¿Qué hacer en el nuevo momento?
Movimiento Comunista Mexicano
A mi estimado amigo Luis Rangel Faz, El Chilacas
El Movimiento Comunista Mexicano acaba de emitir un Resolutivo sobre el momento actual y particularmente el escenario de la toma de protesta de López Obrador como Presidente de la República. Al final del documento se mencionan algunas alternativas políticas, que desde mi punto de vista van abonadas hacia el gobierno entrante y su partido, dígase MORENA. Fuera de eso, son pocas las tareas en términos generales para los marxistas, socialistas y comunistas hoy.
De igual manera esta es una preocupación que han asumido los compañeros del MCM en Puebla, expresada en los contenidos del Cuarto Encuentro que se celebraría este fin de semana en dicha entidad y donde en lo personal, tendré la oportunidad de opinar en un panel el sábado 8 de diciembre.
Sin que con este artículo pretenda adelantar lo que será mi intervención de ese día, adelantaría algunas apreciaciones que creo conveniente señalar, en el ánimo de fomentar el debate no sólo al interior de nuestra agrupación, sino en el seno de las iniciativas de coordinación política con otros frentes afines, que creo están igualmente amodorrados.
Primero. Si bien en el caso del MCM tenemos un posicionamiento sobre el nuevo gobierno, sobre MORENA y sobre la unidad de la izquierda, los mismos no han podido conocerse a plenitud entre los miembros de nuestra agrupación, menos aún ponerse en aplicación. Esta es una obligación del Núcleo nacional para fomentarlo.
Nuestra dinámica lenta no nos ha permitido convertir el resultado de las reflexiones y debates, en acciones políticas que incidan en la coyuntura e influyan donde queremos, para que, por ejemplo, el sesgo al centro del nuevo gobierno, retome el camino progresista, ya por lo menos, aunque lo óptimo sería una postura claramente de izquierda.
Aunque es saludable haber escuchado de parte de López Obrador, su intención de acabar con el lastre que representó el modelo y régimen seguido en los últimos 36 años de política neoliberal, se registran acciones cuestionables como dejar que se suscribiera el T-MEC o la maniobra aplicada en el proyecto del NAIM en Texcoco, que son explicables, pero desde nuestro punto de vista no aceptables. Sin embargo, también es menester reconocer que ello se dio sin el contrapeso propositivo de la izquierda socialista.
Segundo, en el MCM hemos insistido en la necesidad de dar un salto en lo organizativo, desplegarnos nacionalmente, hay enormes potencialidades para lograrlo. Estamos en eso pero no hemos podido cumplir con ese objetivo. Lo deberemos impulsar en breve, hacerlo va directamente relacionado con la posibilidad de influir más en la vida política. No es suficiente lo que hasta ahora hemos logrado con la emisión y difusión de Tribuna Comunista, se requiere una combinación de ambas tareas.
El otro aspecto está relacionado con la necesidad de insertarnos en el movimiento social y de masas, preferentemente el activo y en lucha. Muchas veces corresponden a la actuación a partir de sus demandas inmediatas, casi siempre economicistas, sin darle sentido político ni imbricarlos con otras manifestaciones, que den un sentido de mayor perspectiva y alcances.
Refiere además que cambiemos el estilo de trabajo, como estamos y actuamos no nos ha ayudado a llegar a los jóvenes ni atraerlos a la lucha revolucionaria de lo cual están hábidos, el asunto es cómo hacerlo, qué plantearles y ofrecerles. Al respecto no han sido suficientes las iniciativas de formación política, que en todo caso tendrían que replantearse para hacerlas más atractivas.
Tercero, debemos de tener una actitud más proactiva en los frentes de organizaciones de izquierda donde participamos. No es suficiente asistir siempre y de manera disciplinada, tenemos que llevar iniciativas, adelantarnos a las situaciones y empujar hacia adelante. No por nada seguimos ubicándonos en la marginalidad, con reducida influencia. No es suficiente hacer buenos análisis, con sus correspondientes propuestas, si éstas no se conocen y menos aún son consideradas.
Desde principios del año señalábamos que en el proceso electoral no había habido referente de la izquierda socialista, lo que más acercaba fue la coalición encabezada por López Obrador, pero poco pudimos influir en ella. Ahora que es gobierno seguimos igual, debido a nuestra debilidad orgánica. Este es un punto que deberemos resolver en lo inmediato, adentro y afuera de MORENA.
Los tres puntos los dejo como puntos de partida para el debate y para la definición del quehacer. Al interior del MCM no olvidemos que en los hechos postergamos un evento que al respecto teníamos programado para este mes. En los hechos ya vimos que no lo podremos hacer, pero que es imperioso hacerlo. Esperemos que sea a más tardar a principios del año entrante.