La Romería a la Virgen de la Asunción de la ciudad de Aguascalientes

La Romería a la Virgen de la Asunción de la ciudad de Aguascalientes

Sobre la educación en un mundo líquido

“Y no existen el centro y la periferia, lo alto y lo bajo, lo correcto y lo incorrecto. El capitalismo tecnonihilista tiende a incorporarlo todo, incluyendo lo que se produce en sus propias periferias, e incluso lo que se le opone. Ya no existe la contracultura porque «todo es producción cultural». Hoy día la contracultura constituye una forma de novedad que enriquece la variedad y como tal se incorpora dentro del sistema”.

Mauro Magatti en Bauman, Zygmunt y Mazzeo, Riccardo. 2012. Sobre la educación en un mundo líquido.

La Romería de la Virgen de la Asunción en la ciudad de Aguascalientes: es una festividad religiosa súbita, que se remonta por su origen a un “triduos” o “rezo privado”, convocados por los representantes de la diócesis de Aguascalientes para realizarse a puerta cerrada; con motivo de solicitar la intervención y protección de la Virgen de la Asunción para aquellos que participaron o se vieron involucrados con algún grado de proximidad o familiaridad con la “GUERRA CRISTERA”; en la ciudad de Aguascalientes en la década de 1920. (Para saber sobre los estragos y efectos de la Guerra Cristera en Aguascalientes es muy recomendable la lectura de: El Movimiento Social y el Movimiento Cristero en Aguascalientes, de Yolanda Padilla Rangel, editado por el Instituto Cultural de Aguascalientes en 1992)

El origen y sus primeras transformaciones de la festividad en torno a la Romería de la Virgen de la Asunción queda constatado en el trabajo de la Doctora María Eugenia Patiño López: Religión y vida cotidiana. Los laicos católicos en Aguascalientes. 2005. Producto final de su labor realizada para la obtención del grado de Doctora en el posgrado de Ciencias Antropológicas de la UAM Iztapalapa. Patiño López analiza la vida religiosa de los laicos y sus formas de relacionarse con la institución religiosa católica y organizaciones, así como vínculos emocionales e intelectuales por creencia de los sujetos sociales con las divinidades del panteón Católico en Aguascalientes.

Como ya se mencionó el origen de la Romería de la Virgen de la Asunción, tiene su antecedente en la GUERRA CRISTERA, desencadenada por un conflicto con la “Ley de Cultos” del presidente Plutarco Elías Calles. Con la paz y las reformas a la Ley de Cultos se relajó la vigilancia del Estado garante del poder Civil gradualmente permitió manifestaciones religiosas en la vía pública.

Es en 1953 que el Obispo Salvador Quezada Limón se convierte en el principal organizador y orquestador de la Romería de la Virgen de la Asunción, así como impulsor a la adoración al rito mariano en estas tierras de comerciantes fenicios y fariseos.

Dentro de la organización de la fiesta como manifestación pública se involucró originalmente al calendario festivo de la Ciudad con la culminación de las Fiestas de San Ignacio, que se realizaban en el ejido del mismo nombre. (Sobre la figura del Obispo Salvador Quezada Limón, nuevamente es recomendable la lectura del trabajo de Yolanda Padilla Rangel -Con la Iglesia hemos topado- Catolicismo y Sociedad en Aguascalientes Un conflicto en los años 70’s, editado por el Instituto Cultural de Aguascalientes en 1991).

Virgen de la Asunción y Caballeros de Colón

La historia de la Romería de la Virgen de la Asunción, es una historia ligada a la de los Caballeros de Colón como la de los Escuderos de Colón en Aguascalientes (ver: Escuderos de Colón en Aguascalientes, cuna de líderes, del Sociólogo Fernando de Alba Mora). Organización religiosa de laicos que tienen el honor de resguardar y ser los custodios de la Virgen de la Asunción.

La organización de los Caballeros de Colón vivió sus mejores años en la segunda mitad del siglo XX en Aguascalientes. Su fuerza y penetración entre las clases hegemónicas en el estado, hizo que se estableciera una fuerte relación de proximidad y lejanía con grupos del poder en Aguascalientes, manteniendo un enfrentamiento ideológico con la Masonería de Aguascalientes. Con la llegada de nuevos grupos de laicos y con la democracia en Aguascalientes, coincide un desvanecimiento de la relación de calor y cercanía de los Caballeros de Colón con la Diócesis de Aguascalientes y el poder público (dicho sea de paso, con el crecimiento de la población y la aparición de nuevas organizaciones civiles y de laicos, tanto Caballeros como Masones, han desvanecido su presencia visible en las esferas publicas del poder).

