Crónica de la experiencia de Gobiernos Divididos en Aguascalientes” 30 aniversario: Parte 1/5
Introducción del Editor
El texto que se presenta bajo el título “Crónica de la experiencia de Gobiernos Divididos en Aguascalientes. 30 aniversario”, dividido en cinco partes para su publicación, el cual constituye un ejercicio de memoria política y análisis histórico a tres décadas de la instalación de la LVI Legislatura del Congreso del Estado.
Se trata de un documento con un doble valor: testimonial y académico. Por un lado, recoge la experiencia directa de uno de sus protagonistas, quien formó parte de la coordinación parlamentaria del PRI en ese periodo. Por otro, ofrece un repaso crítico de los procesos institucionales, las tensiones políticas y los mecanismos de negociación que dieron forma al primer gobierno dividido en la historia contemporánea de Aguascalientes, experiencia que luego se replicaría en distintos congresos del país.
La publicación resulta pertinente para Diálogos en Pluralidad por tres razones centrales:
- Contribuye a la memoria democrática local, al rescatar los aprendizajes de un momento decisivo en la transición política de México.
- Aporta claves de lectura para el presente, pues muchos de los dilemas sobre consensos, contrapesos y gobernabilidad siguen vigentes.
- Se alinea con el espíritu plural del medio, ya que el autor expone la visión desde su experiencia, pero invita a abrir el debate sobre cómo se construyen acuerdos en contextos de diversidad política.
El texto, por su extensión y riqueza narrativa, puede dividirse en entregas seriadas para facilitar su lectura digital o bien publicarse en una sola pieza con subtítulos destacados. En cualquier formato, ofrece un aporte valioso para entender la cultura política local y nacional en perspectiva histórica.
Atentamente Diego de Alba Casillas
Crónica de la experiencia de Gobiernos Divididos en Aguascalientes” 30 aniversario: Parte 1/5
Introducción
A 30 años de la instalación de la LVI legislatura en el Estado de Aguascalientes, considerada, por analistas especializados en la materia, el Senado de la República y la Universidad Autónoma de Aguascalientes, como referente en México del fenómeno político llamado “Gobiernos Divididos”.
El propósito de esta publicación es recuperar la experiencia de la LVI Legislatura, sus resultados y aportaciones a la vida democrática y los órganos del Estado bajo la modalidad de Gobiernos Divididos.
El hecho de que, por primera vez, ningún partido político haya obtenido por sí mismo, la condición de mayoría, es decir, 14 diputados, implicaba una serie de dificultades, entre otras:
Las más relevantes ¿Cómo resolver el tema del liderazgo del Congreso? ¿cuáles fueron los factores de presión, en lo local y por el gobierno Federal? ¿cuál fue la estrategia y cómo se operó para darle salida a este conflicto?
No menos interesante fue el rompimiento de paradigmas en la operación política para la construcción de consensos entre minorías para la toma de decisiones.
¿Hasta que punto esta pluralidad favoreció la aplicación de los principios de la división de poderes y los contrapesos en el ejercicio del poder, como factores de equilibrio institucional y colaboración entre poderes?
Ante diversas expectativas de nubarrones en el horizonte, varios cuestionamientos flotaban en el ambiente ¿Cómo se iba a dar la relación entre poderes, particularmente entre el legislativo y Ejecutivo, considerando que el primero, tradicionalmente, adolecía de poder? ¿Cómo esta circunstancia coyuntural modificaría el funcionamiento de esta Institución representativa del estado, los liderazgos en las fracciones parlamentaria y, desde luego, la nueva consciencia del rol del legislador?
Aquí le evidencia empírica del caso de Aguascalientes bajo el esquema de gobiernos divididos, vista desde el cristal de mis propias convicciones y de la experiencia del que esto escribe, de haber sido Subcoordinador de la fracción parlamentaria del PRI. Por cierto, experiencia altamente formativa y aleccionadora.
CONTEXTO:
El proceso electoral del 6 de agosto de 1995 en Aguascalientes generó resultados sin precedentes y una nueva fisonomía en la geografía político electoral del Estado que propiciaron escenarios nunca vistos.
