Ecos de septiembre 19

Ecos de septiembre 19

Aquel 19 de septiembre, el suelo de la CDMX volvió a manifestar su furia como lo hiciera en 1985. En aquel año, el Estado compañero de dolor fue Guerrero. En el reciente sismo, lo fueron Oaxaca, Morelos y Puebla, principalmente. Al margen de colores partidistas, hay qué decir que esta vez se vio una reacción inmediata de Presidencia de la República, cosa muy distinta de lo que se vivió en el período de Miguel de la Madrid.

De inmediato afloró la solidaridad del pueblo mexicano, y de inmediato sobraron manos para remover escombros, sobraron brazos para alimentar a los voluntarios, sobró agua, sobró comida. Famosos que, aprovechándose de su fama, movieron a las masas para convertir voluntades en socorro. La ayuda económica también empezó a llegar desde todos los ámbitos: empresariales, Gubernamentales (países), franquicias, y sobre todo, del pueblo… siempre el pueblo mexicano.

¿Usted vio a algún Diputado o Senador, ya no digo ayudando, siquiera presente en los sitios de desastre? Yo no.

Ahora estamos ya en la segunda mitad de junio. Han pasado 9 meses del sismo, y la pregunta que ahora es obligada: ¿Usted conoce o sabe de alguien que ya haya sido ayudado? Yo no. Yo sólo he escuchado de tarjetas clonadas, tarjetas vacías, y nombres repetidos hasta en treinta ocasiones.

Lo que puedo decir que vi, fueron alcaldes tratando de robarse la ayuda, o por lo menos de hacerla pasar como propia. Distinguidas primeras damas de Morelos haciendo lo propio, movilizando para ello a las fuerzas públicas.

¿No ha visto por aquí y por allá a la venta, bolsas de azúcar, frijol, pasta… latas de atún, y más, marcadas todavía con mensajes de aliento y que fueron donadas en aquellos días posteriores al sismo?

Tan sólo sumando muy a priori lo que entonces se decía en las noticias, la ayuda superaba, por mucho, lo necesario para levantar medio centenar de edificios como los que colapsaron. No se ha re edificado ni uno.

El caso Rébsamen ha sido clasificado como secreto. ¿Por qué? Nadie ha sido abiertamente señalado como causante, menos castigado, por el doloroso rumor de “Frida Sofía”, la niña que nunca existió, pero que se pretendió culpar a Televisa.

México es un país bizarro. Capaz de fundirse en un solo ente ante la tragedia, pero que no duda hasta en la guerra fratricida por el apoyo de uno u otro candidato en estos tiempos de elecciones; de llorar hasta quedar sin lágrimas por la ignominia de perder un simple juego de fútbol, pero perder toda dignidad para defenestrar al “enemigo” cuando la selección gana, por estrategia o casualidad, da lo mismo.

¿Ya vieron al imbécil mancillando de la peor manera a la Bandera de Alemania, creyéndose muy “patriota” y muy gracioso?

Todos nuestros políticos mereciendo el apodo de nopales, no por lo baboso, sino porque a todos cada día se les descubren nuevas propiedad, mientras el pueblo a golpes de gasolinazos, y de fallidas reformas, está cada día más hundido en la miseria. Y la culpa no es ni tricolor, ni azul, ni naranja, ni amarilla, mucho menos verde (ese Partido para lo único que ha servido es para hacer más rica a la familia que lo regentea), ni tampoco de color moreno. La culpa es de todos; de usted, de mí, de aquellos… de todos que nos conformamos con reírnos con memes y chistes de la clase política, pero que a la hora de hablar, preferimos alzar los hombros, pensar que no es “nuestro” problema, o confiar en que “ya otros lo harán”.

Podemos empezar a actuar ya mismo, y podemos empezar por exigirle al Gobierno y a quien sea responsable, que nos digan que se ha hecho con todo lo recaudado en metálico para los damnificados de los sismos; por exigir conocer a los responsables de que se esté comerciando con la ayuda en especie, y que nos digan con números, no sólo con bonitas palabras, que ha hecho TvAzteca con lo que se depositó como ayuda en su Banco Azteca; que nos diga Slim que se ha hecho con lo que se depositó con este propósito en Telmex; que nos diga el joven youtuber Zurita qué destino le ha dado a lo que él recaudó de la gente, y del que no se ha vuelto a escuchar palabra al respecto.

O… ¿Usted qué opina?

https://www.youtube.com/watch?v=ToA9FMV8ah4

Jesús Consuelo Tamayo

Estudió la carrera de música en el Conservatorio Las Rosas, en Morelia. Ejerce la docencia desde 1980 Dirigió el Coro de Cámara Aguascalientes desde 1982, hasta su disolución, el año 2003. Fue Coordinador de la Escuela Profesional Vespertina, del Centro de Estudios musicales Manuel M. Ponce de 1988 a 1990. Ha compuesto piezas musicales, y realizado innumerables arreglos corales e instrumentales. Ha escrito los siguientes libros: Reflejos, poesía (2000); Poesía Concertante, (2001); Guillotinas, poesía (2002); A lápiz, poesía (2004); Renuevos de sombra, poesía (inédito); Detective por error y otro cuentos (2005); Más cuentos (inédito); Bernardo a través del espejo, teatro (2006); Tarde de toros, poesía (2013).

Jesús Consuelo Tamayo

Estudió la carrera de música en el Conservatorio Las Rosas, en Morelia. Ejerce la docencia desde 1980 Dirigió el Coro de Cámara Aguascalientes desde 1982, hasta su disolución, el año 2003. Fue Coordinador de la Escuela Profesional Vespertina, del Centro de Estudios musicales Manuel M. Ponce de 1988 a 1990. Ha compuesto piezas musicales, y realizado innumerables arreglos corales e instrumentales. Ha escrito los siguientes libros: Reflejos, poesía (2000); Poesía Concertante, (2001); Guillotinas, poesía (2002); A lápiz, poesía (2004); Renuevos de sombra, poesía (inédito); Detective por error y otro cuentos (2005); Más cuentos (inédito); Bernardo a través del espejo, teatro (2006); Tarde de toros, poesía (2013).

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