Feminicidios y violencia: Eres mala, Teresa
Feminicidios y violencia: Eres mala, Teresa
Tomando en cuenta que hasta la fecha, no he conseguido que ni propios ni extraños puedan responder la sencilla pregunta de por qué quieren votar por la candidata del PRIAN en la Coalición Va por Aguascalientes, me parece que lo menos que se puede hacer en este escenario es seguir indagando sobre el desempeño que tuvo esta persona al frente de la administración del municipio más importante, demográfica, económica y culturalmente hablando del estado durante, más o menos cinco años, digo, por aquello de que siempre le ha dado por irse corriendo a otro hueso antes de terminar su período.
Y es que, como ya habíamos comentado, en este caso no se puede alegar desconocimiento de la forma en cómo trabaja la candidata en cuestión, no cuando tenemos frente a nosotros los resultados de su estilo de gobernar y de las políticas públicas que, se supone, aplicó durante un largo período de tiempo. Tuvo el presupuesto, tuvo años más que suficientes como para dejar una huella, su sello personal en el municipio. Y es feo comparar, pero es un hecho que varios alcaldes y alcaldesas anteriores, con considerablemente menos tiempo en el poder, lograron dejar un legado a la ciudad y sus alrededores, de mayor o menor calidad e impacto, pero sus obras ahí quedaron.
¿Por dónde empezamos entonces, a revisar cómo lo hizo la señora que quiere volver a hacerlo? Me parece que el mejor lugar para empezar es la seguridad, al final de cuentas, es una de las necesidades y molestias más continuas de la población en todo el país (y de la que suele haber datos reales más accesibles, es terrorífico la poca información que existe desglosada a nivel municipal en México). Obviamente, hay que hacer la observación de que la inseguridad no es algo que competa o que pueda ser controlada únicamente por los municipios, pero esto no evita que exista un grado importante de responsabilidad de los mismos en estos asuntos y que la actividad o inactividad de los ayuntamientos puede tener un impacto muy importante en el fenómeno. Ahora bien, seamos más específicos todavía, y averigüemos cómo le fue a las mujeres en temas de inseguridad durante el extenso reinado de Teresa la superficial, tomando en cuenta de que una de sus múltiples y repetitivas propuestas de campaña (si les podemos decir así a esa colección de aburridísimos lugares comunes) tiene que ver precisamente con la protección y seguridad a las mujeres. ¿Cuáles fueron sus resultados en esta área?
Cómo se puede observar en la primer gráfica, la respuesta inmediata es no muy bien, vaya, de hecho muy mal. En lo que respecta a la violencia familiar, ha tenido un crecimiento sostenido y preocupante bajo la mirada de pestañas postizas de la candidata prianista, pasando de una tasa de 106 casos por 100 mil habitantes a una de 218.2 en el 2021. La violencia familiar, que, como sabemos, tiene en más del 90% de los casos como víctimas a mujeres creció en más del doble. Si esto es cuidar a las mujeres, bueno, más les valdría a las mujeres cuidarse de Teresa. Y sí, estoy en lo cierto de que el municipio no es el único responsable de este aumento, pero es ciertamente un factor, sobre todo en el aspecto de la vida cotidiana. Un gobierno municipal es el encargado de todo lo que está de manera más inmediata en contacto con las personas, la calle, el alumbrado, la basura, los espacios de recreación, elementos urbanos que, cuando se saben utilizar y promover, tienen la capacidad de incidir hacia dentro de los domicilios, ayudando a crear comunidades menos violentas. Aquí, ese esfuerzo brilló por su ausencia, pero hey, le pusieron luces a un cruce al costado de catedral.
Gráfica 1: violencia familiar en Aguascalientes. Fuente: elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Pero bueno, que uno de los componentes medibles de la violencia contra mujeres esté mal no significa que todo sean malas noticias, ¿no? Bueno, si revisamos cómo funcionó el municipio en el tema de violación, la cosa tampoco pinta mejor.
Gráfica dos: violación en Aguascalientes. Fuente: elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Como vemos en la gráfica 2, la violación también tuvo un aumento significativo durante el período de Tere Jiménez, pasando de una tasa de 20.2 a 31.9 en 2021, y el 30.1 acumulado en lo que va del 22, nos señala que muy probablemente este año termine con una tasa aún mayor que la del año pasado. Hubo un par de pequeñas bajas durante su administración, una de ellas explicable por la pandemia y el confinamiento, pero el salto que dio entre 2020 y 2021 es de lo más dramático y preocupante. ¿Recuerdan ustedes acciones concretas del municipio para atender este problema? Yo solamente tengo en mente los botones de pánico, de los cuales no he encontrado aún evidencia que demuestre que fueron una inversión correcta y a la vista de los datos, definitivamente no funcionaron para aminorar el problema.
Dos veces son gracia, tres ya son grosería. Veamos entonces el siguiente dato, el que es todavía más grave y triste que el anterior, y el anterior ya es una tragedia social de proporciones alarmantes. Tristemente, el caso de los feminicidios es todavía peor.
Gráfica 3: Feminicidio en el municipio de Aguascalientes Fuente: elaboración propia con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad.
Como se observa en la gráfica 3, el despegue del feminicidio en el municipio ha sido sostenido y muy grave, de no contar prácticamente con casos denunciados (recordemos que el hecho de que no se tengan datos en estos casos no significa que antes no hubiera, y que, de hecho, el feminicidio sigue teniendo una cifra negra enorme), la tasa se duplicó, hasta el punto en que, en lo que llevamos del 2022, estamos ya con 1.5 casos por 100 mil habitantes. Y de nuevo, ¿Qué hizo el municipio en este sentido? ¿Cómo protegió y defendió la vida de las mujeres? Supongo que alguno de los múltiples fans de la prianista podrán contarme las decenas de iniciativas que, imagino, llevó a cabo en este sentido, Pero la realidad de los fríos datos es que, en caso de que haya hecho algo, no sirvió. Al menos en lo que respecta a la seguridad de las mujeres, la administración de Teresa Jiménez resultó un completo y doloroso fracaso.
Así que, repitiendo la pregunta de la colaboración anterior, pero ahora dirigida específicamente a las mujeres, ¿De verdad van a votar por Jiménez? ¿Van a seguir depositando su seguridad, la de sus hijas, de sus hermanas, de sus madres, en las manos de alguien que ya tuvo la posibilidad de hacer una diferencia y no lo logró? ¿Vale la pena lo que sea que crean que van a tener con una posible administración estatal a cargo de Tere y sus managers de imagen, la salud o la vida de las mujeres del estado? La respuesta es suya, y de verdad me gustaría conocerla.
Duro y real. Con datos duros.