Restaurante Las Antorcha: Aguascalientes, Ags
En los restos restaurados y adaptados de lo que en otro tiempo fuera el Cine Encanto en la calle Francisco I Madero 239, se encuentra una oferta gastronómica de nombre Restaurante Las Antorchas. En su propuesta inicial desde hace ya casi 20 años era ser un restaurante que imitaba en mucho el menú de los Sanborn’s propiedad de Carlos Slim, pero a un precio para el público más económico. Posiblemente las similitudes pudieran considerarse coincidencias, pero era claro que su gerente y muchos de los trabajadores de Las Antorchas contaban con la experiencia de haber laborado para dicha franquicia en otras oportunidades.
Gastronómicamente la oferta es una versión más económica del menú del Sambors.
El menú se divide en cuatro secciones. Desayuno, comida, antojitos mexicanos para cenar y una escueta propuesta de bebidas. Aunque en los diferentes horarios del día la mayor parte del menú se encuentra disponible.
En los desayunos: la mesa suele ser acompañada por una cesta de pan dulce que no ofrece grandes manjares pero tampoco es un pan que no pueda ser comido sin problemas. La pronta atención siempre gentil y atenta de los meseros no suelen tardar en atender al visitantes, siempre con una sonrisa ofrecen inicialmente café americano de grano en lo que se revisa el menú y se decide que se va ordenar.
El café que se sirve no está descrito su origen en la carta, no cuentan con café descafeinado y sus jarras por su sabor sospechosamente sirven extracto de recetas comerciales industriales.
Suelen tener ya preparado jugos de naranja para atender al menos rápidamente la demanda de la bebida. La oferta todo el día suele ser complementada con aguas frescas (horchata y jamaica), así como refrescos industriales.
Tanto en la comida como en el horario de cena la cesta de pan es sustituida por totopos fritos de maíz, una salsa roja que es sospechosamente la base de la mayoría de los platillos del menú. Salsa roja de tomate cocido o en su defecto una salsa aguada de chile verde con tomate del mismo color y escasas especies.
Regresando al menú, es una versión reducida y más económica a la que Sanborn’s ofrece, el sabor no suele ser especial pero tampoco desagradable. Los alimentos suelen ser presentados en platos de barro, los cuales por su uso muestran ya varios detalles de deterioro y falta renovación de la vajilla. El café y bebida calientes suelen venir en tazas de plástico que por la misma falta de atención y limpieza ya son muchas las manchas de labiales que poseen. El resto de las bebidas se sirven en vasos de plástico que al igual que las tazas y platos muestran muchos detalles de falta de mantenimiento.
En cuanto a la presentación de los platillos se observa la falta de control ya que son servidos sin una homogeneidad estándar que defina las cantidades que se sirven en los platos, del mismo modo, en una misma orden pueden mezclar varios sabores disonantes sin importar la presentación visual. Lo anterior claramente denota la falta de atención y aún más grave la falta de calidad en la presentación y elaboración de su oferta gastronómica.
A un lado del inmueble del Restaurante Las Antorchas existe un estacionamiento de vehículos particulares, aunque el restaurante dice no tener relación administrativa con dicho comercio, existe una entrada del estacionamiento hacia el restaurante.
El edificio no cuenta con rampas eficientes para personas con discapacidad. Los baños además de mostrar falta en equipamiento para la atención de personas con discapacidad y asistencia de equipo para poder atender a menores de 5 años, suelen encontrarse descuidados y sucios, así como suelen faltar los mínimos enseres como jabón y papel de baño.
Recientemente el Restaurante Las Antorchas anuncio en sus puertas que el servicio que ofrece para la clientela es de 24 horas; coincidentemente con ello quienes han sido clientes frecuentes del Restaurante Las Antorchas, han observado un rápido deterioro del local, que claramente al no contar con un horario de mantenimiento el servicio de limpieza y mantenimiento se deteriora y carcome la salud del inmueble. Aunado a ello generalmente el restaurante cuenta frecuentemente con la saturación de su servicio en diferentes horarios del día, mientras que su servicio de limpieza que consta de una persona claramente no da abasto para limpiar suelos, mesas, baños, ventanas, al igual que la banqueta y las mesas que se encuentran en el exterior del local. Es normal ver basura y restos de comida en mesas y suelos. El Municipio por medio de su dirección de Reglamentos ¿no revisa y certifica estas condiciones?, ¿no actúa por alguna razón? ¿O eso corresponde a Salubridad?
Extraño que el local no cuenta con el servicio de poder pagar con tarjetas de crédito o débito, en pleno siglo XXI esa falta de atención en el servicio en lugar de considerarse una excentricidad, hace sospechosa la actividad hacendaria del local, además de que las ocasiones que he solicitado facturas nunca han llegado al buzón fiscal las cuentas de los consumos.
Debe ser reconocido que a pesar de las deficiencias en la infraestructura el personal en la mayoría de los casos atiende de manera atenta y eficiente. En cuanto a sabor y variedad suele ser muy escaso y muy pobre su propuesta gastronómica, pero se compensa en la atención de su capital humano.