¿A dónde van sus impuestos?
La gobernadora de Aguascalientes, María Teresa Jiménez Esquivel, sabe que “la política se hace con dinero”, como suele recomendar el experimentado exfuncionario público priista al que el presupuesto anual le alcanzaba para tres meses, sin importarle los regaños de su jefa.
La nacida en el Estado de México aplica la fórmula mágica del priista para hacer “amarres”; edulcorar acuerdos con los opositores de dudosa reputación; comprar voluntades de los suyos y de los ajenos; cooptar a los vividores de la industria mercenaria; cultivar las parcelas electorales; seducir a los panegiristas de la tinta y el papel; firmar convenios publicitarios; potenciar la mercadotecnia; esculpir la imagen sagrada; mantener el férreo control político; y lo más importante: consolidar la hegemonía política variopinta que le permitió al PAN y sus botargas derrotar a Morena Aguascalientes en las recientes elecciones para senadores, diputados federales, alcaldes y diputados locales.
Revisemos los datos duros:
La revista Polemón (mayo, número 50) publicó el trabajo de investigación periodístico: Max Cortázar, el turbio y opaco vocero de Xóchitl, para revelar que
Max, cuyo verdadero nombre es Gerardo Maximiliano Cortázar Lara, el 1 de marzo del 2023, obtuvo un contrato del Gobierno de Aguascalientes que encabeza la gobernadora panista Tere Jiménez por la cantidad de 6 millones 681 mil 600 pesos brutos por un servicio de asesoría e imagen que concluyó el 31 de diciembre de ese año.
De acuerdo con el contrato, cuya copia obra en poder de Polemón, este se hizo por adjudicación directa por “excepción”, porque los otros participantes en la licitación presuntamente no presentaron la cotización de sus servicios.
El objetivo del convenio, según lo descrito en el documento es “lograr una estrategia integral que permita incrementar y fortalecer la relevancia política dentro y fuera del estado, así como preservar el respaldo popular en cada una de las etapas de gobierno, mediante acciones encaminadas a mantener el canal de comunicación más adecuado con la ciudadanía y la proyección del estado en el país”.
Llama poderosamente la atención que el monto del contrato de diez meses obsequiado a Max Cortázar superó en grado superlativo, más de 400%, a la remuneración anual obtenida por la gobernadora Jiménez Esquivel en 2023, de un millón 600 mil pesos anotado en el Presupuesto de Egresos, sin importar que el gobierno de Aguascalientes tiene una Secretaría de Comunicación y Vocería, a cargo de Enrique de la Torre de la Paz, con un presupuesto anual 2023 de casi 68 millones de pesos; el derroche del dinero entregado por el contribuyente no tiene otra justificación más que la ineficacia del funcionario y sus colaboradores.
Otro trabajo de investigación periodística, publicado en POPLab (20/04/2024): Muy 4T, pero dirigente del Verde en Sonora cobra en gobierno panista de Aguascalientes, deja al descubierto que a finales de 2023, el tristemente célebre Sergio Augusto López Ramírez, político aguascalentense, fue designado como presidente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el estado de Sonora, pero al mismo tiempo, el también ex dirigente de ese partido en Aguascalientes, recibe un “sueldo mensual bruto de 66 mil 186 pesos como asesor de “innovación y transversalidad interinstitucional” de la gobernadora panista Jiménez Esquivel.
El amor de la gobernadora con amor lo paga el tucán. El PVEM Aguascalientes —presidido por su hija, Genny López Valenzuela, quien también es diputada local— despreció a Morena Aguascalientes para sumarse a sus candidaturas en las alcaldías, senaduría, diputaciones federales y diputaciones locales; el salario de 66 mil pesos mensuales entregado al Verde López Ramírez rindió frutos, pues.
La historia bordada por la periodista Mónica Cerbón me recuerda a Ali-Baba y los 40 asesores, al exhibir la presencia en la nómina, por ejemplo, de Ricardo de Alba Obregón que “percibe 186 mil 574 pesos mensuales brutos” por su cargo de asesor de “visión y estrategia integral del desarrollo de Aguascalientes”. Años antes, en 2013, el funcionario fue acusado de peculado y ejercicio indebido del servicio público” durante la administración del entonces panista Luis Armando Reynoso Femat (2004-2010), donde se desempeño como secretario de Planeación.
Otros aviadores, perdón, asesores del gobierno estatal panista de Jiménez Esquivel, son: el ex presidente local del PRI, Francisco Guel Saldívar —hermano de Norma Guel Saldívar, titular de la Secretaría de la Familia—, con un sueldo mensual bruto de 76 mil 798 pesos.
Y el matador de toros en retiro Rogelio César Guedimin Victoria, quien se desempeña como “asesor en tauromaquia” adscrito a la Secretaría de Turismo, con salario mensual de 51 mil 540 pesos; además funge como juez de la Plaza Monumental de Aguascalientes, por una módica paga del municipio capitalino, supongo, para aguantar las mentadas de madre de los borrachos congregados durante el seria taurino de la Feria de San Marcos.
Mientras el maná presupuestal cae en los bolsillos privilegiados de los asesores de la gobernadora Jiménez Esquivel, en el Aguascalientes de carne y hueso, el secretario de Salud, Rubén Galaviz Tristán se queja amargamente porque el presupuesto no alcanza para atender a la población desvalida, para afrontar el incremento en la ocupación hospitalaria de 30% de los pacientes provenientes del IMSS y del ISSSTE.
“La salud es un derecho y el gobierno estatal tiene que responder por sus ciudadanos, lo que genera una carga financiera adicional” explicó el funcionario con lagrimas en los ojos y el rosario en la mano derecha.
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.
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