Habemus alcalde barrendero

Leonardo Montañez Castro perdió el rumbo desde hace mucho tiempo. La brújula se le descompuso. Está más extraviado que una Coca Cola en el desierto. Las intenciones de ser el candidato del PAN al gobierno de Aguascalientes lo traen más eufórico que un chivo en cristalería; sin embargo, el gran pero de la legítima aspiración es que, a meses de alcanzar los cuatro años al frente de la administración municipal, el polluelo todavía no muestra las zancas.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI, correspondiente al primer trimestre de 2025, exhibe la escasa capacidad del presidente municipal que pretende mostrarse como un funcionario talachero hasta caer en las ridículas escenas, como por ejemplo, barrer y trapear el perímetro ferial a las cinco de la mañana —por un ratito, mientras le toman las fotografías mostradas al final de esta colaboración—, para asumir el moderno rol de El Barrendero, aquel carismático personaje personificado por el gran Mario Moreno Cantinflas, en 1981, sin considerar que una cosa es la película y otra gobernar con seriedad y responsabilidad todas atribuciones encomendadas en el artículo 115 constitucional.
Las pésimas calificaciones ciudadanas, reflejadas en la ENSU del INEGI, son prueba irrefutable de las ineficacias de Montañez Castro, que jamás se ha mostrado como el capaz mayordomo del municipio capitalino. Revisemos.
Sólo el 38.7% de los encuestados afirma que el municipio es efectivo para solucionar sus problemas; es decir, el mayoritario 61.3% sigue esperando la solución a sus problemas cotidianos.
71% cuestiona el mal estado de calles y avenidas.
70% reporta las fallas y las fugas en suministro de agua potable.
43% avisa de coladeras tapadas por la basura.
32% critica los parques descuidados.
40% percibe inseguridad en el municipio capital; es decir, más de 400 mil habitantes de 18 años y más traen el Jesús en la boca y el rosario en la mano.
En síntesis, el 60% de la población considera que el gobierno panista es poco o nada efectivo para resolver los principales problemas del municipio.
Al respecto, Otto Granados en su editorial de Binoticias del 25 de abril, comentó que desde hace varios trimestres que los datos para la ciudad de Aguascalientes no son buenos y conviene detenerse en algunos de ellos que vienen en la del primer trimestre de este año.
El primero es que cuando le preguntan a la gente si el gobierno, sobre todo municipal, es efectivo para solucionar problemas, Este es un dato relevante porque las nuevas generaciones de funcionarios y burócratas creen que saliendo en las redes o haciendo actividades para la foto es suficiente y no es verdad.
Esto demuestra dos cosas. Una, que hay serios problemas de gestión, de liderazgo, de eficiencia o de equipo. La otra es que suponer que con aparecer en las colonias a las 5 o 6 de la mañana, dar instrucciones o repartir colchones se solucionan los problemas es un grave error porque lo que la gente quiere son resultados concretos.
Y déjeme hacer un símil: en Aguascalientes hay una cadena de tiendas de conveniencia que tiene unas 260 sucursales; jamás se ha visto que el líder o director de esa cadena ande de tienda en tienda a ver si ya llegó el pan porque se asume que toda la cadena funciona bien. Bueno, eso es justamente lo que los burócratas no saben hacer: tener equipos, procesos y sistemas eficientes de principio a fin.
Allí reside probablemente la razón de otros malos resultados que salieron en la encuesta del INEGI.
Para Otto Granados, en suma, es urgente que el municipio haga un ejercicio crítico de sus fallas o, como se dice ahora, de sus áreas de oportunidad porque el balance no es el mejor. Y no se trata de un problema de comunicación, ni de cercanía, sino de eficiencia, de profesionalismo, de equipo y de demostrar que comprenden los problemas y son capaces de solucionarlos.
Como decía un respetado político mexicano: solo hay dos clases de funcionarios: los que explican y los que resuelven.
Ante el desastre, los 9 regidores y síndicos oficialistas del PAN, PRI y PRD guardan silencio. Forman parte de la misma pandilla. 4 regidor@s de representación proporcional de Morena y 3 de MC —entre ellos, los hermanos Karla Arely y Juan Carlos Espinoza Esparza, integrantes de una familia muy feliz—, enmudecen. Juegan a las estatuas de sal. Miran complacidos el tiradero. ¿Estarán más comprados que las galletas de animalitos? Es pregunta que no necesita su descuento en caja.
Cada uno de los 14 regidor@s y 2 síndic@s reciben este año la fabulosa cantidad de 7 millones de pesos, entregados por los contribuyentes, de acuerdo al Presupuesto de Egresos 2025, para gastarlos a su libre albedrío,
Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima.


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