Uno de los factores del desvanecimiento de la relación anteriormente cercana de los Caballeros de Colón con la Diócesis de Aguascalientes, además del crecimiento de población y los cambios de poder, ha sido la lealtad que dicha organización mantuvo y profeso durante años a Salvador Quezada Limón, un pecado de fé; que en los pasillos de la tenebra y elucubraciones dentro del juego político de las organizaciones de laicos y de las sotanas en la Diócesis de Aguascalientes ha representado un parteaguas en las relaciones dentro de la organización de todo el catolicismos en Aguascalientes. Obispos como Ramón Godínez Flores y José María de la Torre Martín, que llegaron posteriormente a la Diócesis de Aguascalientes en procesos de autoafirmación y control de esa política no pública, supuestamente privada pero no por ello ignorada por el popular, la grilla de sotanas, se ha preferido dar juego y liderazgo a otras organizaciones de laicos en menoscabo a la fuerza simbólica de los Caballeros de Colón y su relación aún de Custodios de la Virgen de la Asunción con el obispado.

Virgen de la Asunción y Feria Nacional de San Marcos

En poco tiempo la Romería de la Virgen de la Asunción por la fuerza carismática de la figura del Obispo Salvador Quezada Limón paso a formar parte del calendario festivo obligado de la vida pública de la ciudad de Aguascalientes; agregando al calendario festivo de la entidad una festividad súbita que imaginariamente ocupaba el espacio simbólico de lo sagrado en oposición a lo profano que representa la Feria Nacional de San Marcos (generalmente se realiza terminando el periodo de semana santa por lo que se puede considerar dentro de las festividades post-carnaval).

Siendo justos el primer trabajo de sociología del que tengo memoria sobre la Feria Nacional de San Marcos fue la tesis de licenciatura del Doctor Fernando Plascencia Martínez (título completo del que hoy la memoria me ha jugado mal y no recuerdo: puede ser consultado en la biblioteca de la UAA). En dicho documento se establece la relación de un calendario festivo público de la ciudad de Aguascalientes en el que la Feria Nacional de San Marcos proveniente del mundo simbólico de lo profano que se opone al mundo simbólico de lo sagrado de la Romería de la Virgen de la Asunción. Una estrategia arriesgada pero audaz para el análisis simbólico de unidades culturales de Aguascalientes. Idea que la Doctora María Eugenia Patiño López seguramente pudo conocer, y que, su servidor tiene con ambos investigadores una deuda moral intelectual de las que ningún “Don” o “Potlatch” podrá equilibrar en el juego de los sistemas de reciprocidad.

La Romería de la Virgen de la Asunción como manifestación cultural pública no está acabada. En cada reproducción anual se agregan nuevos elementos a esta festividad. En mi propio trabajo doctoral: Las Ferias integradoras culturales. Un Estudio Antropológico sobre la Feria Nacional de San Marcos, AGUASCALIENTES. UAM Iztapalapa 2009, señalaba relaciones de transformación así como de la integración de nuevas unidades culturales a la Romería de la Virgen de la Asunción, proceso de sincretismo e hibridación cultural al que se someten todas las fiestas públicas, ya que su conservación en estados puros imaginarios son imposibles en la práctica ya que en el juego de los campos de reproducción social, los de la política, la economía y la cultura son preponderantes en sus relaciones para determinar transformaciones y evoluciones de las fiestas.

Un gran tratado sobre fiestas públicas es el realizado por Ángel López Cantos titulado Juegos, fiestas y diversiones en la América española. López Canto divide las fiestas públicas en dos grande campos: uno son las fiestas religiosas y el otro las fiestas súbitas o repentinas, en ambas formas de festividades públicas las relaciones de poder y control son visibles aún escondiendo sus hilos con los velos de la distracción lúdica, tejes y manejes del poder siempre se pueden observar en función latente en cualquier forma de fiesta. Ambos tipos de fiestas lucharán con la doxa que dio origen a su festividad, enfrentando y añadiendo nuevos elementos que pueden obligar la creación de transformaciones en las manifestaciones culturales de la fiesta, adaptando signos, significantes y significados que son comprendidos como unidades culturales o paradigmas que estructuran las reproducción social, las relaciones entre los sujetos y objetos y los campos simbólicos, culturales, económicos y políticos.

En cuanto a la idea de un calendario festivo que en juego de oposición enfrenta de forma antagónica a las dos fiestas públicas más populares de la ciudad de Aguascalientes: Feria Nacional de San Marcos y Romería de la Virgen de la Asunción, profano – sagrado, vemos como los paradigmas lúdicos y comerciales que dan fuerza a la Feria, son adoptados gradualmente a la manifestación pública de la Romería de la Virgen de la Asunción. Las fuerzas económicas del capital transforman y adaptan lo sagrado en un acto de profanación de unidades culturales, en productos comerciales disponibles para los paseantes, peregrinos, danzantes y creyentes que se mezclan en torno a la vida religiosa pública en el que gradualmente a la relación del comercio a nombre del Dios Dinero y Dios Entrenimiento profano, mancillan a la Virgen de la Asunción.

Virgen de la Asunción – Comercio

En lugar de ver en la calle Madero a los peregrinos y danzantes, se puede observa un aumento sin aparente control de puestos de comercio ambulante, que han convertido el primer cuadro de la ciudad y cuadras aledañas en extensiones de una verbena de productos de consumo inmediato, de baja calidad y dudosa procedencia. Al tiempo que los elementos religiosos como la Virgen de la Asunción convive en el espacio simbólico de la ciudad con unidades culturales del capitalismo global, en un sincretismo simbólico, híbrido, que transforma la forma en la que los participantes de la Romería de la Virgen de la Asunción viven e interpretan su papel como agentes religiosos, observadores o agentes que desean ser observados en relaciones sociales de religiosidad, economía y política.

