TIEMPOS DE DISPUTAS Y REACOMODOS

TIEMPOS DE DISPUTAS Y REACOMODOS

Los actuales son tiempos de definiciones, de movilización y de lucha política e ideológica con la derecha. Por ello cae muy a cuento la celebración de la Cuarta Asamblea Nacional del MCM el mes próximo, pues aunque se de un paso importante en la definición de sus documentos básicos, necesariamente se tendría que valorar aunque sea en el mensaje inicial, cuál es la situación actual en el país y la Línea Política a seguir.

Justo coincide con el cumplimiento de la mitad del camino, en un periodo sexenal que se ha ido demasiado rápido y que, de lo proyectado desde el principio, en la pandemia y sus repercusiones ha tenido un difícil escollo que seguir y atender, aunque también ha dejado ver grandes claroscuros que, necesariamente se deben de atender, en aras de que este periodo sea transicional hacia algo mejor y no de regresión hacia lo que quieren la derecha conservadora.

Sin duda si hay una diferencia del actual gobierno en relación a sus antecesores, aunque sigamos teniendo una administración no de izquierda, si progresista, con rasgos liberales como es el fortalecimiento del Estado, de vocación colectivista y de ayuda hacia los más pobres, aunque sea bajo el esquema keynesiano del New Deal, pero a diferencia de como el Presidente lo pregonó a principios de su mandato, está muy lejos de haber cambiado el régimen, donde amén de no ser un ejecutivo supeditado al gran capital, también es necesario subrayar que hasta ahora no lo ha tocado en nada, salvo quitarles las viejas canonjías, que no corresponden a sus únicos privilegios.

Otra cosa es si la oligarquía financiera esté conforme con su actual situación, pues como coloquialmente afirma López Obrador, “no tienen llenadera” y quisieran que las cosas volvieran al pasado, cuando ellos, en todo tocaran el pandero y el gobierno en turno bailara al son que ellos tocasen. El punto es ver si el actual gobierno cumplirá lo que su líder ha denominado como la 4T, aspiración difícil, primero por el tiempo perdido por la pandemia, que por lo mismo no es imputable a la actual administración; segundo, por el empuje que al contrario está haciendo la derecha y sus instrumentos electorales, y tercero, por las propias limitaciones autoimpuestas, aunque no sean reconocidas como tales.

De esta manera la segunda parte del sexenio será muy difícil, mucho más que la primera, aun cuando haya amainado la pandemia y todas sus consecuencias o incluso se mantenga la creciente aceptación entre los mexicanos del Presidente de la República, que quizá, se ubica como el factor más importante para que éste diga que todo está bien y va bien, lo cual no es enteramente cierto y de ello hay muchos rasgos que así lo señalan.

Son cuestiones que la derecha y el conservadurismo ha tomado en cuenta para seguir actuando, esperando que hacia 2024 sus medidas sean tan efectivas para así poder voltear la moneda y asegurar regresar al poder ese año. Al respecto en días pasados Claudio X. González ha hecho hincapié en implementar una estrategia de alianzas hacia las elecciones siguientes, en la pretensión de ganarle a Morena, sobre todo considerando su experiencia exitosa en la Ciudad de México, donde dejaron al partido de AMLO con solo siete alcaldías de un total de 16.

El mismo personaje aludido ha señalado que parte de dicha estrategia implica sumar a la alianza ya habida entre PRI, PAN y PRD a Movimiento Ciudadano, con el cual pretenderían derrotar a lo que fue la coalición Juntos Haremos (hoy Hacemos) Historia. Ni descabellada ni imposible, por ello doblemente preocupante y más si en contraparte no se hace nada.

En tal efecto no debiera de haber tanta confianza al interior del gobierno de López Obrador y más bajo los señalamientos de éste, que sigue concluyendo en la presunta ineficiencia de la derecha, cuando a las claras no es tan enteramente así o que se asegure que no va a ver pifias que derrumben la percepción favorecedora hacia el gobierno actual.

De esta manera, la derecha sigue haciéndolo suyo, insistiendo en la acumulación de fuerzas, utilizando todos los frentes habidos y por haber, destacadamente las redes sociales, desplegando acciones de sustento falso, pero que han podido ir ganando terreno sobre todo en sectores de la clase media.

En contrapartida no se puede apostar todo a la buena presencia del presidente de la República, incluso el proceso de revocación de mandato, programado para el 27 de marzo próximo no puede abordarse por ese motivo. No es casual que por ello, la derecha dude en participar y así no ponerse a modo con sus contrincantes. Lo importante de este proceso es movilizar a la gente, a todos aquellos que estuvimos a favor del cambio en 2021 y también buscar sumar fuerzas.

Esto último es lo que ha desdeñado la propia 4T, el gobierno y su partido, dígase Morena, piensa que con un solo llamado la gente se va a volcar en la calle y no es así. ¡Bueno fuera! Esto ya quedó demostrado en la pasada consulta del primero de agosto, no obstante de los casi siete millones de participantes de la misma. Se requiere más, hacer más y sobre todo ser claros en lo que se plantea y propone.

Por ello es destacable que desde fuera de la convocatoria oficial, se haya convocado a una magna movilización este 21 de octubre a concluir en la Cámara de Diputados y movilizaciones similares en varios lugares del país. La lucha contra el rescate del Estado como rector en la industria eléctrica es fundamental y crucial para el desarrollo de México. No es suficiente lo que se haga en las Cámaras, sino la movilización de apoyo en las calles de las principales del país.

Como señalamos, es tiempo de definiciones y movilizaciones, cerrándole el paso a la derecha y porqué no, rebasar a la 4T por la izquierda.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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