Dos factores centrales determinan esta coyuntura política; Producto de los resultados electorales, el Partido Revolucionario Institucional (Partido hegemónico en ese momento) perdió 4 de 11 municipios; Calvillo, Cosío y Rincón de Romos. La victoria más significativa del PAN fue obtener el triunfo en la ciudad capital, vértice de poder más importante del Estado.
El segundo, tiene que ver con la conformación de la LVI Legislatura. De un total de 27 diputados que integran el congreso del Estado; El PAN obtuvo 13 diputaciones, el PRI, 11, el PFCRN, 1, el PRD, 1 y el PT, 1.
Lo anterior significó que, por primera vez, en ninguna de las legislaturas anteriores, ningún partido político haya obtenido por sí mismo, la condición de mayoría, es decir, 14 diputados.
Para dimensionar de mejor manera esta circunstancia política es necesario precisar que, del total de 27 Diputaciones que integran el congreso;18 se definieron por el principio de mayoría relativa (los que hacen campaña) que corresponden a los distritos electorales en los que se divide el estado. 9 diputaciones se otorgan por el principio de representación proporcional (plurinominales. Son designados por lista del partido político en función de los votos obtenidos).
Bajo el principio de mayoría relativa (18 diputaciones); el PRI y el PAN, obtuvieron el mismo número de diputados, 9 cada uno. Por el principio de representación proporcional (9 diputaciones); al PAN le correspondieron 4 diputaciones; al PRI, 2; al PRD, 1; al PT, 1 y 1 al PFCRN.
En efecto, todas las legislaturas se habían distinguido por un predominio del Partido Revolucionario Institucional en las curules del congreso, conformando claras mayorías.
A este fenómeno político se le conoce como, “Gobiernos Divididos” y, propiamente, de “No mayoría”. Justamente porque tiene como característica que el mismo partido de donde procede el Ejecutivo, no ostenta la mayoría en el Congreso y, al mismo tiempo, un Legislativo donde ningún partido político cuenta con los escaños suficientes para constituirse en grupo mayoritario.
Otros datos relevantes; es la primera legislatura en la historia de Aguascalientes, que están representadas todas las fuerzas políticas en contienda electoral. A partir de 1995, los gobiernos divididos gradualmente se fueron conformando en el país.
Es importante resaltar que estos factores sentaron las bases de la transición política que vivió el estado derivado del proceso electoral de 1998.
INSTALACIÓN DE LVI LEGISLATURA
Un suceso por demás trascendente se presentó previo a la instalación de la LVI Legislatura. Una vez conocidos los resultados lectorales, la fracción parlamentaria del PRI, de la legislatura anterior y antes de finalizar su mandato, promovió diversas reformas la Ley Orgánica del Congreso y a la Constitución para adecuarla a la nueva configuración del Congreso.
Cabe hacer mención que las normas internas del congreso habían sido diseñadas en función de una mayoría parlamentaria a la cual, le correspondería la Gran Comisión, máximo órgano de gobierno.
Estos ordenamientos ya no se ajustaban a la nueva realidad del congreso, ya que como se ha referido, ninguna fuerza política había obtenido por sí misma, mayoría, (14 diputados).
En esencia, las reformas planteaban lo siguiente:
1.-Una reconfiguración de los órganos de gobierno. La Gran Comisión fue reemplazada por la Comisión de Gobierno. La cual, al estar integrada por los coordinadores de los grupos parlamentarios, tenía la responsabilidad colegiada de la representación política y de organización interna del congreso.
Cabe hacer mención que la figura de la Comisión de Gobierno, en su esencia fue retomada por varios congresos, incluyendo el Congreso de la Unión, solo que con el nombre de Junta de Coordinación Política.
2.-Un replanteamiento en la organización y funcionamiento de las comisiones a fin de garantizar transparencia y conocimiento de todos los diputados sobre los diferentes asuntos que se tenían que resolver en el pleno, antes de que se emitiera el dictamen por parte de la comisión respectiva.
