“CALABOZOS Y DRAGONES: HONOR ENTRE LADRONES” (“DUNGEONS & DRAGONS: HONOR AMONG THIEFS”)
Muy mal le ha ido en cine a la creación de Gary Gygax y Dave Arneson con su clásico juego de rol “Calabozos y Dragones” que si bien tuvo una iteración televisiva animada ochentera que se ganó el cariño de los fans de la época su versión para pantalla grande en el año 2000 resultó una barrabasada descomunal que se hundió rápidamente en taquilla confirmando aquello de que casi todo lo que estelariza en guarro comediante Marlon Wayans es terrible.
Una secuela años después y algunos experimentos animados para DVD no mejoraron sus prospectos hasta que llegó éste intento por resucitar la franquicia en la pantalla grande bajo el título de “Calabozos y Dragones: Honor Entre Ladrones” y por fortuna el resultado es algo que supera las versiones previas y cuaja un entretenimiento hábil con destellos dramáticos que le permiten redondear una trama algo predecible.
Un artista musical muy talentoso llamado Edgin (Chris Pine) y la ruda Holga (Michelle Rodriguez) comparten no solo una larga amistad sino también afición por robos complicados y ambiciosos. El último es uno que involucra una tablilla mística que le permitirá a Edgin recuperar a su finada esposa y reconectarse con su pequeña hija Keira, pero todo sale mal y ambos son apresados no sin antes confiarle a su compañero Forge (Hugh GRant) que se encargue de la niña. Cuando logran escapar de chirona tiempo después Edgin retoma su búsqueda del mágico instrumento y descubre que Forge no solo se ha hecho de las riendas de un reino apoyándose de una maléfica hechicera que forma parte de una temible orden de magos escarlata sino que además ha envenenado la mente de su hija haciéndole creer que es un hombre desinteresado que sólo busca robar. Ahora como enemigos, Forge obstaculizará la misión de Edgin quien se ha aliado con una druida (Sophia Lillis) y un inexperto mago (Justice Smith) para elaborar un plan que les permita recuperar a Keira, hacerse de la tablilla y vencer a Forge de una vez por todas. Y es en el desarrollo de ésta historia con ciertos tintes ambiciosos que los directores John Francis Daley y Jonathan M. Goldstein realizan una convincente labor como coordinadores narrativos creando un escapismo que apela a los aspectos más elementales del entretenimiento hollywoodense (tensión romántica entre dos personajes, humor a mansalva, excelentes efectos especiales, un dragón obeso, etc.) con efectividad y conjurar una cinta que teje una interesante mitología sustentada en lo ya establecido en el juego de rol mientras que el cuadro de actores conjunta un ensamble orgánico y con mucha química. “Calabozos y Dragones: Honor Entre Ladrones” cuenta su historia con suficiente convicción y aplomo para que, cual buen Amo del Calabozo, logre producir una experiencia inmersiva y emocionante.
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