Engordan al movimiento naranja potosino; vislumbran a Colosio Riojas para el 24
Se corre la especie entre algunos columnistas potosinos y politólogos de la academia, todos ellos con intereses, en mayor y menor medida con los grupos institucionales y fácticos del poder, sobre la posibilidad de que la oposición lance, en el 2024, como su posible candidato a Luis Donaldo Colosio Riojas, presidente Municipal de Monterrey.
Esta visión cobra fuerza, en el ámbito local, ya que el candidateado es miembro del Partido Movimiento Naranja, PMN, partido que por lo menos en la entidad potosina, está engordando su filiación con tránsfugas del PRI, del PAN y panistas de closet que pertenecían al movimiento cívico Navista.
Se agrega a esta proyección especulativa el hecho de que el alcalde capitalino, Enrique Galindo Ceballos, de extracción priista, no aparezca en las relatorías del evento de la Asociación Nacional de Alcaldes del PAN, y sus aliados por coalición, celebrado a principios de mes en tierras guanajuatenses, y en cambio los reflectores mediáticos resalten su participación en una nueva asociación de presidentes municipales de distintos partidos en la que participa Luis Donaldo Colosio Riojas, figura en ascenso de Movimiento Ciudadano.
Y es que el alcalde capitalino potosino, por lo pronto, se ha convertido en la figura políticamente más relevante, que el PRI y la coalición tiene en la entidad. Sólo hay una diputada federal plurinominal: Frinné Azuara Yarzábal, con conexiones importantes en centros de poder priista como el Grupo Atlacomulco, donde se formó y a cuyo amparo creció políticamente, pero poco conocida en San Luis.
Los procesos políticos no permanecen tranquilos en esta entidad, por lo que también el senador Marco Antonio Gama Basarte, reiteró su renuncia a la militancia del Partido Acción Nacional.
En la conferencia de prensa donde presentó el anuncio, acudieron sus correligionarios: Josefina Salazar Báez, exdiputada local y federal; Jorge Lozano Soto, Francisco Salazar Sáenz, senador suplente de Gama Basarte, y exsecretario del Trabajo federal STPS (2001-2005) además de los liderazgos municipales de las cuatro regiones de la entidad, quienes también confirmaron la salida de Acción Nacional.
Según sus declaraciones a los medios, el panismo en San Luis Potosí fue expropiado por una «camarilla» que lo llevó a una situación insostenible, por lo que dejó ser competitivo en territorio potosino, pues en los últimos años pasó de ser una fuerza política posicionada a perder elecciones importantes en los diferentes cargos de elección popular.
En estos desencuentros de grupos políticos panistas se lanzaron acusaciones serias sobre venta de candidaturas y puestos en la administración pública, además de un control grupal muy cerrado encabezado por Juan Francisco Aguilar Hernández, exdirigente estatal y Xavier Azuara Zúñiga, diputado federal.
Ante el desprendimiento panista y la incorporación a Movimiento Ciudadano, este partido ha resuelto correr los tiempos al límite estatutario -30 de mayo- para el proceso de renovación de su dirigencia estatal.
Hace unos meses eran dos los prospectos para este encargo, Mauricio Ramírez Konishi expriista y el expanista Marco Gama. Hace unas semanas la suma aumento, hay muchas posibilidades de que para la fecha límite sobrepasen la docena los interesados, incluido el exalcalde Nava, dirigente de lo que queda del Frente Cívico Potosino, posicionado en su versión nacional.
Porque ahora el equipo de Navan que lo acompañó en el ayuntamiento capitalino como su Secretario General, Sebastián Pérez García y su grupo, se han sumado a la corriente Naranja. ¿Qué saldrá de este encuentro de dirigencias grupales disímbolas?, todas ellas protagónicas y ávidas de espacios que dejen alguna dadiva, ya lo irá resolviendo Dante Delgado afín de mezclar toda esta masa de granos diversos .
Es preciso no perder de vista toda esta tragicomedia bufa y como en el dieciocho brumario de Luis Bonaparte de Marx seguir los caminos de los grupos de actores sociales involucrados, sus dinámicas de integración y desintegración, los hechos que originaron cada cambio en virtud de unos u otros grupos, y los efectos que cada situación va generando.
Todo ello con miras a tratar de dilucidar, de manera inicial, como se están acomodando las piezas, en el tablero para el cada vez más cercano año electoral de 2024.