3.-Se modificaba el quórum legal. Se determinaba la asistencia de las dos terceras partes de sus miembros para declarar válidas las sesiones del Congreso, así como para otros actos legislativos, es decir, de 14 a 18. Lo anterior con la finalidad de que las decisiones que se fueran a tomar tuviesen una base de legitimidad más amplia y representativa del cuerpo legislativo.
4.-Otro tema trascendental, consistía en prever que ante una posible falta de acuerdos de los grupos parlamentarios no afectara el ejercicio del presupuesto del gobierno del Estado y de sus municipios y con ello, su funcionamiento.
El Artículo 65 constitucional establecía que, “si para el último día de sesiones (31 de diciembre) del año en curso, la cámara no aprobaba el presupuesto del Estado y de los municipios “se aplicará el del año inmediato anterior mientras se subsana la omisión”. Este se modifica para quedar de la siguiente manera; “si para el último día de sesiones (31 de diciembre) del año en curso, la cámara no aprobara el presupuesto del Estado y de los municipios, se empezará ejercer el nuevo presupuesto, con carácter temporal, mientras se subsana la omisión.
En el PAN y algunos medios se generaron teorías conspirativas. Consideraban que el fondo de estas modificaciones respondía a la estrategia del gobierno del Estado, para impedirles el liderazgo del congreso, así como para facilitarles a los diputados del PRI mantener el control de este.
Como táctica de presión para revertir las reformas, en lo local el PAN, realizó una serie movilizaciones y actos de protesta.
Habrá que recordar que se había construido una narrativa en la opinión pública de vencedores absolutos del proceso electoral. Un principio fundamental en comunicación política establece que; quien controla la narrativa, controla el juego político.
Esta situación generó tensiones sumamente delicadas, al grado que, como lo describe en su artículo Otto Granados, Gobernador del Estado en ese momento, (Pleitos políticos: Las lecciones de la historia), existió la intimidación del poder central de declarar la desaparición de poderes.
Refiere que, “para resolver el problema, se desarrolló una estrategia mixta. Se acordó integrar una mesa de negociación entre el PAN y el PRI, con los líderes de los partidos políticos y representantes de los dos grupos parlamentarios de la nueva Cámara, la que se denominó, Diálogo Político, y por la otra, el Ejecutivo, operó para acotar, a nivel central, las posibles repercusiones políticas que pudiera generar el conflicto”.
Lo anterior tenía el evidente propósito de evitar que el conflicto escalara y se saliera de control. Se le apostó al entendimiento y la negociación política para encontrar una salida consensuada y así permitir la instalación de la LVI Legislatura.
Finalmente, después de varias reuniones de trabajo, el 1º de noviembre de 1995, se firmó el acuerdo político, en los siguientes términos;
UNO. Buscar el consenso con ánimo de conciliación, concertación y concordia que prevalezca durante el tiempo de la LVI Legislatura.
DOS. En materia constitucional se reformarán los artículos necesarios de la siguiente manera:
a). -El Congreso del Estado se reunirá en dos periodos ordinarios de sesiones por año, que comprenderán 150 días de trabajo legislativo.
b) El quórum de asistencia para sesionar, será del 50% más uno del total de sus miembros
c) Las sanciones a las leyes por parte del Ejecutivo se harán dentro de los 20 días hábiles en que se reciba el decreto de ley.
TRES. En materia de reglamentación interna del Congreso se reformarán los artículos necesarios de la siguiente manera:
a) Los grupos legislativos se constituirán exclusivamente por su origen partidista;
b) La Comisión de Gobierno se integrará con tres representantes designados por la primera fuerza política del Estado, quien presidirá la Comisión, dos representantes designados por la segunda fuerza política quienes designarán al secretario, y un representante designado por la tercera fuerza política.
Entendiéndose por fuerza política la cantidad de curules de un mismo partido de acuerdo con la votación obtenida.
c) La distribución de los principales cargos de gobierno y administración del Congreso, será de la manera siguiente:
• Presidencia de la Comisión de Gobierno PAN
• Secretaría de la Comisión de Gobierno PRI
• Tesorería del Congreso PAN
• Oficialía Mayor del Congreso PRI
b) Los grupos legislativos se conformarán a partir de realizadas las reformas que alude este acuerdo.
