“GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO” (“PUSS IN BOOTS: THE LAST WISH”)

“GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO” (“PUSS IN BOOTS: THE LAST WISH”)

Hubo una época en la que el estreno de una película de Disney, PIXAR o la Dreamworks era casi un evento, pues sus producciones lograban garantizar calidad argumental y niveles de ingenio equiparables al cada vez más costoso boleto de ingreso a los cines, pero conforme algunos de sus proyectos comenzaron a varar en la mediocridad o el conformismo, esto dejó de ser así.

“GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO” (“PUSS IN BOOTS: THE LAST WISH”)
“GATO CON BOTAS: EL ÚLTIMO DESEO” (“PUSS IN BOOTS: THE LAST WISH”)

Pero es posible que con “Gato Con Botas: El Último Deseo” las cosas comiencen a rectificar su curso, pues se trata de una muy agradable sorpresa que trabaja una narrativa de calidad que no se veía desde los primeros eslabones del estudio creado por Spielberg, Katzenberg y Giffen hace años que además incluye un trasfondo inusitadamente adulto , muy bienvenido en un producto masivo de ésta envergadura por lo general destinado a un público pueril.

La cinta recupera al personaje felino creado por Charles Perrault en el siglo XVII primero presentado en la saga de películas de “Shrek” y después en una desangelada cinta en solitario donde además se le emparejó con la gata ladrona Kitty Patitas Suaves (Salma Hayek), ahora en una historia similar a “El Bueno, El Malo y El Feo” (Leone, Italia, 1966) donde varios personajes, incluyendo al Gato protagonista con la voz de Antonio Banderas, quieren hacerse de un mapa que los conducirá a la Estrella de los Deseos para que puedan cumplir su más caro sueño. En el caso del minino con calzado su anhelo es recuperar las ocho vidas que ha perdido por razones más bien ególatras y banales, además que la Parca en forma de un despiadado lobo lo persigue para llevarlo al inframundo. Asociado con una vez más con Kitty y un diminuto chihuahueño llamado simplemente “Perrito” que es todo candor y honestidad van a la
búsqueda de dicho mapa siendo asediados por otros personajes que también lo desean como Ricitos de Oro y su familia de osos y Jack Horner, el corpulento protagonista de la famosa canción infantil obsesionado con pasteles.

Los directores Joel Crawford y Januel Mercado logran crear un universo rico en matices y estilismos plásticos que juega con algunos formatos animados y expanden con éxito las cualidades psicológicas y emocionales de todos los caracteres gracias también al ingenioso y sensible guion de Paul Fisher y Tony Swerdlow añadiendo capas de lectura a la cinta y los seres que la habitan tornándolos alegorías sobre la orfandad y la melancolía implícita en la soledad sin perder ni un bis de comicidad y adrenalina cuando se debe.

La cinta es emocionante, conmovedora y muy divertida además de obsequiarnos a una memorable
interpretación de la Muerte que logra resonar en el protagonista y también en la audiencia, por lo que esperemos que a este Gato le sobren vidas en pantalla si éste es el rumbo a tomar.

Juan Pablo Martínez Zúñiga
Juan Pablo Martínez Zúñiga

Juan Pablo Martínez Zúñiga

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