EL TRIBUNAL DE LOS RICOS
(El narcogobernador de Sinaloa.- En una sentida comunicación por radio y televisión el testaferro del Narco, encargado del gobierno de Sinaloa, hizo un sentido llamado a los criminales para que se porten bien y no afecten al pueblo sabio, ni más ni menos que en el más puro estilo del presidente de la república. Lo que no se sabe si los otros 27 gobernadores del coro cuatroteísta secundarán su petición ratificando su inocencia, se necesita ser inocente, muy tarugo, muy corrupto y muy cínico para hacer pública una petición así, pero seguramente en la Mañanera felicitarán su valor cínico, digo, cívico.)
Aunque ya debiera estar acostumbrado y esperar de AMLO cualquier cosa, hasta una buena acción en un caso extremo, ora sí que me sorprendió poner a consideración la formación de un Tribunal de Ricos, para solicitar su opinión sobre el plan C de reformas constitucionales. El auditorio ante el que propuso su iniciativa fue el coro que cada mañana le conjunta el Secretario de Comunicación de la Presidencia, con una que otra voz disidente, más o menos medida y controlada. Sí, desconcertado lector, ante sus adoratrices mañaneros, el presidente propuso consultar a los ricos ricardos de México: Carlos Slim, Germán Larrea, Ricardo Salinas, Fernando Balleres y María Asunción Aramburuzabala (apellido que, por cierto, no pudo pronunciar en tres veces que lo intentó).
Después de que durante prácticamente toda su vida pública AMLO se ha dedicado a denostar a los ricos, criticar a los poderosos, denunciar sus nexos con el “PRIAN”, calificarlos de explotadores del pueblo, evasores de sus responsabilidades fiscales y causantes de 99.99% de las desigualdades sociales, de repente, al cuarto para las doce, a cinco o seis semanas del término de su mandato, les invoca como testigos de calidad para que den su opinión de una de las más desafortunadas, descocadas, perversas y peligrosas venganzas, el conjunto de cambios constitucionales que, al cuarto para las doce, consolidarán el poder dictatorial de la presidencia de la república, llevándose entre las patas, a los pocos organismos que constituían un contrapeso para la autocracia: la Suprema Corte de Justicia y los organismos constitucionales autónomos, que, durante muchos años se fueron diseñando y construyendo para acotar al poder presidencial que tanto daño hizo y ahora volvió a hacer a nuestro país, con el desatinado gobierno de AMLO.
Al menos dos de los “ricos” ya se deslindaron. Ricardo Salinas fue contundente “¿de verás le interesa conocer nuestra opinión…?” y la señora Aramburu etc., que discretamente manifestó que no participaría en ésta nueva pantomina de López Obrador (la caracterización, por supuesto, es mía). Germán Larrea luego de ser señalado poco menos que como el enemigo público número uno por el desafortunado accidente de la mina, atacado y criticado, afectado en sus desarrollos y proyectos, que tuvo que centrarse en sus inversiones en Suramérica no debe estar muy interesado en opinar. Los Balleres se han caracterizado siempre por su manejo discreto en temas políticos y ahora no será la excepción. Carlos Slim ha continuado como una institución, ni a él ni AMLO les conviene distanciarse, ambos se necesitan y complementan y, ocasionalmente asume una posición crítica discreta, en la medida media necesaria para parecer que guarda una sana distancia, pero lo suficientemente suave para diluirse en el trato oficial.
Por otra parte, el arroz ya se coció, la medida, un tanto desafortunada y desesperada del personal del Poder Judicial Federal, de acudir a un paro de labores, no parece que pueda calar hondo, a pesar de ser un servicio indispensable, ha sido tradicionalmente tan tardado e inexpedito, que, salvo quizás los litigantes, los coyotes, las madrinas, los viene-viene y los ambulantes, nadie más los extrañará mucho. Pienso que no tendrá impacto y que, finalmente, se diluirá. Aparte de todo, la pandemia nos demostró que su falta de acción podría prolongarse por meses sin graves consecuencias.
El tribunal electoral, al menos tres de sus integrantes, se (iba a escribir doblegaron, pero no) inclinaron, hicieron una genuflexión y el organismo se plegó al Tlatoani y a la 4T. El INE ya había sido coptado.
Los mercados han reaccionado negativamente pero, parece que AMLO apuesta, a que, las condiciones generales de México, las relaciones comerciales con EEUU, la mano de obra que suministramos y que les resulta indispensable, la cercanía geográfica, el suministro de drogas, las inversiones ya existentes y un mercado razonablemente estable, puedan sacar adelante al nuevo gobierno, pese a las medidas antidemocráticas que aprobará sin remedio el Congreso.
Un factor determinante es el Ejército. Nunca había tenido tantas prebendas, tanto apoyo, tanto presupuesto, tantos negocios, tanta manga ancha. Se fortalecerá con la inminente aprobación de la militarización de la Guardia Nacional, (mero trámite como dijo la Calca) y continuará siendo apoyo fundamental para la presidencia de la república. Seguramente en esta área tendrá que pactarse una restructuración de las relaciones con los capos de la droga y la delincuencia organizada, que pasará por nuevos liderazgos y por supuesto, nueva relaciones con los capos de EEUU.
El tribunal de los ricos será discreto. El capital tiene su propia lógica y encuentra siempre los caminos para su preservación y multiplicación.
Los que en 1968 soñamos con una república democrática, igualitaria, justa, libertaria, veremos como esos ideales se alejan una vez más de la triste realidad de este nuestro pobre, expoliado, maltratado, injusto, dividido, pero entrañable país.
(Kamala protesta como candidata del Partido Demócrata.- Mientras el amigo de López Obrador, que no estaba enterado que AMLO seguía de presidente, trata de librar los procesos penales y sobreponerse a sus propias estupideces, torpezas, amenazas, acosos y múltiples trapacerías, el Partido Demócrata recibió con grandes aplausos a Barak Obama, reconoció el trabajo discreto y sólito de Biden, y arropó a una candidata que ha mostrado en pocos días tener grandes dotes para unificar las diferentes corrientes de su partido y convertirse en una opción para los grupos minoritarios que juntos formarán una mayoría contundente. AMLO y la Calca, futura presidente, no las tienen todas consigo. )
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