Lamentablemente para los creyentes su fiesta pública perderá gradualmente los signos distintivos de lo sagrado, ocupando un lugar de remembranza y pretexto para una verbena comercial; sometida simbólicamente a las relaciones del capital profano, al tiempo que manifestaciones y fiestemas serán anexados a la reproducción de la Romería de la Virgen de la Asunción, enriqueciendo el discurso simbólico y la producción cultural de la fiesta, siempre privilegiando el campo de la político y económico antes que el religioso.

La alternativa sería educar e intentar conservar las unidades culturales que dieron origen y sentido a la Romería de la Virgen de la Asunción dentro de la población. Siendo sinceros; la inmensa mayoría de la población de la ciudad desconoce el origen y sentido de su fiesta pública. Lo cual no es solamente un problema de la institución religiosa católica y sus laicos, ya que esto es un proceso que ocurre en estos “tiempos líquidos” en todas las sociedades capitalistas; donde las unidades y paradigmas culturales se ven sometidos a las fuerzas del dinero para ser convertidos en bienes de consumo inmediato, efímeros y de entretenimiento banal, como lo señala Zygmunt Bauman entre otros, o como diría con otras palabras Claude Lévi-Strauss traducido por el Doctor Juan Castaingts Teillery: estamos viendo procesos culturales que surgieron del mundo simbólico de lo crudo, en el que por intermediación de la cultura se transformaron en elementos simbólicos cosidos y por las mismas fuerzas de la cultura del consumismo del capital, los signos son desfigurados en bienes de consumo efímeros produciendo desechos y con ello lo podrido, que en una forma son las contradicciones propias de todo grupo social.

Si dichas contradicciones continúan, el camino para sufrir de anomia social es muy corto; por lo que los campos implicados en la reproducción social buscarán continuamente elementos que puedan reinventar y reformar para conservar las fuerzas de coercion y unidad del grupo. Principalmente serán privilegiados los campos económicos y políticos en este juego de reinvención y reforma de signos, en un eterno circuito de reproducción social que no se detiene pero si se transforma en un continuo cultural y material, en el que nada se crea ni se destruye solo se transforma. Pero mientras que la única empresa comercial y productiva en aumento sea la industria de lo efímero y la basura, símbolos provenientes del mundo de lo sagrado serán enterrados por los bienes de consumo que surgen a su alrededor.

Regresando a la Romería de la Virgen de la Asunción; es por ello, por lo que los puestos de Hot Dogs, globos con figuras de Disney, venta de disfraces de superhéroes de la cultura popular, entre otros bienes de consumo chatarra, que se mezclan con lo sagrado simbólico de la Virgen de la Asunción en un mercado de mercancías de baja calidad, privilegiando el ambulantaje en un silencio activo del poder civil que facilitado en complicidad con la esfera de poder religioso, la pérdida simbólica de lo sagrado del rito mariano gradualmente se perderá. Lo que ayer fuera una fiesta religiosa se convierte en una fiesta súbita comercial a la que no tardarán a pesar de la resistencia de los participantes ortodoxos, en agregarle a la fiesta nuevos estímulos económicos de otra calidad y relaciones simbólicas en la que podría desarrollarse una segunda feria en la ciudad de Aguascalientes. No sería la primera ciudad con más de una feria al año y podría ser una buena opción para la ciudad para tratar de generar turismo en diferentes temporadas del año.

Varias son las festividades que aparte de la Feria Nacional de San Marcos y la misma Romería de la Virgen de la Asunción han convivido en el calendario festivo de la ciudad. Durante un tiempo efímero se realizó la Feria de la Uva, que con la caída estrepitosa de la industria de la vitivinicultura en la entidad esa fiesta perdió legitimidad y vigor hasta desaparecer. Aun así han surgido otras impulsadas desde el poder público y económico que aún se mantienen  como la Feria de las Calaveras (surgida en el gobierno de Otto Granados Roldán), misma que convive y se confunde por su temporalidad con el Aniversario de la Ciudad de Aguascalientes (organizado por el municipio de Aguascalientes), convertida en un festival público con varias atracciones y fiestemas, que sin el poder simbólico de lo sagrado religión dios, es una manifestación de símbolos de la religión del poder civil en su origen y en la que se observa una influencia preponderante del campo económico para su realización, antes que el recordar las mujeres y hombres que le dieron origen a esta ciudad: Cuna ilustre de Chávez y Arteaga, / Que a la patria mil héroes le das, / Ciudad bella, hermosísima maga, / Dios te otorgue el progreso y la paz.

 

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

Diego de Alba Casillas

Dr. en Ciencias Antropológicas por la UAM-I. Sociólogo de profesión por la UAA. Aprendiz de reportero.

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