Los Recursos a los partidos

Los Recursos a los partidos

[bctt tweet=»Se mantenía de las cuotas de sus miembros y de las iniciativas financieras que implementaba, con lo que se lograba hacer maravillas, incluido la asignación salarial de los cuadros profesionales» username=»crisolhoy»]

Desde joven siempre fui hombre de partido. Hasta 2010 milité ininterrumpidamente en uno, casi cuarenta años. Los había considerado como instrumentos de organización y lucha. Ubicándome en la izquierda también lo veía como una instancia donde prevalecía el interés colectivo sobre el personal.

Después vino la decepción. No de la militancia, la cual sigo teniendo en el MCM, pero sí de los partidos políticos y más que éstos, sus dirigentes, los cuales han pervertido la noble actividad de practicar la política. Ahora no se actúa, no se trabaja con y para la gente, se han divorciado del movimiento social y de masas. Muchos de ellos se han enriquecido.

Cuando inicié mi actividad política lo hice en el Partido Comunista, que no tenía registro legal ni prerrogativas. Se mantenía de las cuotas de sus miembros y de las iniciativas financieras que implementaba, con lo que se lograba hacer maravillas, incluido la asignación salarial de los cuadros profesionales, que era modesta, por lo que se trabajaba más por el amor al partido y al proyecto que éste representaba.

Las prerrogativas le dieron al traste a los mismos partidos, aunque también vino con ello la disminución de la formación política, del debate abierto a partir de la práctica del pensamiento crítico y como ya lo señalamos, el divorcio con respecto al movimiento social. Poco a poco el interés de muchos fueron los espacios públicos y las representaciones populares, no el de trabajar para la gente.

Asimismo, con las prerrogativas se engrosaron los aparatos partidarios, se “abrieron” fuentes de trabajo para individuos que no tenían el menor interés político, pero si contar con una fuente de ingreso. La lealtad no era ante el proyecto o la postura ideológica y política, sino con quien lo había acercado a trabajar en algún lado.

Se perdió el hábito de mantener al partido a través de las cuotas y prevaleció la idea de exigir el apoyo económico de todo lo que se hiciera, viéndolo como una obligación del partido y no del militante. El contacto con la gente nada más era para pedirle el voto.

En los últimos años el prestigio de los partidos ha ido a menos. Se lo han ganado a pulso y con razón, han tocado fondo, sólo habría que ver los resultados electorales del año pasado y la poca o nula credibilidad que hay en ellos. Hay prácticamente nula aceptación de sus errores, y más aún, pasos que los conduzcan a la superación de sus crisis. ¡Allá ellos!

No obstante, hago el siguiente comentario porque hoy viene en la prensa, conforme una información dada por el Instituto Nacional Electoral, los partidos políticos recibirán un financiamiento público de 5 mil 239 millones 651 pesos para 2020, conforme lo aprobó ayer la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del organismo citado.

Es un dispendio, un gasto excesivo para apoyar a instancias que no sirven de nada. Qué a decir del propio INE, es una asignación mayor en términos globales con un porcentaje 5.5 al que correspondió al presente año. Es decir, de pilón se premia a quienes se han constituido en una rémora.

No toco la asignación que pudiesen tener cada uno de los partidos, pues ésta se podría ver afectada, en el caso de que los más de cien partidos que actualmente están buscando su registro legal lo podrían alcanzar, lo cual dudo que haya alguno que lo logre, por las condiciones de crisis habida en el sistema de partidos mexicano.

En lo personal creo en el sistema de partidos, en su necesidad conforme el espíritu del artículo 41 Constitucional, pero no en los que subsisten hasta ahora. Estos requieren una transformación radical y algunos de ellos mejor la eutanasia.

Buscar formas nuevas de organización y acción políticas, con mecanismos de control. Manejo transparente de sus finanzas y descentralización de las mismas, al contrario de como le han hecho algunas, en una clara política discrecional en el manejo de sus dineros.

Pero esto no excluye que se reduzca sustantivamente el presupuesto destinado a los partidos, es más, debían dejarles de dar prerrogativas y mejor, darles facilidades fiscales o de otro tipo, pero que cada uno de ellos se encargue de implementar medidas de financiamiento con las cuales subsistir. Que entiendan que con su proceder no sólo han desvirtuado su papel y función sustantiva, sino que han dejado de ser entidades de interés público.

Espero que lo anunciado por parte del INE todavía se pueda enmendar, al momento que se discuta y defina el presupuesto asignado para el año entrante.

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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