Analogía de un día de depresión y ansiedad

Son las 4 am.
Me duele la espalda… volteo hacia un lado, y luego hacia el otro lado de mi cama.
Miro el reloj… Demonios… son las 4:15 AM.
Solo han pasado 15 minutos desde que me desperté con un insomnio marca llorarás.
¿Y si no hubiera llevado puesto el cinturón de seguridad ese día? (pienso) Caramba… me habría matado sin duda alguna.
¿Por qué demonios estoy pensando eso a esta hora de la noche?
Sin duda alguna se magnifican los miedos y los pensamientos en la turbulenta noche.
¿Y si ese día no le hubiera dicho lo que le dije?
Tomo el libro de mi mesita de noche y empiezo a leer… Mata Hari; es el libro que intento terminar.
Me estoy desesperando… llevo 45 páginas leyendo a toda velocidad y no tengo sueño…. Espera… si; si tengo sueño… ¿O no tengo sueño?
Ya hice cuentas; me levanto a las 7 am, y solo dormiré 6 horas, voy a tener sueño a las 2 de la tarde…
No voy a rendir en el día… y tengo mil cosas que hacer.
¿Cómo es que entró ese mosquito a mi recámara??? Lo tengo encima de mi oído…
¿Blazer azul o café? ¿Zapatos negros?… Demonios son la 4:35 am
Me quedé sin gas… a las 8 am les hablo.
Me quedé dormido… ¿Qué hora es?
Ah sí… Son las 6:45 AM… alcanzo a escuchar la música de un señor que pasa todos los días en su bicicleta por mi casa escuchando la misma canción de Sentidos Opuestos… “Donde están”
Más exacto ni el silbato del Ferrocarril.
¿Cómo es que de manera puntual, pasa siempre a la misma hora escuchando la misma canción?
Ok, déjame hacer cuentas, tengo que hacer pagos hoy… ¿Qué hora es???
Demonios… ya son las 8 am… no hice la maleta… voy a llegar tarde al gimnasio.
¿Donde están las llaves? Las acabo de ver…. Que coraje tengo. Mi cliente Pito Perez no ha pagado.
¡Ya las hallé!!! Pero ahora donde están las llaves de la camioneta?
¿No las habré dejado pegadas en la puerta de la camioneta?
Son las 8:15 AM ¿Dónde carajos están esas llaves? Ah! Ya me acorde… las deje colgadas en su lugar… eso me pasa por querer ser ordenado… pero ahora: Donde están las llaves de la casa?
Con un demonio… ya las volví a perder.
Estoy empezando a perder la paciencia.
Total; voy a llegar tarde… que otra cosa más me puede pasar?
Siento esa extraña opresión en el pecho que no se describir… pero estoy preocupado… No sé de qué cosa estoy preocupado… pero me siento preocupado.
¿Y si contrato un seguro de gastos médicos mayores?
¿Qué va a pasar cuando tenga 70 años?
Espera…. ¿Me pasé el alto del semáforo???
Estoy exactamente pasando el semáforo, pero me tardo varios segundos en dilucidar si es verde o rojo.
Si… si… está en verde el semáforo… menos mal. (respiro de alivio)
Olvidé mi batido de proteína… necesito una fruta…. No me voy a regresar a la casa.
¿A dónde voy??? Ya se me olvidó.
Ah que tonto… voy a Pulgas Pandas… que nombre tan chistoso… ¿Porque le habrán puesto Pulgas Pandas al club?
CARAJO… me pase la vuelta por andar pensando en tonterías… estoy fastidiado… son las 8 30 am y estoy enojado… 4 clientes no me han pagado…
Y como siempre… cuando más prisa llevas, el bruto del taxista de adelante, se para en línea prohibida para subir pasaje.
Esto no es de Dios… no hay donde estacionarse… parece maldición… hoy me levanté con el pie izquierdo.
Bajo de prisa… agarro la maleta, el porta trajes, las llaves………… ¿la cartera???? ¿Dónde la dejé???
Reviso la puerta, reviso el piso, adentro de la maleta… ¡NO ESTA LA MALDITA CARTERA!!!
¿La dejé en la casa???
Si seré tonto… la traigo en la bolsa de adelante…
Corro al área de lockers… dejo mi ropa… bajo al gimnasio.
¡Vaya!!!, Una elíptica desocupada… que suerte tengo…
Media hora de cardio… no me puedo tardar… tengo mil compromisos el día de hoy.
Estoy viendo en la pantalla del gimnasio Wild Animal de Nat Geo.
¿Porque repiten las imágenes tantas veces del oso atacando a ese perro???
Me esta desesperando ese programa…
Sigue esa opresión en el pecho… ¿Qué demonios será???
Espero que no sea un mal presentimiento…
Cuando me siento así, es como un Deja Vu. Algo no anda bien… estoy seguro.
Maldita ansiedad… Lo malo de la ansiedad es que solo sabes que la tienes, pero no sabes por qué.
No sabes que la desencadenó… y empiezas a buscar como desesperado la causa del porqué amaneciste así.
