NO HAY RECESIÓN, PERO SÍ HAY ESTANCAMIENTO Y PROBLEMAS SERIOS EN MEXICO.

NO HAY RECESIÓN, PERO SÍ HAY ESTANCAMIENTO Y PROBLEMAS SERIOS EN MEXICO.

 [bctt tweet=»Es evidente que para resolver un problema lo primero es que hay que reconocerlo y analizarlo ya que, en caso contrario, la disfunción continuará su marcha» username=»crisolhoy»]

 

 En contra de lo mucho que se dice, no creo que la amenaza principal de la economía mexicana venga de asuntos internos, sino que considero que la amenaza principal para México y el mundo, proviene de los mercados financieros internacionales. 

Los mercados financieros internacionales viven problemas importantes y, aunque aún no se puede decir si es o no el inicio de un crac, lo cierto es que esos mercados están a la baja y que ésta se ha acentuado desde hace una semana, y la caída ha cobrado fuerza desde el viernes pasado. Si esta caída persiste, con o sin crac, habrá repercusiones importantes no sólo para la economía mundial sino también para la mexicana. En los análisis sobre México, desgraciadamente ha sido prácticamente nulo el tomar en cuenta este hecho clave. 

Me ocuparé de las bolsas de valores mundiales en una próxima entrega, hoy haré un breve comentario sobre la economía mexicana.

Repito lo que ya dije con anterioridad, la economía mexicana no va ni tan mal como lo pretenden muchos críticos del gobierno, ni tan bien como lo dice el Presidente. Lo datos disponibles del INEGI no indican recesión, ya que el segundo trimestre del año creció y según un consenso internacional se requieren dos trimestres consecutivos para que haya una “recesión técnica”. Hay que considerar que existen muchos tipos de recesiones, leves, fuertes y graves. Si, por ejemplo, el PIB hubiese caído en -0.1%, hubiese habido recesión técnica leve pero no grave.

De todas maneras, existen problemas importantes para nuestra economía pues vivimos un estancamiento serio. El primer trimestre cayó 0.2% y el segundo, subió 0.1%. Esto indica que la meta de crecimiento de 2% anual será muy difícil de lograr, pues requeriría de crecimientos superiores al 2% o 3% en los dos últimos trimestres del año, cosa que se ve muy lejana. 

Hay que recordar que el presupuesto de ingresos y gastos prevé un crecimiento del 2% y que los impuestos suponen este crecimiento por lo que, si es más bajo, los impuestos cobrados serán menores a los previstos, por lo cual el problema, ya muy complicado del gasto público, tenderá a agravarse. Es cierto que si se disminuye la evasión fiscal, el problema puede aligerarse pero, aparte de declaraciones, no sabemos hasta dónde llega el alcance de la lucha contra la corrupción evasiva de impuestos.

Contrario a lo que se dice también, los salarios no han aumentado. Los salarios promedio por hora trabajada (todos los siguientes son datos del INEGI), en el sector manufacturero tenían un índice (2013 = 100) de 105.0 y en mayo de este año apenas alcanzaron un índice de 107.1 o sea menos del 1%. En casi dos años casi nada. En la construcción, un trabajador ganaba mensualmente en septiembre del 2016 7933.2 pesos y para mayo del 2019 7904.3 pesos o sea, lo mismo. Es cierto que es muy importante que se mejoren los ingresos de los trabajadores, pero hasta la fecha no se ha logrado. Si no se mejoran los ingresos del sector trabajador no hay desarrollo y seguiremos teniendo un crecimiento muy bajo cuyos beneficios se concentran en un sector muy reducido de la población.

Los datos de la inversión, que es indispensable para el crecimiento, tampoco son satisfactorios. Es cierto que en abril la inversión bruta fija creció en un 2,5% con respecto a marzo, lo cual es positivo, pero la tasa anual de la inversión cayó en un 2.4% lo cual es claro síntoma de un problema serio pues si la inversión del año pasado ya era insuficiente, ahora lo es más.

Hay que agregar que la productividad por hombre ocupado, tiene muchos años estancada.

Si no se corrigen estos y otros problemas, es muy difícil un repunte caro y duradero.

Es evidente que para resolver un problema lo primero es que hay que reconocerlo y analizarlo ya que, en caso contrario, la disfunción continuará su marcha. El optimismo excesivo y el voluntarismo no son buenas vías.

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

Juan Castaingts Teillery

Profesor Investigador UAM-I

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