CUATRO. La tesorería y la Oficialía Mayor formarán parte del Comité de Administración
CINCO. Presentar una iniciativa conjunta que retome lo anterior, bajo la dirección de los coordinadores de los grupos legislativos PAN Y PRI.
Firman por el PAN; Jorge Humberto Zamarripa Díaz; Presidente. Audomaro Alba Padilla, Diputado Federal y los diputados electos; Arturo Díaz Ornelas, Alfonso Bernal Sahagún, José de Jesús Martínez González y Alfredo Gómez Barrera.
Por el PRI; Armando Romero Rosales; Presidente; los diputados electos; Antonio Javier Aguilera García, Jesús Medina Olivares, Alfredo González González y Jorge Varona Rodríguez.
Con ese esquema, en un marco institucional, se operó satisfactoriamente y como resultado de las negociaciones, permitió la instalación de la LVI Legislatura.
En este contexto, de excepción, las comisiones ordinarias, que son las encargadas de organizar el trabajo legislativo, adquirían una importancia vital, por el papel estratégico que representaban como instrumentos de control.
De ello dependía, en gran medida, el margen de maniobra política de las fracciones parlamentarias y la forma en que se iba a trabajar durante los siguientes tres años.
Por ello, la segunda prioridad y eventual esfera de conflicto, consistía en la negociación de las comisiones entre las fracciones parlamentarias PAN-PRI.
Dos retos fueron cruciales para quienes tuvimos la responsabilidad de negociación, en representación de la fracción parlamentaria del PRI.
Obtener, para la fracción, las comisiones más importantes de control del poder legislativo y segundo; conseguir las comisiones de interés para los diputados del PRD, PT y FCRN, como parte del esquema de alianzas que se había diseñado y equilibrar el poder respecto al PAN.
Dentro del escaso margen de maniobra política que esta coyuntura permitía, siempre primó la idea de apostarle al poder real en lugar del poder formal.
Obviamente, lo anterior no era un reto menor, en primer lugar, porque no estábamos en la circunstancia de imponer condiciones y en segundo, porque era evidente que Acción Nacional pretendía lo mismo y, en virtud de que contaban con más diputados (13), exigían mayores privilegios.
Para ello, como era de esperarse, las negociaciones se desarrollaron en un ambiente de tensión, de intensas y acaloradas discusiones y en ciertos momentos, daba la impresión, que las negociaciones se iban a romper.
Finalmente, como producto de lo anterior, se llegó al siguiente acuerdo;
De las 20 comisiones ordinarias con la que operaba la LVI Legislatura, nueve fueron para el PAN, ocho para el PRI, para el PRD, PT y el FCRN, una cada uno.
Cabe destacar que las comisiones relevantes estuvieron presididas por representantes de los partidos que constituyeron la alianza, destacando, la Comisión de la Contaduría Mayor de Hacienda, que desempeña una de las principales funciones del Congreso, la de fiscalización, que se traduce en la revisión de las cuentas públicas del Gobierno del Estado y de los Ayuntamientos, recayó en el Diputado del PRD.
Lo anterior sentó otro precedente. Fue la primera ocasión en la que un diputado que representa a un partido político distinto al que preside el congreso, ostenta la presidencia de esta comisión. Lo anterior tenía como propósito, otorgarle a esta comisión, independencia en su actuación, sin ataduras ni limitaciones externas.
De la misma manera su buscó una estructura más equilibrada y polivalente de las comisiones, es decir, con la integración de las fuerzas política en su interior. Lo anterior fue determinante, permitió sistematizar y preparar mejor el trabajo para la toma de decisiones en el pleno y coadyuvaron a mejorar la eficacia del Congreso.
Se puede afirmar que fueron las articuladoras esenciales de la dialéctica parlamentaria de conciliación y negociación y por esa misma razón, más eficaces en la función legislativa.
Se puede afirmar que, en gran medida, las comisiones redujeron el plano frontal en las discusiones de la asamblea plenaria.
CONTINUARA

