Matrimonio del Cielo y la Tierra “Una simple flor, es un producto de años” Blake

Recientemente por recomendación de mi distinguido amigo Anthony, llegó a mis manos este libro tan necesario en el camino hacia el crecimiento intelectual y espiritual.
Quizás algunos de ustedes queridos lectores, solo relacionen mi pluma con los menesteres políticos, sin embargo, para aquellos que nos siguen desde hace un tiempo recordarán que el inicio de esta columna tuvo un tinte más literario. Es por ello que con la mente abierta dispuesta a observar entre líneas los invito a adentrarse en las siguientes máximas.
Publicada inicialmente en 1790. Este poema se presenta como una serie de visiones y textos que exploran la dualidad y la relación entre el mundo espiritual y el mundo material. William Blake dentro de las enseñanzas de “matrimonio entre el cielo y la tierra” nos deja entre ver la necesidad de los contrarios, el famoso bien y el mal, uno representado por la razón y el otro por la energía. La energía vista como la luz emanada del cuerpo, del conocimiento, y la razón vista como el límite de la energía; la circunferencia alrededor de la luz… La moral.
Mucho tiene que ver la ideología de cada persona, sus creencias y sus dogmas, sin embargo, en esta obra literaria se nos hace ver que ambas partes son necesarias para el crecimiento, Blake nos habla de la unión de ambas fuerzas como la ley de la polaridad de Hermes Trismegisto, donde a pesar de parecer distintas, solo se manifiestan en distintas intensidades.
La relación entre el hombre y lo divino, y la importancia de equilibrar los aspectos racionales y emocionales de la vida. La obra refleja la crítica de Blake a las limitaciones impuestas por la razón y la moralidad convencional, proponiendo en su lugar una visión más integral y armónica de la existencia.
«El cielo y la tierra son dos aspectos de una sola realidad.»
Incluso en Star Wars podemos vislumbrar en el episodio II cuando el conde Dooku hace alusión a la frase “el bien y el mal solo son un punto de vista”. No me malinterpreten, no estoy motivando la maldad de cada persona, sin embargo, los estoy invitando a reconocer esa parte del ser humano, pues hasta en los lugares donde más hay luz hay un ápice de oscuridad.
El conocimiento no debe limitar jamás al hombre, si ha logrado despertar este debe ser transmitido solo a los oídos dispuestos a escuchar refería el tres veces grande.
Como siempre estimados lectores, después de mi recomendación espero sus comentarios sobre esta gran obra de William Blake no sin antes hacer mención de que todo aquello que se encuentre fuera de los límites de la circunferencia que logran percibir nuestros ojos, que no nos asuste ni nos intimide, pues quizás allá haya más luz que oscuridad.