Hablemos de educación y valores

Hablemos de educación y valores

Hace un par de días,  escuché que varios padres de familia, hablaban  acerca de que a los niños se les deja mucha tarea… que por eso los niños no tienen tiempo de jugar y desarrollarse como niños.

Una madre dijo: “Están violando los derechos de los niños;  es obligación de los maestros educarlos en la escuela, no deberían de mandarlos a la casa con tarea… los niños deben de jugar y divertirse… los maestros son unos flojos… los mandan a la casa con la obligación de aprender lo que debieron de aprender en clase.”

Ese sentir de los padres de familia, me dejó pensando  y recordando muchas cosas…

Y ahora le cuento por qué, amable lector:

Nosotros; los que actualmente tenemos de 40 a 50 años, nos dejaban en la escuela tareas kilométricas, y cuando terminábamos la tarea, (que empezábamos después de comer), salíamos a jugar, perfectamente durante 4 horas, en promedio diario, y si acaso íbamos bien de calificaciones en la escuela, nos daban permiso de salir primero a jugar y luego hacer la tarea. (Y eso nada más los viernes)


Los que estábamos en la escuela en aquellos ayeres, (no me dejaran mentir), estábamos acostumbrados a que nos dejarán unas tareas realmente brutales…

Recuerdo que en tercero de primaria me dejaron como tarea para dos meses, 500 planas… LEALO BIEN: 500 planas de caligrafía.

Tuve  que hacer en promedio 6 planas diarias si quería entregarla a tiempo… Eso más la tarea del día.

Ni se diga las tareas que nos dejaban el viernes que eran más extensas por ser fin de semana.

Después de hacer la tarea, jugábamos con la bicicleta, a los quemados, a las bases etc. eran las 6 PM y ya estábamos comiendo gansitos, chocoroles, y papas Barcel antes de cenar. 

Y que cree? 

No se nos iba el hambre ni estábamos gordos.

Para eso de las 8 PM, nos metían a la casa, para bañarnos, preparar el uniforme, cenar, acomodar los libros de texto gratuitos y los no gratuitos, dos cuadernos de raya, dos cuadernos de cuadrícula, y el block de dibujo que metíamos en una mochila de cuero pesada, que cargábamos de la casa a la escuela y de la escuela a la casa (por que no teníamos más que un coche en la familia)

Y esa mochila la cargamos solitos sin ayuda.

Y si era jueves, también cargábamos la máquina de escribir en el otro brazo, por que tocaba clase de mecanografía.

Piense en eso, padre de familia, la próxima vez que usted vea al hijo de su vecino suicidarse, porque si ahorita no pueden ni siquiera hacer su tarea, y tampoco son capaces de cargar su mochila en la espalda, menos van a poder enfrentar un problema fuerte en su vida cuando sean adolescentes o adultos.

Esta es la verdadera razón, del por qué hay tantos ninis buenos para nada; llorones y faltos de carácter.

Y aparte: tanto joven con una maldita ortografía digna de un porro de la UNAM que lleva 10 años cursando la carrera; QUE PIENSAN QUE ESCRIBIR TODO CON «K» ES “COOL Y FASHIONISTA”.

Déjeme contarle que hace dos días, el hijo de mi vecino se suicidó aquí enfrente de mi casa.

No quiero entrar en detalles de su suicidio, por respeto a la familia,  pero el muchacho estaba ahogado en problemas que quizás para muchos pudieran considerarse no tan graves.

Y precisamente por eso me decidí a escribir estas líneas que tienen por objeto preguntarle a usted amable lector:

Esta usted criando hijos resilientes, o está usted  criando hijos débiles?

Pero antes que profundice en este tema, le pregunto a usted: Sabe que es la resiliencia?

