Primero dime cuanto valgo..y luego averiguo

Primero dime cuanto valgo..y luego averiguo

Hace un par de días, se armó todo un “show” por una entrevista que Adela Micha le hizo a Eugenio Derbez, donde pareciera a simple vista que Eugenio Derbéz, se indigna y se molesta por que la gente que quiere trabajar para él, le quiere cobrar por sus servicios.

Eugenio Derbez Dice: Me molesta sobremanera, que me pregunten: ¿Y cuánto me vas a pagar?

Derivando en un linchamiento mediático en redes, de insultos por parte de la gente, por considerarlo “negrero” y patán.

Después de ver el video, definitivamente, entendí rápido de que se trataba, y me di cuenta además de que la gente, saca de contexto las declaraciones de Eugenio Derbez…

Le explico el porqué:

Un servidor siempre ha sido hombre de trabajo, soy profesionista independiente, negociante y comerciante, y los que somos negociantes, comerciantes y que vendemos un bien o servicio a otras personas, sabrán entender de lo que estoy hablando.

Yo no veo en ningún momento que le moleste a Eugenio Derbez el hecho de que le cobren… Yo veo que hoy en día, los que quieren trabajar para cualquier empresa, apenas están en la primera llamada o en la primera entrevista, y obviamente no han dado resultados, no han presentado ni siquiera el proyecto, no han demostrado capacidad, y ya estén preguntando cuanto les vas a pagar…

Yo así lo veo, porque soy de la mentalidad que en un negociación, antes que otra cosa, tienes que mostrar tus habilidades, y tu sapaciencia, pero no puedes llegar preguntando inmediatamente cuanto vas a cobrar… tienes que convencer a tu cliente, con argumentos, proyectos y trabajos anteriores probados; antes de decirle te voy a cobrar tal cantidad.

Es una regla de oro en todo negocio.

1.- ¿Cómo puedes abrir una conversación preguntando de entrada «Cuanto me vas a pagar?»

2.- Aunque dicha pregunta no te la tomen a mal al inicio de la negociación, yo siempre he pensado que un hombre que no sabe cuánto vale… no vale nada, porque me queda claro, que no sabe cuánto vale su trabajo. Y si n sabe cuánto vale su trabajo, es más que claro que no sabe hacerlo.

3.- El precio que le quieres poner a tu trabajo, se ventila hasta el final de la negociación; cuando has convencido a tu posible cliente con argumentos y sapiencia del trabajo que dices que saber hacer.

Coincido con Eugenio… no es que me moleste que me cobren…

Me molesta que apenas te estoy entrevistando y ya me estas preguntando cuanto te voy a pagar, y ni siquiera has intentado convencerme con argumentos sólidos de que tú eres el indicado para realizar el trabajo

Esto señores; habla fríamente de la diferencia de actitudes.

Esto solo lo entenderán las personas que se han matado trabajando para tener un patrimonio y que han aprendido el don de la habilidad de la negociación.

Los demás, que no lo entienden, son parte de la población ignorante y mediocre recalcitrante que quiere cobrar sin trabajar… que quiere saber cuánto le van a pagar sin demostrar sapiencia ni méritos en su trabajo basado en proyectos o ideas… y encima pretende que le enseñes a hacer el trabajo para el que lo vas a contratar.

En México, desgraciadamente, tenemos una mentalidad muy mediocre; no tenemos cultura financiera, no tenemos habilidades de negociantes, la realidad es que el mexicano promedio solo quiere saber cuánto le van a pagar… no le interesa trascender, no le interesa demostrar que es el mejor… no le interesa esforzarse.

-( Solo quiere medio trabajar y que le paguen. )—

El mexicano promedio, solo quiere trabajar, como un hábito repetitivo donde tenga que ejercer el más mínimo esfuerzo sin desarrollar ideas, o hacer una diferencia, donde claro, pueda estar plácidamente en su zona de confort, con un trabajo relativamente bien o mal pagado dominado, sin buscar problemas ni retos nuevos.

Solo busca el día de quincena, y reparte el presupuesto equitativamente entre la casa, la TV de paga, boletos para el futbol, cervezas, y boletos para el concierto de Julión Alvarez, y lo que le debe a la mujer de la tiendita, la famosa tanda y el pago de la TV gigante que compró en abonos rateros en la tienda amarilla donde te venden todo fiado.

Y así transcurre su vida, viendo el trabajo como una obligación, donde el jefe pide un favor, y el trabajador lo hace de mala gana pensando: ¿Y yo que gano con esto?

La gente exitosa siempre busca la oportunidad de ayudar a los demás… La gente mediocre y que siempre fracasa piensa: ¿Y yo que gano?
Sin pensar que son los pequeños detalles los que te hacen trascender en tu trabajo.

