CÁRDENAS: DINOSAURIOS DE ALQUILER

CÁRDENAS: DINOSAURIOS DE ALQUILER

Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Tito Monterroso.

Hace a lo sumo tres semanas el Ing, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder moral de la izquierda, que como él mismo cuestiona: ¿Quién sabe que quiera decir eso? Tuvo una larga entrevista con Adela Micha, que como suele hacerlo, entre bromas y veras, asoman las de a de veras, logró, de un santón de la política que ha hecho del silencio su mejor argumento, declaraciones verdaderamente importantes e impactantes por cuestionar de manera directa las políticas de la 4T. Después de escucharlo con su estilo mesurado, normalmente ambiguo, pero en este caso meridianamente claro, su discrepancia casi total con el gobierno del presidente López Obrador. Es cierto que en alguna de sus previsibles, tediosas y pontificales mañaneras, el Peje había descalificado a Cárdenas, haciéndose conjeturas si habría traicionado sus principios y los del pensamiento revolucionario que, por el momento y hasta nueva disposición encarna López Obrador. Lo de la mañanera que sabemos es la apología de la Chimoltrufia, “como digo una cosa, digo la otra”, es simplemente anecdótico. El presidente usa su púlpito para advertir, para amenazar, para calumniar, para difamar, para acusar, para distorsionar, para lanzar cortinas de humo, para embaucar, para alardear y…para mentir, para mentir y para mentir.

Entre las cosas que quedaron claro en la entrevista es que el gobierno del cambio no había cambiado nada, que las promesas fundamentales de campaña no se habían cumplido, que en campos básicos como la educación, la salud, la seguridad y la energía se quedaba a deber y que, las políticas económicas seguían al pie de la letra las enseñanzas de los Chicago Boys. En esto último parecen coincidir los críticos de la izquierda, alguna vez compañeros de López Obrador como Cárdenas: Porfirio Muñoz Ledo, Roger Bartra y otros de similar calado. Las medidas que Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público han aplicado para el manejo de la macroeconomía, han seguido por nota los principios neoliberales.

La Revolución Mexicana y la Expropiación petrolera son dos de las aportaciones que el General Lázaro Cárdenas, hizo a la mitología de los gobiernos revolucionarios y a la Revolución que se bajó del caballo. Conviene recordar que lo que ahora se nos presenta como un movimiento orgánico, coherente con un fuerte soporte ideológico, no fue sino una serie de reyertas, revueltas, asesinatos y traiciones a partir de la deposición y consecuente asesinato de Francisco I. Madero. A Díaz no lo quitó la escaramuza en Monterrey. El viejo y cansado general luego de la apoteosis del Centenario de la Independencia, en que el pueblo se vació como nunca a ovacionarlo y en que contó para la celebración con la presencia y reconocimiento de las principales potencias del mundo, sintió terminada su labor y renunció con dignidad y con dignidad se marchó a Europa, donde por cierto fue recibido con todos lo honores por los más destacados jefes de estado.

Cárdenas dio retroactivamente contenido ideológico y sustancia política a lo que sería la Revolución Mexicana. La expropiación fue una buena medida para sacudirse a las empresas europeas y continuar trabajando con compañías americanas, al amparo de unos Tratados de Bucareli que resguardaban para EE.UU. la explotación petrolera en la frontera, donde México no podía perforar ni un pozo artesiano, y la explotación en aguas someras del Golfo de México. Conviene recordar que fue hasta la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines, que se modificó la legislación para que la explotación del petróleo y sus derivados fuera monopolio del estado. Aunque sería más propio decir: monopolio de los gobernantes en contubernio con los lideres petroleros como hasta la fecha sigue siendo.

Tata Lázaro fue un tótem de los gobiernos revolucionarios, sirvió para ocultar la depauperización de la población rural con un sistema mal concebido y peor ejecutado que hasta la fecha sigue siendo una rémora para el desarrollo del país, el ejido y que, a partir de Salinas se convirtió en una oportunidad de enriquecimiento mediante la explotación de beneficios fiscales.

Al Ing. Cárdenas lo conocí durante su primer campaña, en un desayuno que le ofreció el licenciado Manuel Moreno Sánchez en su rancho el Huasteco, cerca de San Pancho, fue un evento sencillo, austero (no republicano sino de veras), huevos revueltos, frijolitos, salsa martajada, amaranto, atole y café.- Mi compadre Yannis Pilihos lo conocía por Celeste, la esposa del Ing. que había sido compañera de él en el Colmex, nos acompañaba el Dr. Desiderio Macías Silva. Platicamos un buen rato. Me sorprendió su claridad de ideas y su preocupación por la tranquilidad del país que consideraba una bomba a punto de estallar. “Espero- nos dijo- poder encauzar este gran descontento que he encontrado, para evitar un rompimiento violento.”. Vino luego la patraña de la caída del sistema y la pasividad del Ingeniero. Seis años después nuevamente como candidato me invitaron a un desayuno de campaña, esta vez fue en el Quinta Real, tomé la palabra y señalé sin duda descortesmente que las cosas habían cambiado en seis años, del rancho al gran hotel. ¡Ojalá no hayan cambiado tanto, Ingeniero!, comenté.

La candidata oficial, la “científica”, la misma cuyas propuestas son continuar con los programas y las políticas de su Pigmalión y que acepta que a tres meses de terminar su mandato, el Peje le imponga una agenda constitucional para poner a prueba su sumisión, se reunió, aprovechando significamente el aniversario de la “expropiación petrolera” con el Ing, Cuauhtémoc Cárdenas. Hay gestos que cuentan, más allá de sus contenidos, por el contexto político.

Si Cárdenas es, o ha pretendido ser, un paradigma de la izquierda mexicana, si apenas hace tres semanas proclamó que el gobierno de AMLO no ha cumplido con sus promesas y por el contrario ha quedado a deber en su actualización de los principios de una izquierda revolucionaria, cuestionado su programa clientelar, su política exterior y su incapacidad para pacificar al país, sorprende el espaldarazo que da a quien protesta ser la continuadora puntual de la 4T (este esperpento ocurrencia de Andrés Manuel). Cárdenas tiene también sus cardenitos, herederos de la revolución.

La 4T exhuma un dinosaurio revolucionario, que le viene bien para emparentar su movimiento con el imaginario colectivo de un pueblo sumido en la miseria y la ignorancia.

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Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

Jesús Eduardo Martín Jáuregui

Abogado, maestro universitario, taurino en retiro, lector compulsivo y escribidor catártico. Egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, Notario Público 19 en Aguascalientes México, Ex-presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ags., Integrante del Comité Técnico del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, maestro de Derecho Romano y de Hermenéutica Jurídica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, miembro fundador de la Academia Mexicana de Derecho Notarial, miembro correspondiente del Seminario de Cultura Mexicana.

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