Ahora se lo explico

La resiliencia es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Sin embargo, el concepto ha experimentado importantes cambios desde la década de los 60. En un principio, se interpretó como una condición innata, luego se enfocó en los factores no sólo individuales, sino también familiares, comunitarios y, actualmente, culturales. Los investigadores del siglo XXI entienden la resiliencia como un proceso comunitario y cultural, que responde a tres modelos que la explican: un modelo compensatorio, otro de protección y por último uno de desafío.  Asimismo, la resiliencia es la capacidad de tener éxito de modo aceptable para la sociedad, a pesar de un estrés o de una adversidad que implica normalmente un grave riesgo de resultados negativos.

El concepto es tan poco conocido,  que los padres no se han dado cuenta de la importancia de la resiliencia en la niñez actual.

La realidad es que se están criando niños endebles… niños que no serán capaces de adaptarse al entorno en el que nos desarrollamos.

Aguascalientes ocupa ya el primer lugar a nivel nacional en índice de suicidios.

Y créamelo: he visto a varios conocidos y amistades suicidarse.

Pero el día de antier, cuando vi patrullas afuera de mi casa, y supe que el hijo de mi vecino se había suicidado; simplemente me di cuenta que algo grave está pasando en nuestra niñez y nuestra juventud.

Son jóvenes que están perdidos completamente.

Y quizás esto en apariencia no es culpa ni de los padres ni de ellos mismos.

Es responsabilidad de una cultura mexicana, que ha evolucionado de 20 años a la fecha, donde hemos confundido  malamente derechos y obligaciones, con abuso y autoritarismo.

Hemos perdido la brújula moral  para saber distinguir entre disciplina y autoritarismo.

Ya no sabemos distinguir entre maltrato y correctivo.

Hace un par de días, una mujer en Nuevo león, se fue presa al penal de Topo Chico por darle de cintarazos a su hijo, acusada de maltrato infantil.

El niño, la acusó ante las autoridades de haberlo golpeado.

Hace 35 años, mi madre no tenía más que mirarme a  los ojos con esa clásica mirada de fuego para que yo me sentara y me quedara quieto; con el terror de que llegando  a la casa ya sabía lo que me esperaba por andar de demonio en casa ajena.

Un pellizco de mi madre en el brazo era suficiente para retorcerme de dolor y quedarme quietecito el resto de la tarde, esperando como condenado a muerte, llegar a la casa, para ver a mi padre sacar el cinto y darme unas muy buenas nalgadas.

Hoy en día la generación de millenials no sienten respeto por nada ni por nadie.

Pero regresemos al tema.

Los niños de hoy, están acostumbrados  a tenerlo todo fácil.

No quieren ni aceptan responsabilidades… no quieren ni aceptan regaños ni quieren hacer tarea.

Los padres los mandan a la escuela sin bañarse, flojos, con el uniforme sucio, le rezongan a la maestra, y la maestra no puede hacer absolutamente nada, por miedo a perder su trabajo.

Recuerdo que hace 34 años para ser exactos, el padre José Guadalupe Díaz Morones, director del Colegio Portugal, era el terror de los niños castigados, pues tenía fama de tener una regla de madera, donde te obligaba a abrir las palmas de las manos,  y te daba con la regla hasta que te hacia llorar. (quizás era leyenda urbana, a mi jamás me tocó)

Imagínese… a mi maestra de segundo de primaria le decían la Godzilla.

Nadie quería ser castigado ni por ella ni por el director de la escuela.

No quiero decirle a usted que era la mejor manera de educar a un niño, pero si puedo asegurarle que un 90 % de los niños en el colegio eran disciplinados.

¿Llegar 10 minutos tarde a la entrada del colegio? Ni pensarlo… ya no te dejaban entrar a clases.

¿Llegar con el uniforme sucio?  Te regresaban a tu casa

¿Se te olvidaba el libro de matemáticas? El maestro solo te preguntaba: ¿A que vienes a clases?  Salte del salón.

¿Decir una grosería en clase? Lo pagabas caro  con tres días de suspensión.

¿Gritarle al maestro?  Ni pensarlo… era motivo de expulsión inmediata y repetías el año.

