemas, los animales pueden ser presentados con emociones y características humanas, haciendo que los lectores se identifiquen más fácilmente con ellos. Al entender que los animales también sienten miedo, alegría, dolor y amor, se puede fomentar un mayor respeto y consideración hacia ellos. También describir detalladamente el sufrimiento de un animal puede generar una respuesta emocional fuerte en los lectores, motivándolos a actuar en su defensa.

Incluso la poesía tiene la capacidad de tocar el alma y despertar emociones profundas. Los poemas que hablan sobre la belleza, la inocencia y el sufrimiento de los animales pueden ser especialmente poderosos para generar empatía.

Y tan es así que el LVI premio Bellas artes de poesía Aguascalientes (2024) fue otorgado a Luis Ángel Vargas por su poemario El estómago de las ballenas, sobre este dice su autor: “A mí me interesaba explorar cuál ha sido nuestro efecto sobre la naturaleza”. Él es un poeta contemporáneo cuyos trabajos incluyen temas de justicia, empatía y la defensa de los seres vivos, incluidos los animales. Esté poema refleja su sensibilidad hacia la naturaleza y los animales.

«Seres Invisibles»

Ellos caminan junto a nosotros, seres invisibles en un mundo hostil, no alzan la voz, no exigen derechos, viven su vida en un eterno abril.

Con ojos que miran el alma, con pasos ligeros sobre la tierra,
son parte del todo, esencia calma, en su presencia, la paz se aferra.

¿Quién los defiende, quién los escucha, en noches oscuras de frío y dolor?
Nosotros, humanos, con voz y lucha, debemos ser su abrigo, su fervor.

No más cadenas, no más tormentos, que vivan libres, que canten al sol, seamos sus voces, sus pensamientos,
en esta batalla, todos de un solo corazón.

Otra poeta Wisława Szymborska, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996, es conocida por que sus poemas a menudo reflejan una gran empatía hacia la vida y la naturaleza. De ella comparto este:

Gato en un piso vacío

Morir, eso no se le hace a un gato. Porque qué puede hacer un gato en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Nada parece cambiado,
y sin embargo todo ha cambiado.
Nada parece movido,
y sin embargo todo está trastocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.

Se oyen pasos en la escalera, pero no son esos.
La mano que pone el pescado en el plato tampoco es la que solía ponerlo.

Algo no empieza
a la hora de siempre. Algo no sucede como debiera.
Alguien estuvo aquí, estuvo, y de repente desapareció
y se obstina en no estar.

En todas las alacenas se mira, se recorre los estantes.
Se hace el añicos la alfombra y se registra.
Se empieza a sospechar que las manos lo ocultaban, y que ahora nada sabe.
Se examina con cautela

el desorden de las cosas.
Y de pronto se oye un ruido y se deja de oír.

Dentro de la narrativa comparto dos historias de mi autoría incluidos en el libro “Jaulérica vida”. Ambas historias dedicadas a las aves cautivas.

Memorias.

En el inició todo era oscuridad, la pareja original Señor venado 1 y Señora venado 1 sahumaron copal y quemaron tabaco. Eran grandes seres con entendimiento que miraban hacia atrás y adelante, conocían el pasado y el futuro, eran seres misteriosos que daban origen a las cosas. Cuando esparcieron el tabaco molido nació el señor viento 9, protector ancestral de la realeza. Los grandes ancianos le comisionaron para llevar a buen término la creación de la tierra; así lo ataviaron de caracoles en el pecho, brazaletes de plumas, máscara de turquesa con el pico sagrado y lo hicieron dios del cielo, del viento y sus criaturas.

Le dieron instrucciones de que creara a un ser poderoso, capaz de surcar los cielos y ver todo por sobre la tierra para dar cuenta a su señor de todo lo que pasaba en ella. Esto sucedió en el año 10 casa 12 lluvia. Cargó en sus espaldas al mundo, lo distribuyó sobre los cielos y después descendió de ellos hacia el árbol sagrado para regarlo y de su interior, sacar el huevo de donde saldría mi primer ancestro. La gran águila sagrada a la que llamó Yaha hecha de la sustancia vital y la energía del viento.

