Comienzan las declinaciones
En la Ciudad de México, el día 26 de junio de 2018, Purificación Carpinteyro candidata, en ese momento a Jefa de Gobierno de la Ciudad de México por Nueva Alianza, pidió el voto para su contraparte Alejandra Barrales candidata por el PRD en alianza con el PAN y MC.
Al tiempo de su anuncio también manifestó Carpinteyro que mantendrá su apoyo a la figura de José Antonio Meade, “aún candidato” a la presidencia y postulado por el PRI en alianza con PVEM y PANAL. Y que en algunas encuestas se le da empate en segundo lugar con Ricardo Anaya en la carrera presidencial y en otras le dan al candidato del PAN ventaja sobre Meade.
Purificación Carpinteyro trato de justificar su alianza con la perredista, porque esta última aceptó sumar las propuestas de campaña de la declinante en su programa de gobierno.
Curiosamente desde que se inició el año se ha creído que las fuerzas con menor intención de voto irían declinando como fueran avanzando las campañas, tratando de sumarse al ganador, o en este caso con el que tenía más posibilidades de derrotar al que va como puntero en las encuestas. Ya que la candidata de Morena; Claudia Sheinbaum, se mantiene con amplia preferencia en una contienda en la que claramente se ve la fractura en el sol azteca encabezado por los “chuchos” y otras tribus de auto denominada izquierda que se apoderaron del PRD y los que se fueron a la aventura con AMLO en Morena.
Por el momento la declinación de Purificación Carpinteyro verdaderamente no afecta en la opinión de las encuestas y por si sola no alcanza a modificar nada, pero sí podría ser un intento de demostrar posteriormente una posible declinación de Meade o Anaya, para tratar de enfrentar en suma de miedos a AMLO.
PANAL se puede dar el lujo de declinar en la Ciudad de México, ya que definitivamente como partido político en la capital no pintaba para poder conservar las prerrogativas locales, pero ¿nacionalmente se podría dar ese lujo?, la declinación de cualquiera de los candidatos a la presidencia, ya fuera Anaya o Meade pondrá en riesgo el registro, psu presencia en el congreso y las prerrogativas de ley que tienen sus partidos. Sus miedos y odios contra AMLO ¿serán más que sus ventajas como partidocracia?