Emprender es un acto de perseverancia
Todo emprendimiento tiene una dosis de necesidad, arrojo y destino incierto, cada vez que se requiere crear un producto o un servicio nos encontramos con esta dicotomía, funcionará o no, será rentable o no, viviré de esto o no. En la reflexión podemos entender que más dice la práctica que el sueño plasmado en papel digital.
¿Qué condiciones de emprendimiento tenemos en México?
México es un país con un gran potencial para el emprendimiento, debido a su ubicación estratégica, su mercado interno creciente y su rica diversidad cultural. Sin embargo, las condiciones para emprender en México presentan una mezcla de oportunidades y desafíos que los emprendedores deben considerar.
Algunas de las oportunidades…
En primer lugar – Mercado en Crecimiento- México cuenta con una población de más de 126 millones de personas, lo que representa un gran mercado potencial para nuevos productos y servicios. Además, la clase media en expansión ofrece oportunidades para empresas que satisfacen necesidades y deseos emergentes.
En segundo lugar, la -Penetración de internet- y el uso de smartphones en México están en aumento, facilitando el acceso a tecnologías que pueden impulsar negocios en línea y soluciones tecnológicas innovadoras. Plataformas como Mercado Libre y Amazon México han mostrado un crecimiento significativo, demostrando el potencial del comercio electrónico.
En tercer lugar -Ecosistema de Innovación- Ciudades como con otra diversidad como lo son Querétaro, León y Aguascalientes, están emergiendo como hubs de innovación, con la presencia de incubadoras, aceleradoras y espacios de discusión e inversión fomentan el desarrollo de startups.
Los grandes desafíos del Emprendimiento en México podemos encontrar como la extenuante burocracia y la sobrerregulación son una limitante. Abrir una empresa en algunos Estados del país puede ser un calvario de hasta 60 días. La falta de claridad en las regulaciones y la demora en los procesos de registro y permisos pueden desanimar a propios y extraños.
El acceso a financiamiento es poco y caro. Aunque existen programas de apoyo, muchos emprendedores aún enfrentan dificultades para acceder a financiamiento adecuado. Los capitales de riesgo y los inversores ángeles están presentes, pero no en la escala necesaria para cubrir la demanda. Además, los préstamos bancarios a menudo requieren garantías que los nuevos emprendedores no pueden proporcionar.
La educación y la capacitación. Hay muchas universidades que sus programas académicos han quedado en desuso. Mientras las tecnologías y las estrategias comerciales de productos internacionales siguen su curso, algunos profesores y materias se dan sin contexto económico para cuando egresen los alumnos. Aunque se han hecho avances, la educación empresarial en México está vedada para quien puede pagarla a un alto costo. Muchos emprendedores carecen de conocimientos y habilidades esenciales en áreas como gestión financiera, marketing y desarrollo de negocios, lo que limita su capacidad para escalar sus proyectos.
El cáncer de la inseguridad y de la corrupción. Dos grandes limitantes en muchas zonas del país. Estos factores pueden afectar negativamente la operación diaria de los negocios y aumentar los costos de operación, así como la integridad moral y física de las personas.
Algunos casos de éxito…
A pesar de los desafíos, México ha visto el surgimiento de numerosos emprendimientos exitosos que han logrado destacarse a nivel nacional e internacional. Empresas como BBB, Bitso y Clip han demostrado que es posible superar las barreras y aprovechar las oportunidades para crear negocios innovadores y escalables.
El emprendimiento en México presenta un panorama de contrastes, con oportunidades significativas acompañadas de desafíos considerables. Sin embargo, aquellos que están dispuestos a navegar por este entorno complejo pueden encontrar un terreno fértil para la innovación y el crecimiento. Con el apoyo adecuado y un enfoque estratégico, acompañados de un mentor, o bien, tomando un equipo de inversores multidisciplinario, México puede consolidarse como un referente en la región para el desarrollo de nuevos negocios y startups hacia el año 2030.