NINGUNA ESCUELA TE QUERIA EL SIGUIENTE AÑO ESCOLAR  SI NO LLEVABAS LA FAMOSA CARTA DE BUENA CONDUCTA, porque para aceptarte en otra escuela, te pedían esa dichosa carta;  firmada por el director de la escuela; carta que te negaban si eras expulsado o te ponían un 5 en conducta.

No importa si te ibas a vivir a otra ciudad… TE LA IBAN A PEDIR.

¿Que necesitabas para que te pusieran un 5 en conducta?

Nada más voltearle los ojos a la maestra, o sacarle la lengua.  ERA TU SENTENCIA DE MUERTE.

El maestro le mandaba a  hablar a tus padres, y los padres se retiraban avergonzados por nuestra actitud en la escuela.

Ahora se han invertido los papeles… Los padres llegan enojados, gritándole al maestro por haber reprobado a su retoño.

Llegan gritándole al maestro por haber castigado al retoño.; amenazando con demandar o haciendo gala de sus contactos mafiosos.

El niño feliz de la vida, porque le resuelven todos sus problemas…

¿Entiende todo lo que le he contado el día de hoy amable lector?

Sabe usted el daño que les está haciendo a sus hijos sobreprotegiéndolos?

Si no tiene la más remota idea, le voy a dar un tip:

¿Quiere criar hombres hechos y derechos?

Enséñenles que la vida es dura, porque esa es la realidad.
LE GUSTE A USTED O NO LE GUSTE.

Pero a usted le encanta justificarlos con el: 

«ES QUE YO NO QUIERO QUE MI HIJO SUFRA LO QUE YO SUFRÍ»
Que cree? 

Su hijo va a sufrir y le va a llorar mucho en la vida, aunque usted lo sobreproteja. 

Bienvenido al mundo real.

Nada gana usted con sobreproteger a sus hijos unos años… 

Al final del día, cuando sus hijos se salgan de su casa; se encontrarán con que la vida no es jugar Nintendo, y que sus derechos como niños se acabaron hace mucho, y la vida les dará la «bienvenida» al mundo real; donde hay gente que está dispuesta a destrozar a sus hijos por unos pesos y hasta matarlos por sus tenis NIKE.

Una vida, donde van a trabajar en empresas que les van a dar hasta 14 horas de trabajo continuas en un solo día.

Empresas donde les van a dejar tarea;  que son proyectos que se van a tener que llevar a casa, para terminarlos… y si no los terminan los corren.

Eso es la vida real estimado lector.

CUIDE A SUS HIJOS, DELES AMOR Y ENSÉÑELES SEGURIDAD EN SI MISMOS Y A RESPETAR A LOS DEMÁS…

PERO SOBRE TODO, ENSÉÑELES A SUS HIJOS A SER RESILIENTES

Pero si usted como padre, no les enseña a sus hijos, que existen responsabilidades desde pequeños, no llore usted más adelante, cuando su hijo(a) se desmorone al primer viento de tormenta en su adolescencia; ni se pregunte el por qué el hijo de su vecino, se ha suicidado al primer problema que no pudo solucionar por sí mismo.

Recuerde: Usted no va a  estar toda la vida para solucionarles sus problemas…

Eduque… sea firme,  y no se vaya de este mundo dejando  personas con problemas que afectarán no solo a sus hijos, sino también a muchos a su alrededor.

Namasté

Que tengan excelente inicio de semana.

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Sergio Peregrina Castañeda

Egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Contador público de profesión y escritor por afición… "Tengo casi 42 años, y nací viendo las cosas y la vida desde una perspectiva diferente." Si usted desea añadirme a sus redes sociales, o desea que escriba sobre algún tema en específico.

Sergio Peregrina Castañeda

Egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Contador público de profesión y escritor por afición… "Tengo casi 42 años, y nací viendo las cosas y la vida desde una perspectiva diferente." Si usted desea añadirme a sus redes sociales, o desea que escriba sobre algún tema en específico.

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