DEMOCRACIA ESTILO 4T
Este fin de semana se llevaron a cabo ejercicios internos electorales del llamado partido Morena, también conocido por la propaganda del presidente López Obrador, como la 4T, estribillo que en su tiempo lo utilizó Luis Echeverría. Los resultados todavía no conocidos arrojaron sin embargo la preocupación de que en un gran número de los lugares de votación instalados se presentaron multitud de irregularidades. Las explicaciones son múltiples, desde la consabida culpa del “neoliberalismo”, pasando por las acciones de “nuestros adversarios” hasta la infiltración de los enemigos de la democracia encabezados sin duda por Calderón con la complicidad de Carlos Loret de Mola, Brozo, Aristegui y Dresser para empezar.
Organizar elecciones no es “enchílame otra” y al estado mexicano le ha costado mucho esfuerzo, tiempo y dinero crear un organismo bien estructurado, preparado, capacitado y confiable.La integración actual de las entidades federativas y la misma presidencia de la República es resultado de la labor del Instituto Nacional de Elecciones, que ha arrojadp buenas cuentas en el sentido de que han soportado exitosamente los cuestionamientos, análisis, recursos jurídicos y descalificaciones, porque finalmente los resultados han mostrado la voluntad de los electores.
Más allá de que los resultados o la actual conformación política sea la mas adecuada para el futuro del país, es innegable que los electores se han manifestado y el sufragio ha sido contado escrupulosamente con procesos claros y transparentes. Otra cosa distinta es que el resultado haya sido satisfactorio para todos. Lo importante en el proceso electoral es que el órgano que organiza, supervisa y lleva a cabo el escrutinio sea confiable. En México desde hace muchos años el IFE, ahora INE, ha entregado resultados transaparentes y confiables. Eso no excluye la posibilidad de actuaciones ilegales de algunos de los actores, principalmente organizaciones y partidos políticos, que en su oportunidad han sido denunciados y sancionados.
Tienen los gringos un refrán que podría aplicarse perfectamente a nuestro órgano electoral. Suelen decir:
No trates de componerlo si funciona.
El INE funciona y funciona bien. Prescindir de él como hizo Morena mostró que los resultados no son tan confiables como cuando lo hace áquel. ¿Por qué entonces López Obrador quiere desmantelar el INE? Adivina, adivinador. El presidente no quiere un INE confiable y transparente, quiere un INE sometido a la presidencia. Defender el INE es defender la Democracia.
Es todo por hoy, hasta una próxima, si la hay