¿Será la edad? … NO LO CREO… ¿Estaré enfermo????… NO LO CREO…
La sensación de llegar a la respuesta del porqué tienes ansiedad, es como mover un imán “mental” a ojos cerrados, tipo Chaman, y piensas varias opciones y sientes cuando el imán mental “se pega” a cierta causa que creo que pudiera ser la causa de mi ansiedad.
Pero no puedo asegurar que esa sea la causa.
Apenas llevo 15 minutos en la elíptica… esta opresión en el pecho… no puedo con ella…
Voy a las pesas… Tengo mucha flojera… nada tiene sentido… de todos modos ya es bien tarde.
Decido hacerme tonto… me fijo si nadie me ve, y aprovecho para huir.
Ya me voy… creo que en el vapor y el sauna me recostaré un rato a meditar.
Son las 9:15AM… media hora en el sauna será perfecto.
Cierro los ojos… Me desespera escuchar la gente gritando ahí afuera del sauna… ¿Cómo les pido que se callen? Ando demasiado irritable.
No… no puedo… mejor me baño rápido y aprovecho el día.
No puede ser… olvidé el cinturón y los zapatos…
Salgo del club vestido impecablemente con un traje azul marino…. Y unos elegantes tenis.
Ya eché a perder el día… tengo que estar en un desayuno a las 11 am… y todavía tengo que llegar a la casa a ponerme zapatos.
De verdad ya estoy fastidiado… ¿por qué no puedo concentrarme en el presente?
Tengo mil pendientes… ¿Por cuál empiezo?
Llego tarde al desayuno… solo escucho que alguien habla… pero mi cabeza esta en otro planeta.
Es como si escuchara hablar a la maestra de Charlie Brown. ¿La recuerdan?
Termina el desayuno.
Salgo de ahí a toda prisa… tengo prisa por irme… pero no sé a dónde…
Llego a la oficina.
La oficina es un caos… tengo mil papeles que tirar, hoy precisamente me tenía que preocupar por las montañas de papeles. Nunca les hago caso, pero hoy mi bendita ansiedad tiene el control.
No puedo más… me siento en el sillón y me quedo dormido un rato…
Espero que cuando despierte, mi caos mental se arregle por arte de magia.
Mi corazón esta acelerado.
No puedo dormir otro rato. Siento angustia… ¿Pero de qué?
Mejor me pongo a trabajar. ¿Por dónde empiezo?
Son las 13: 00 PM. Mejor ya no hago nada… espero que acabando de comer me sienta mejor.
Al fin y al cabo no me puedo concentrar… odio los lunes… los martes, los miércoles y los jueves y los viernes… Pero nada más hoy los odio.
Hoy me dedicaré a sacar únicamente asuntos personales.
Esta bolita en el cuello no la tenía… (Alerta de pánico) mi tía Gumersinda se murió de cáncer hace 40 años… me lo contó mi abuela cuando era pequeño.
¿Será ese, el motivo de mi angustia desde en la mañana?
Le marco a mi doctor… le cuento mi problema como novela de Corín Tellado. (Escucho un ligero suspiro de desesperación del otro lado de la línea) Me dice que no me preocupe, es una infección en la garganta.
No tengo hambre… todo lo veo negro… pareciera que mis problemas no tienen solución.
Necesito calmarme, respirar, pensar con calma. Al fin y al cabo, no debe de ser tan grave…
Decido ir al cine yo solo… No quiero ver a nadie.
Siento mucha culpabilidad de estar en el cine y de haber dejado botado el trabajo.
Hoy no pienso trabajar… traigo agotamiento mental. No he dejado de pensar en todo el día…
Mi cabeza parece el maldito conejo de Energizer.
Todavía no acaba la película, y empiezo a contar las butacas del cine, línea por línea…
Intento mil veces descifrar si encuentro alguna conexión entre el 3, el 6 y el 9.
Recuerdo a Nicola Tesla, en Vortex Math, (la ciencia de torus Anatomy) hay un patrón que se repite: 1,2,4,8,7 y 5, y así sucesivamente, 1,2,4,8,7,5,1,2,4… el 3, el 6 y el 9 no están en ese patrón.
¿El motivo?; Estos números representan un vector de la tercera a la cuarta dimensión, que le llaman campo de flujo.
Se supone que este campo es una energía dimensional superior que influye en el circuito energético de lo otros seis puntos.
Y todo eso pienso, mientras sigo sintiéndome culpable de no haber trabajado el día de hoy.
Son las 9:00 PM; todo el día he tenido hambre… pero intento comer algo y no me dan ganas de nada.
Solo quiero ir a dormir… este día lo podría comparar con “El Grito” de Edvard Munch
Pero nadie se dio cuenta… nadie me escuchó, al fin y al cabo, mañana será un día mejor.
Si… y tengo tres días intentando pedir el Gas por teléfono. Total… me acuerdo mañana.
¿Le suena conocida esta historia; en toda, o alguna de sus partes, amable lector?
La ansiedad es un asesino tan silencioso; que de verdad: es imperceptible para el resto de la gente.
Espero haber podido describir lo más cercano a la perfección a este asesino tan silencioso, llamado ansiedad y depresión; y espero que no venga a molestarme el día de hoy, en represalia por haber revelado su terrible y demoniaco rostro.
Shalom.
Que tengan excelente inicio de semana.
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