Alito, el Manisero se va ¿Legalidad o legitimidad?

Alito, el Manisero se va ¿Legalidad o legitimidad?

En la bella época de los cantos del romántico Antonio Machín, llamado el más Cubano de los Españoles y el más Español de los Cubanos, al andar por las calles de la Habana significaba, de cuando en cuando, encontrarse con un Manisero cantando alegre… ¡dame tu maní!, y en espera de que la niña apareciera en su balcón, sonaba su pregón: ¡ésta noche no voy a poder dormir sin comer un cucurucho de maní!

Así me hubiese gustado narrar el viaje del Presidente Andrés Manuel López Obrador, llevando consigo el buen humor tabasqueño, pero nuevamente me defraudó. Como leí en algún sitio alguna vez: ¡no sólo debes vender maní en las calles de cuba, sino tú alegría!

De vuelta México, el hombre que de madrugada camina solitario y triste en pasillos del Palacio Nacional, nos sigue vendiendo amargura, odio y venganza. Y en su arribo al aeropuerto Benito Juárez García, olvidó que el Aeropuerto Felipe Ángeles ya está en servicio, pero, como lo afirma la voz del profeta Adán Augusto, paisano y legatario único: “los tiempos del Señor son perfectos”.

En obediencia a los designios del Señor que el Profeta Adán hizo públicos, decenas de campechanos revolucionarios renunciaron a sus cargos de gobierno, o los renunciaron. Su Jefe Político, don Alito, fue avergonzado por Laida quien, en una estridente y dolorosa carga de la prueba, lo dejó expuesto al vituperio público, a la virtuosa voz del Pueblo, a la sanción social que como kriptonita fue lanzada para debilitar al Superman dueño del PRI y de su destino, quien dice ¡no me voy!, y se aferra su Legal estancia partidaria y olvida que la Legitimidad es el mayor valor de la Política.

Durante los comicios federales de 2018, el Señor de Tabasco y sus discípulos borraron al PRI del escenario político nacional; frente a la vergüenza de las derrotas, algunos de sus dirigentes llenos de desdicha eligieron vivir de migajas, otros pasaron al retiro digno, y muchos más, se afiliaron a Morena.

Durante 2021 y 2022, Alito, Jefe Único del CEN PRI cantó ¡yo no me voy! Luego de acumular penosas derrotas de todos gobiernos estatales y municipales del PRI en el país, finalmente una desalentada “nomenclatura revolucionaria”, de expresidentes del CEN PRI, llamaron a cuentas al vapuleado Alito, quien acalló el estridente debate del Poder con el cadencioso canto del Manisero y su vieja canción del ¡dame de tú Maní! El príncipe de Campeche, alegre como siempre cantó ¡no me voy!, y bailó sobre el malecón.

Entre frases de doble sentido, miradas de reojo, agachones de caras, melodiosas palabras dulces, resulta desafinado alegar el principio de Legalidad para aferrarse al cargo político más importante del PRI. ¡No Alito!, nadie cuestiona la Legalidad de tu llegada, lo que obliga a retirada es tu legitimidad política cuestionada. El PRI demanda dirigentes con la mayor fuerza moral.

“Los tiempos del Señor son Perfectos”, ya lo dijo don Adán: ¡Alito, vete ya! ¡No te asiste la razón! Ya no te quiero Alito, le dijo el Corazón.

Y el Manisero se va, con alegría por las calles de la Habana.

 

David Pérez Calleja
David Pérez Calleja

Consultor Jurídico Electoral, Campañas de Movilización y Representación en Organismos Electorales.

David Pérez Calleja

Consultor Jurídico Electoral, Campañas de Movilización y Representación en Organismos Electorales.

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