Yo soy Contador público, usted casi siempre me verá impecablemente arreglado, (salvo cuando es viernes, domingo y lunes que no hay mucho que hacer en la calle)

Hace un par de días, hubo un desayuno para una persona a la que le trabajo con sus finanzas, y en determinado momento, se volvió una lluvia de personas entrando a ese desayuno…

A mí no me tuvieron que preguntar si quería ayudar: en ese momento me puse a coordinar el evento, organicé a los meseros, me puse a servir refresco, servir platos, acomodar mesas, medio desayunar parado, servirle a la mesa principal… Y esa función no forma ni formaba parte de mi trabajo.

¿Me dio vergüenza? NO

Porque antes que otra cosa, debemos de aprender a brindar lo mejor de nosotros mismos, solo por la simple satisfacción de ayudar, de saber que hiciste lo correcto.

No podemos ir por la vida esperando a que nos retribuyan por todo…esperando a cobrar por todo…

Eso es lo que hacen las personas exitosas.

Y al hablar de éxito no hablo de dinero.

Hablo de siempre dar un poco más de lo que son tus responsabilidades.

Esa es la diferencia entre el mexicano que vive en un rencor constante porque Tú tienes y él no tiene, que es presa fácil de los embaucadores que pintan al empresario como el malo de la película.

Hace unos años, contraté a una persona que estudiaba para Contador Público y me pidió como favor, que la contratara para hacer un trabajo ya que lo necesitaba para comprar los regalos a sus hijos en navidad.

Le dije que sí, pero que quería que me contara un poco de acerca de su experiencia como auxiliar contable.

Antes de que se lo preguntará me hizo dos preguntas:

¿Qué tengo que hacer? ¿Cuánto me vas a pagar? (suspiro mío de desesperación)

Le dije: te voy a pagar tal cantidad.

Me contesta: oye, es que necesito que sea más porque le quiero regalar a mi hijo una consola de videojuegos… tú confía en mí… Se hacer lo que me estas pidiendo… Me dijo.

A pesar de que la pregunta y la explicación me molestaron, le di el trabajo y le expliqué lo que tenía que hacer, sin ahondar mucho en el trabajo, ya que me aseguró que sabía hacer dicho trabajo.

3 semanas después, al recogerle el trabajo, me doy cuenta de que únicamente copió y pego los estados de cuenta bancarios a una hoja de cálculo.

Al revisar el trabajo, le expliqué que no podía pagarle lo que ella pedía porque simplemente no había hecho absolutamente nada.

¿La respuesta? – Amenazó con demandarme ante Conciliación y arbitraje. Es tu culpa, me dijo, debiste de revisarme el trabajo. (Claro.. de hecho tenía razón, había que revisarle el trabajo porque debí dar por hecho que no estaba trabajando con profesionales)

Entiende usted por que le cuento esta anécdota?

Porque la gente hoy en día, quiere cobrar por hacer algo sin importar si esta hecho bien o mal.

No quiere trabajar por un trabajo impecable; solo quiere cobrar; es lo único que le interesa al trabajador mediocre.

Trabajar por únicamente dinero, es un camino seguro al fracaso… Se lo aseguro.

Yo en este momento le digo a usted: Por el bien de este país, haga un esfuerzo por trascender en su área de trabajo.

No sea un mexicano promedio, por favor… Créamelo…

Enséñeles a sus hijos el valor del dinero bien ganado.

Enséñeles a sus hijos el valor de trascender en su profesión y en su vida personal.

Enséñeles a sus hijos el valor de hacer las cosas de manera perfecta e impecable.

La honestidad consiste en hacer las cosas bien hechas, aun cuando sepas que nadie te está viendo.

Por hoy es todo, estimado lector; no quise hablar de cosas más profundas, porque hoy, solo quise meditar y pensar. No estoy de ánimos para hablar de cosas que impliquen cosas más profundas como casi siempre escribo.

A veces las cosas no salen como uno quiere, y es frustrante, pero el secreto consiste en resistir, persistir y jamás desistir.

SHALOM ALEJEM,

MEM LAMED AIN

HA EMET este siempre con ustedes…

Nos leemos la próxima semana.

 

Sergio Peregrina Castañeda

Egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Contador público de profesión y escritor por afición… "Tengo casi 42 años, y nací viendo las cosas y la vida desde una perspectiva diferente." Si usted desea añadirme a sus redes sociales, o desea que escriba sobre algún tema en específico.

Sergio Peregrina Castañeda

Egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Contador público de profesión y escritor por afición… "Tengo casi 42 años, y nací viendo las cosas y la vida desde una perspectiva diferente." Si usted desea añadirme a sus redes sociales, o desea que escriba sobre algún tema en específico.

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