El polvo y el amor

El polvo y el amor

[bctt tweet=»Somos polvo insignificante, materia que se acomoda en cualquier parte; tenemos la misma importancia que la tierra de los terrenos baldíos,.» username=»crisolhoy»]

El polvo y las mujeres que me abandonaron

El polvo de los terrenos baldíos que respiro me parece poesía; el olvido incrustado en su tierra, su simpleza, el polvo que se coloca sobre todo lo que toca. Como si  fuera la metáfora perfecta sobre la eternidad, sobre el amor también; mi única posibilidad de expresar lo ubicuo.

Somos polvo insignificante, materia que se acomoda en cualquier parte; tenemos la misma importancia que la tierra de los terrenos baldíos, importamos a los que no nos buscan, lo mismo que la suciedad que se incrusta en mi garganta y me hace toser.

Tanto narcisismo durante la vida, tanto sentirse especial  por ser alguien en la vida, por importar para otro; por tener dinero para consumir, tantas estúpidas clases sociales que no nos salvan de morirnos, tanta vanidad encerrada en tantos humanos, tanta fatuidad de la especie, tantos autos de lujo; tantas casas gigantes e impecablemente limpias, tantas piscinas, tanta servidumbre, tanto trabajo para los que no quieren dejar de existir aún. Tantos delirios para  no darnos cuenta de la insignificancia de nuestra materia, de su vulnerabilidad, de su constante transformación, si existe la eternidad debe ser una metáfora del polvo, de la tierra; de lo que todos pisan sin darse cuenta.

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Ayer le pregunte al polvo por las mujeres que me abandonaron; por sus motivos, también le pregunté sobre la impermanencia, sobre mis difuntos que tanto extraño,  fue cuando el viento soplaba con intensidad; después, el aire volvió a su aparente calma mientras partículas de tierra se acomodaban en mi sitio. Solo un viento violento ruidoso emitiendo silbidos furibundos fue mi amor,  mi vida; solo partículas etéreas y sin significado, polvo quedó de lo que amé, ahora espero el mismo destino para mi materia.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

Alejandro Marengo

Mendigo de sueños, distópico, surrealista.   La enajeción desiderativa a la mercancía dinero, se paga siempre con libertad.

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