¿La cabeza de la oposición?
En días pasados, un video que circula en Twitter llamó poderosamente mi atención: se trata del ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, hablando de la necesidad de restablecer el orden y el Estado de Derecho en nuestro país, así como de poner un alto a la dilapidación de las instituciones y al aumento de la pobreza.
Sin embargo, el mensaje entrelíneas del ex gobernador panista es claro, “yo soy la opción, entre la oposición, para encabezar ese proyecto de restauración y reconciliación”.
Aunado a este mensaje, Cabeza de Vaca lanzó una contraofensiva frente a la persecución que se emprendió en su contra hace algún tiempo y anunció que presentó una denuncia ante la FGR en contra del ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto y del hoy gobernador del Estado, Américo Villarreal, por la presunta fabricación de delitos en perjuicio de su persona.
Aunque es largo el trecho y la decisión de quien encabezará la candidatura de la oposición rumbo al 2024 dependerá de muchos factores, el ex gobernador cuenta con todas las “tablas” para lo propio. Los números de su gobierno y los indicadores en Tamaulipas, al término de su mandato, así lo confirman.
En materia de seguridad pública, por ejemplo, el cambio fue notorio durante el gobierno de Cabeza de Vaca. La tasa de homicidios se redujo notablemente y se trabajó en la profesionalización de las corporaciones de seguridad.
De ser uno de los estados con mayor incidencia delictiva (extorsión, secuestro, robo con violencia), Tamaulipas se ubicó entre las seis entidades más seguras del país (de acuerdo con el SESNSP) y con el mayor nivel de atracción de inversiones, al término de su administración. Tampico, por ejemplo, se ubicó entre los Municipios con menor percepción de inseguridad, de acuerdo con el INEGI (2021).
El cambio en las carreteras de la entidad, con la instalación de las estaciones de “Servicio Tam” (módulos instalados cada 50 kilómetros para brindar apoyo a la población, en los que participan elementos de la Policía Estatal) que implicó una inversión millonaria (260 millones de pesos), es otro aspecto destacable en este rubro.
En el terreno económico los resultados también fueron destacables. Al final del gobierno de Cabeza de Vaca, Tamaulipas se ubicó entre las entidades más competitivas a nivel nacional (IMCO) y la segunda mejor entidad para hacer negocios de acuerdo con el Indicador de Ambiente de Negocios de Deloitte México, con una captación de inversiones superior a los 7 mil 202 millones de dólares. Ello además de que la generación de empleos se mantuvo en permanente crecimiento, en prácticamente todos los años de su gobierno.
Sin embargo, el también ex senador Cabeza de Vaca fue siempre tajante en sus declaraciones y en su forma de conducirse como gobernador de oposición. Como se dice en el argot popular, “nunca le tembló la mano” cuando se trató de defender los intereses de su entidad, en el marco del pacto federal. Quizá por ello fue la persecución que se emprendió en su contra, casi al final de su gobierno y frente a la cual, hoy continúa defendiéndose.
Lo cierto es que, en la carrera por la renovación de la Presidencia de la República en el 2024, en la que por cierto ya llevan terreno recorrido los posibles candidatos del oficialismo, Cabeza de Vaca es de los pocos personajes en la oposición (además de Lily Téllez) que ha manifestado abiertamente su intención de encabezar dicho proyecto. Se reconoce la tenacidad, decisión y temple. Veremos si su posible candidatura transita al interior del PAN.
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