El gran señor del viento decidió brindarle poderes divinos, el día que abrió el envoltorio sagrado que desencadenó la energía que ordenó el caos. Así, surgieron los mares, los valles, el cielo, la tierra, las nubes. Después el gran señor del viento, ordenó a Yaha que volara por los valles y montañas, a través de las nubes, esos serían sus reinos. Le ordenó que su descendencia naciera en las cimas de las montañas y les alimentara con el producto de la caza. Le otorgó dos garras, un pico fuerte, un par de alas y así obedeció.

Sobre mi lomo, llevé al gran señor de los vientos hacia la tierra por lo que me gané el atributo de héroe y debido a mi bravura fui símbolo de la guerra entre los hombres. Por mí se erigió la gran Tenochtitlan, siguiendo el escrito de la gran tradición Fundarás mi ciudad cuando encuentres un águila sobre un nopal devorando una serpiente. Ya instalados en el lugar sagrado, entre la tribu, aquellos destacados los convertían en caballeros Águila, incluso erigieron un cuartel en mi honor, “La casa de los caballeros águila”. Con el tiempo las cosas cambiaron, llegaron los “dioses del mar”, Moctezuma se acobardó al verlos, cuando murió, su primo Cuauhtémoc cuyo nombre significa «águila que cae», fue un encarnizado

enemigo de los españoles, especialmente después de la matanza perpetrada en Tenochtitlán (el 23 de mayo de 1521). Era muy esforzado y se hizo temer de tal manera que todos los suyos temblaban de él, según dicen, escribió un tal Bernal Díaz del Castillo, pero a pesar de dirigir la desesperada defensa de Tenochtitlán frente a las fuerzas de Hernán Cortés, fue apresado, le quemaron la planta de los pies y más tarde se ordenó ahorcarlo, así fue como destruyeron al pueblo de mi Gran Señor del viento.

Mi linaje sagrado no puede ser negado, pero ni así han respetado a mi descendencia. Le han dado caza, destruido su hogar y ahora son tan pocos que los obligan a vivir en un “santuario”, pero eso sólo de nombre, nada que ver con el de la grandeza de los tiempos remotos, pues ahora en realidad apenas hay son unas perchas de hierro que lastiman las garras y los picos de mis descendientes. Carecen de albergue donde guarecerse, atan sus patas con una soga ligada a una estaca y les obligan a vivir en el piso, siendo que nacimos para volar, otros están presos en jaulas sin libertad para extender sus alas, sin que puedan obedecer al gran Dios Señor viento en cuanto a volar sobre el orbe para poder ver todo por sobre la tierra y darle cuenta de todo lo que pasa en ella. Por eso el Gran Señor no sabe de la caída de su gran imperio, de la destrucción de la naturaleza, de nuestro encierro y esclavitud, de la terrible decadencia de mi estirpe dejándonos como simple atracción de los despreciables humanos, nuestros verdugos, los descendientes de los que se autonombraron dioses del mar.

A mi lado tengo un cactus, estoy vieja y casi ciega, con trabajos puedo a veces subir al montículo y recordar la historia que me contó mi madre sobre nuestro origen divino. Abajo escucho una voz infantil

-Mira mamá un águila disecada parada sobre un nopal, como nuestro Escudo Nacional.

-No mijito, no está disecada, mira si parpadea.

-Y ¿porque no se mueve mamá?

Ahora recuerdo, después de muchos siglos, mi imagen conquistadora quedó plasmada en el blasón de esa nueva tierra. Hoy tal cual estoy, soy su símbolo, nada más parecido a su actual decadente y sangrienta realidad.

Atentamente.

Tengo tantas preguntas. ¿Por qué me encuentro aquí? ¿Por qué no me alimentan con lirios e insectos de la laguna? ¿Por qué no escuchan mi lamento de ganso y acuden en auxilio a mi llamado? ¿Por qué el suelo no tiene hierbas sino piedras que lastiman mis delicadas patas hechas para nadar más que para caminar? ¿Por qué estoy encerrado en este cuadro donde apenas puedo dar algunos pasos y apenas abrir mis alas? ¿Por qué me cortaron las plumas que me impiden volar para volver a ser libre? ¿Por qué estoy junto a otro macho con el que todo el día disputo el poco territorio en vez de convivir con una hembra y reproducirme como es la naturaleza de mi especie? ¿Por qué si soy tan hermoso que hasta ustedes me llaman “ganso cisne” me tienen en este lugar árido, pequeño, hostil, donde el único que nos ve a diario es el cuidador que nos alimenta?, ¿Por qué me quitaron mi libertad?

