Sistema Nacional de Cuidados y Movilidad Social
Los resultados del Centro de Estudios Espinosa Yglesias CEEY, muestran que la movilidad social en México aún es baja: 49 de cada 100 personas que nacen en los hogares del grupo más bajo de la escalera social, se quedan ahí toda su vida. Y aunque la otra mitad logra ascender, 25% de ellos no logran superar la línea de pobreza de México.
Frecuentemente, las inferencias cotidianas sobre el proceso educativo consisten en atribuir el éxito o fracaso escolar a las personas, haciéndolas responsables de su tránsito dentro del proceso educativo y de los resultados que de este obtuvieron. Esta lógica, invisibiliza dos factores estructurales cuya comprensión resulta fundamental para entender y atender las disparidades de los resultados educativos en México: la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas y la diferencia cualitativa entre dichas oportunidades.
La movilidad ocupacional identifica si las personas pueden ascender hasta el estrato ocupacional más alto respecto a la ocupación de sus padres. La ocupación indica la realización económica de las personas. Además, refleja las oportunidades que brindan, tanto el entorno, como los mercados laborales mismos.
México es un ejemplo de un país que ha visto limitados sus recursos públicos en salud, como se puede ver al comparar el número de médicos y personal de enfermería, el volumen de camas de hospital disponibles para la población, la inversión en salud en términos del PIB, etc., con otros países en los que esos rubros superan al nuestro. Esto apunta a evitar recortes en el gasto público en salud y procurar su expansión con políticas públicas realistas y basadas en evidencia, orientadas a reducir la desigualdad y promover la movilidad social en México.
Esperanza de vida al nacer y gasto corriente total en Salud per cápita 2020
Rendimiento de la prueba PISA (matemáticas 2022) y gasto acumulado por alumno 2020
La MOVILIDAD SOCIOECONÓMICA: mide la relación que existe entre el logro socioeconómico de las personas respecto a la condición socioeconómica de su hogar de origen. A partir de este análisis se ofrece un resultado global sobre la movilidad social que captura:
a) nivel educativo;
b) bienestar material con base en activos y servicios del hogar y
c) nivel de hacinamiento.
Las políticas de cuidados son políticas multipropósito que, articuladas en un Sistema Nacional de Cuidados, pueden tener efectos sobre la movilidad social ascendente, en especial, de quienes dan y reciben cuidados — infancias, personas enfermas o con alguna discapacidad, adultas mayores y enfermos terminales prioritariamente—
a. Crean oportunidades de desarrollo y bienestar infantil.
b. Generan bienestar para otras personas que requieren cuidados.
c. Reducen la exposición a la violencia familiar y de género, y pueden frenar sus consecuencias sobre las niñas.
d. Facilitan las oportunidades de elección para las mujeres cuidadoras –en los espacios educativo, laboral, social y político–, al reducir la sobrecarga de trabajo no remunerado.
e. Promueven la autonomía, el empoderamiento y las posibilidades de las mujeres de vivir libres de violencia.
f. Propician mejores oportunidades para las personas –en su mayoría mujeres– que laboran de forma remunerada dentro de la Economía del Cuidado.
La movilidad social es tan baja en México que sólo 9 de cada 100 personas, nacidas en hogares con rezago educativo logran ser profesionistas. Incluso más de un tercio de ellos persisten en tener rezago educativo en su edad adulta.
En México, la mitad de la población que se encuentra en la pobreza continuará siendo pobre. En el Sur la persistencia es del 67% y en el Norte del 23%. Una manera de medir la movilidad social posible es a través de aquellos que provenientes de un hogar pobre, han podido, a través de los medios a su alcance en materia de salud y educación, hacerse ricos. Los datos son ínfimos. Dependiendo de la región va de un 2% a un 5%.
De dos a seis personas nacidas en hogares ajenos al ejercicio de una profesión como las agrícolas tradicionales, logran alcanzar el nivel profesional. La movilidad más baja es la relativa a la salud. Sólo dos o tres de cada 100 personas nacidas en hogares con bajo perfil en salud logran alcanzar un nivel alto en la materia.
Los países más avanzados de América Latina cuentan con Sistema Nacional de Cuidados, un aliado importante para que la Movilidad Social se convierta en una realidad para las nuevas generaciones.