“PINOCHO” (“PINOCCHIO”) – Disney+

“PINOCHO” (“PINOCCHIO”) – Disney+

En una pequeña villa italiana hace mucho tiempo, un solitario carpintero y tallador llamado Geppetto (Tom Hanks) le pide un deseo a una estrella ara que su más reciente creación, un muñeco de madera, se transforme en un niño de verdad pues extraña a su hijo quien pereció tiempo atrás al igual que su esposa.

El Hada Azul escucha su ruego y le da vida al muñeco, bautizado “Pinocho”, pero le informa a la marioneta que sólo él puede transformarse en un niño de verdad si demuestra ser honesto, altruista y valiente. Un insecto vagabundo que se encontraba ahí por casualidad mientras buscaba refugio para guarecerse del frío llamado Pepe Grillo (Joseph Gordon-Levitt) es asignado por el Hada para ser su consciencia mientras Pinocho aprende sobre la naturaleza del bien y del mal.

Por supuesto, Geppetto se deleita ante este acontecimiento pero pronto Pinocho se verá inmerso en una serie de aventuras con personajes siniestros o truculentos como el Honrado Juan (Keegan-Michael Key) o el ambicioso Stromboli (Giuseppe Batiston) que alejarán al muñeco del hogar para después ser él quien deba rescatar a su padre de las entrañas de Monstro, una imponente ballena. Con ello Pinocho aprenderá sobre el valor, la confianza y la amistad, valores que lo conducirán a ser un niño real.

Sin batallar demasiado en cuanto a trama. Los estudios Disney calcan la trama de su filme animado original estrenado hace 77 años con resultados deplorables, pues el director Robert Zemeckis no da pie con bola en cuanto a un tratamiento más fresco o relevante sobre los planteamientos dramáticos de la historia original o siquiera asomarse un poco al libro original escrito por Carlo Collodi hace casi siglo y medio con el fin de generar necesarios replanteamientos en cuanto a la conducta humana o los parámetros morales y éticos que fungían como aspectos aleccionadores en el texto o la cinta original. Hanks se va en automático sin acelerar o mesurar rasgo de sus matices histriónicos dando vida a un Geppetto emocionalmente monocorde –ni siquiera al revelarlo como un viudo se logra algún impacto emocional en su personaje- mientras que Pinocho y Pepe Grillo, personajes creados por medios digitales, sin igual de estériles que los medios por los que fueron concebidos ya que su rango emocional toca puntos básicos pero inertes en su tratamiento.

Las aventuras en la Isla del Placer o en altamar debieran funcionar ante lo que representan para el protagonista y su casi heroica gesta por transformarse en un ser humano, pero el proceso es tan artificial, tan arbitrario incluso que la película en conjunto termina por sentirse igual que el mismo Pinocho, algo irreal que lucha sin denodadamente por ser algo de verdad sin conseguirlo.

Robert Zemeckis continúa en ese proceso de espiral cuesta abajo en su carrera y así permanecerá si se empeña en aislar los componentes humanos y honestos en sus filmes como lo ha hecho aquí con otra versión de una cinta clásica de Dsney que, al igual que casi todas las demás que buscan más la taquilla que un entretenimiento de calidad (“La Bella y La Bestia”, “El Rey León”, “Dumbo”, et al.), permanecerán igual que ésta marioneta, soñando con ser cine de verdad.

Correo: corte-yqueda@hotmail.com

Juan Pablo Martínez Zúñiga
Juan Pablo Martínez Zúñiga

Juan Pablo Martínez Zúñiga

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!