Necesitamos estrategias, no promesas.

Necesitamos estrategias, no promesas.

En la “campaña spot”, nos han llenado de promesas. Nos dicen poco o nada sobre los medios e instrumentos de que se van a valer para cumplirlas y mucho menos sobre las estrategias que se necesitan implementar para a los objetivos contenidos en sus promesas.

Me da la impresión de que ni ellos ni sus asesores tienen claro que significa una estrategia y el por qué ésta es necesaria.

Lo primero que quiero señalar es que la estrategia es vital para enfrentar a un mundo complejo como el que vivimos y mucho más en el caso mexicano en donde nuestra crisis social y política, repleta de corrupción y criminalidad que hemos padecido nos hace mucho más complicados de lo que habíamos sido normalmente .

Vivimos en un mundo muy complejo y requerimos de herramientas analíticas para comprenderlo y enfrentarlo. Una de ellas son los denominados Sistemas Complejos Adaptativos que describiré muy sintéticamente.

Los SCA provienen de las matemáticas modernas (teoría de sistemas) y de la teoría de la evolución y tienen, las siguientes características básicas:

1) Se trata de una colección de elementos diversos.

2) Ellos están conectados entre sí y son interdependientes.

3) Existen un conjunto de realimentaciones (“feedback” en inglés, que es un mecanismo de control por medio del cual, una señal de salida se dirige hacia la entrada para regular el proceso) y retroacciones (acciones hacia atrás) en el proceso de relaciones entre los elementos.

4) Las relaciones entre los elementos están determinadas por reglas.

5) El sistema tiende a adaptarse frente a los cambios de su entorno modificando las reglas.

6) Generan fenómenos nuevos no contenidos en ninguna de sus partes ni en ninguna de sus relaciones y que surgen del funcionamiento del sistema complejo en su conjunto. A estos fenómenos nuevos se les da el nombre de “emergencias”.

Como los fenómenos sociales, económicos, políticos, criminales y de corrupción son muy complejos y variantes en el tiempo, además de que no se pueden predecir ni con claridad y menos con exactitud su evolución en el tiempo, se requiere para enfrentarlos no de planes simples y lineales sino que es indispensable una estrategia de acción.

La estrategia ha tenido varias definiciones tomaremos como orientación la proveniente del libro. La Stratégie de Jean-Paul Charnay (PUF. Paris 1995). Quien la concibe como: Decisiones para lograr posiciones fuertes y defendibles que implican un objetivo o un beneficio y que toman en cuenta los riesgos de tales decisiones. Y luego establecer “Un plan de utilización y de asignación de recursos disponibles para modificar el equilibrio competitivo y estabilizar la ventaja de la empresa (organización) considerada”. Siguiendo al mismo autor y algunos otros, así como a mis reflexiones, yo diría que la estrategia es una combinación de medios para conseguir algo en relación con los otros, lo que implica capacidad o inteligencia y colaboración o competencia con los otros; es una selección de combinatorias posibles que sean viables y operacionales. Es una combinatoria, puesto que hay muchos agentes y muy diversos: colaboradores, competidores, concurrentes, enemigos, etcétera. Además, el que plantea la estrategia tiene recursos, reglas del juego, motivos y sus competidores, concurrentes o enemigos, también disponen de recursos, reglas y motivos. Hay además relaciones de fuerza de cada uno de ellos. Por eso, hay que combinar la utilización de potencial humano, uso de recursos, reglas de organización y actividad, sistemas de comunicación, detectores de señales de los logros (positivos y negativos) durante el proceso. Es decir, hay una diversidad de elementos que hay que combinar de manera adecuada y flexible.

Se trata de algo mucho más complejo que la simple determinación de cuánto dinero se va a aplicar. La estrategia implica una organización, la cual requiere: organizar relaciones, polos de decisión y de atracción; asignar puestos según capacidades; establecer reglas para relaciones; procesos de comunicación; sistema de sensores; sistema de efectores, es decir de los procesos humanos, tecnológicos e instrumentales que se ponen en acción para “efectuar” la tarea; análisis de resultados y de sensores; adaptación y reestructuración de la estrategia; establecer espacios de acción estratégica; evaluar capacidad de acción; principios de credibilidad y confianza.

En síntesis, siguiendo el libro de Jean-Paul Charnay y agregándole algunas reflexiones mías y de otros autores, la estrategia implica: 1) Objetivos, que provienen de una filosofía, de una ética, de una cosmovisión, de una voluntad de poder y de necesidades sociales. 2) De toda una logística para poder organizar el potencial humano y los recursos tecnológicos, monetarios e instrumentales. 3) De previsión de la reacción de los otros (ejemplo, los criminales, los corruptos) en el caso de la lucha contra la corrupción y el crimen o bien de la sociedad civil, de los empresarios, de las relaciones internacionales en el caso de los procesos económicos, etcétera. 3) Del establecimiento de las maniobras a realizar para lograr lo deseado. 4) De los procesos a efectuar para enfrentar las turbulencias que se presentan siempre en todo proceso. 5) De la previsión de resultados y de reacciones tanto del equipo interno como de los competidores, adversarios o enemigos.

Nos cuestan mucho dinero a los mexicanos, los partidos, las campañas, los tribunales, etcétera. Tenemos el derecho y el deber de ser exigentes. Ninguna estrategia ni nada que se le parezca se nos ha propuesto.

Juan Castaingts Teillery Profesor Investigador UAM-I

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

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