La Política de la Persecución
Desde que la oposición desechó la reforma eléctrica del Presidente López Obrador, en morena emprendieron una campaña para evidenciar a los diputados del bloque opositor conformado por el PRI, PAN, PRD y MC. Así con el sustantivo “traidores a la patria”, por todos los medios, los morenos intentaron denostar a quienes votaron en contra de la llamada Ley Bartlett.
De esta forma, desde la semana pasada, las redes, particularmente Twitter, se inundaron de mensajes en lo que los partidarios del Presidente tachaban una y otra vez de traidores a la patria a la oposición, mientras que esta presumía con mucho orgullo haber detenido una reforma retrógrada ¿quién tiene la razón? Eso se lo dejo a usted.
A lo que quiero referirme es a la utilidad de haber emprendido esta intensa, aunque corta, campaña de desprestigio. En Twitter, la dirigencia morenita amenazó con darnos a conocer, con nombre, foto, distrito y partido, a cada uno de los legisladores que votaron en contra de la reforma eléctrica, pues, dicen, es un derecho de la ciudadanía conocer el sentido del voto de sus legisladores, sobre cualquier asunto y tienen razón, sin embargo ¿para qué serviría? Fue la misma oposición la que anunció con bombo y platillo, desde días antes de la votación en la Cámara de Diputados, que irían en contra de la reforma; no hay un solo legislador del PRI, PAN, PRD o MC que se haya alineado a la Iniciativa presidencial.
La oposición votó en contra por una presión ciudadana, fue en Twitter donde se le demandó fuertemente al PRI que se comportara como oposición, señalando además que votar a favor sería tirar la propia reforma energética que el mismo PRI impulsó en el sexenio pasado; pues la mayoría de las voces, fuera del oficialismo, coincidieron en que la reforma traía más perjuicios que beneficios.
Entonces ¿para qué orquestar semejante campaña? Polarizar es la respuesta, si me lo pregunta a mí. Bien saben en morena que la oposición no perderá un solo voto por haber actuado como lo hizo, pues esta le cumplió a su electorado, que son quienes están en contra del Presidente y se alzaron en Twitter, la sepultura de la reforma eléctrica fue más un triunfo de la ciudadanía que del bloque opositor; también saben en morena del comportamiento de algunos de sus seguidores, los están incitando y así, seguir alimentando la polarización y la narrativa del sexenio; ricos contra pobres, fifís contra chairos, conservadores contra liberales…
Lo que vimos con la reforma eléctrica bien podría ser el escenario a repetirse los próximos dos años, pues, si la oposición se mantiene unida, AMLO ya no podrá impulsar reformas constitucionales, lo que también le da oxígeno al relato presidencial; cada vez que la oposición le rechace sus propuestas, él tendrá responsables directos y actuales a quienes culpar, pues hasta ahora, la causa de todos los males, han sido los gobiernos pasados. Para empezar, cualquier deficiencia en el sistema eléctrico, sin importar la escala de este, será, desde este momento, culpa del PRIANRDMC.