Soy un ave acuática, entonces ¿Por qué no puedo tener acceso a mi laguna y poder nadar, estar sano y feliz? ¿Por qué tengo que comer esos cilindros asquerosos de sabor amargo que lastiman mi delicada garganta y me dan dolor de estómago? ¿Por qué cuando vienen otros humanos me dan de comer basura haciéndome creer que es algo suculento como el alimento que tanto extraño?,¿Por qué siempre tango hambre y sed? ¿Por qué tengo que estar todo el día sufriendo el calor del sol o soportando la lluvia o el frío sin que tenga un matorral donde hacer nido y guarecerme?, ¿Por qué no me dejaron vivir en mi humedal con la parvada a dónde pertenezco? ¿Por qué invadieron mi casa llena de juncos, ranas y flores? ¿En qué momento decidieron ustedes los hombres eran dueños de nosotros, y del mundo? ¿A quién debo de gritarle que el encierro merma mi salud?, ¿No merezco una explicación? ¿A dónde se fueron todos mis años de libertad?

¿Quién va a responder a mi suplica?, ¿Podrías ser tú?

¡Ayúdame! eres el único camino a la reconciliación. Deja de cazarnos, deja de invadirnos, libérame de esta cárcel inmerecida, no he hecho nada malo, devuélveme a mi hogar. Protégeme, también tengo derecho a vivir al igual que tú, la tierra es tan mía como tuya, ¿Por qué te abrogas el derecho de los demás? Ahora que la pandemia te obligó al encierro, sabes un poco lo que es dejar de vivir viviendo.

Coincido con Albert Camus cuando decía “es responsabilidad del escritor hablar por aquellos que no pueden hacerlo” y convencida de esto es por lo que escribo sobre aquellos que no tienen voz ni lenguaje humano.

Que alegría que existen poetas sensibles como Wisława Szymborska o Luis Ángel Vargas, o los muchos autores del mencionado libro Jaulérica vida https://www.amazon.com/Jaul%C3%A9rica-vida-Textos-encierro-Spanish-ebook/dp/B09HY8M4FK. Que lanzan con sus letras un S.O.S te necesito, que gritan los animales de nuestro entorno.

Que alegría que, así como existen personas crueles e irresponsables, también hay un ejército de rescatistas que recogen, albergan y buscan la adopción de cientos de animales vulnerables. Como es el caso de Luis quien ha hecho lo imposible por conseguir recursos y operar a un perrito atropellado que, sin piedad, iba a ser arrollado de nuevo si él no se baja del auto y lo rescata. Rifó cosas de su casa y una camita donada por un mvz para la causa, he aquí algunos de sus comentarios por whats.

Frijol está tranquilo en cuanto a dolor, está inquieto, pero por qué se quiere quitar el vendaje.

Me comentó el doctor X, que el debe estar 3 semana con el vendaje y posterior a eso llevarlo a valoración y el va tomar la decisión si es necesaria la cirugía para retirar los clavos o los deja.

Dio estos medicamentos que ya los tiene. Les iré avisando cada día de como lo veo. Gracias a todos por su apoyo.🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙏🏽

Hola! cómo saben Frijol 🫘 ya se encuentra recuperándose ❤️🫘

La rifa se realizará la noche del 19 de Julio a las 21 hrs mediante la aplicación “app sorteos” donde a través de una ruleta giratoria (virtual) en la cual se introducen los números, nos dirá el número ganador 🏅🫘 (todo será grabado), así podremos hacer entrega de la camita que fue donada a Frijolito.

Creo firmemente en la palabra y que mientras se modela el lenguaje y el comportamiento no especista, se debe concientizar a las personas sobre sus afianzadas formas de prejuicio. Confió que una vez que las personas reconozcan completamente la crueldad e injusticia inherentes al especismo, éstas rechazarán toda explotación humana hacia los animales no humanos.

Ana Romo jaulericavida1@outlook.es

Ana Romo G
Ana Romo G

Médica veterinaria y zootecnista, académica, escritora y bioeticista.

Ana Romo G

Médica veterinaria y zootecnista, académica, escritora y bioeticista.

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