Ecce Homo de siglo XXI

Ecce Homo de siglo XXI

La soledad no es estar sin nadie;  la soledad  es estar VACÍO 

[bctt tweet=»La verdad os hará libres decía el santo Dios del Gólgota» username=»crisolhoy»]

Edgar Allan Poe dijo: «No tengo fe en la perfección humana. El hombre es ahora más activo, no más feliz, ni más inteligente, de lo que lo fuera hace 6000 años.”

Yo solo podía permanecer conmocionado, abrumadamente idiotizado,perturbado,ridiculizado,sofocado,sin remedio, asfixiado.

Era más terrible que morirse; no importar,  no saber qué hacer al respecto, no ser héroe, no ser víctima; no morir por nada ni por nadie, ser un bárbaro postmoderno, ser hijo y representante de esta época, ser un hombre de mi tiempo.

Solo ser un vacío doliente, un vacío que tiene ecos del dolor llamados palabras. Un eco de palabras entre muchos otros; en medio de un espacio que almacena imágenes, mensajes, la supuesta felicidad ajena.

La soledad no es estar sin nadie; la soledad  es estar vacío, otro eco de sabiduría de todos los tiempos; el inmenso Séneca hizo estallar ayer mi pensamiento ¿Él también sintió este angustiante vacío hace siglos?

No importar, de verdad no importar en lo más mínimo; saber que nadie me recordará primero que a quien sea, nuestros días son de una vanidad infame.

No tener historia, que no te importe también, ser olvidado en vida, ser el legado de nada, el rey del olvido; el perdedor del juego, ser el segundo lugar que nadie recuerda, ser normal en estos tiempos, solo buscar placer y consumo.

¡Ecce  homo!, la verdad os hará libres decía el santo Dios del Gólgota; yo solo soy un mal escritor, un buen hijo de su época; me acuso de no ser sabio; soy abrumadoramente irrelevante, patético, juez de mi mismo; acomplejado con mecanismos de defensa, redundante, un lamento que busca belleza, yo soy: ¡Ecce homo del siglo XXI!, soy el hombre diluido en el espíritu de mi tiempo.

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Durante toda mi vida me ha faltado algo, solo que ahora me asfixia no tener mujer; no ver un cabello creando el infinito en mi almohada me quita la alegría de vivir, ahora mi fe hasta en lo más bello se extingue y me lacera, yo que no tenía más religión que un cuerpo de mujer como dijo el trovador.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

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