M3GAN: Tan fría y estéril como un robot.M3GAN:

M3GAN: Tan fría y estéril como un robot.M3GAN:

Fue en el 2019 cuando se nos presentó una visión renovada de Chucky, el afamado “Muñeco Diabólico”, donde no se trataba de un adorable juguete sometido a magia vudú por un asesino en serie sino de un robot cuya inteligencia artificial lo impele a proteger a su joven dueño de cualquier persona que quisiera dañarlo. Pues ésta premisa es idéntica a lo que acontece en “M3gan”, la nueva producción del farolero James Wan quien ahora le dejó el megáfono a su colaboradora Akela Cooper para que dirigiera ésta historia sobre otra entidad sintética que se sale de control pero con ganas de tocar temas serios como el desamparo y la naturaleza de la maternidad y eso pudo resultar bien si no fuera porque el guion no sabe cuándo implementar sus herramientas dramáticas y cuándo asustar adecuadamente al público, por lo que el resultado es un embolado de situaciones y momentos muy inconexos en cuanto a su membrana narrativa trabajados con bastante convencionalismos y fórmulas muy reconocibles del género.

La película trata sobre una ingeniera en robótica llamada Gemma (Alison Williams) que trabaja para una gran compañía juguetera que se encuentra en crisis al ser rebasada por la competencia. Gemma a su vez decide hacerse cargo de su sobrina Cady (Violet McGraw) quien ha quedado huérfana cuando sus padres fallecen en un accidente automovilístico. La dinámica entre ambas no es exitosa, pues la tía desconoce todo sobre el cuidado de una niña dedicando su existencia completamente al trabajo y la niña va sucumbiendo a la depresión.

La necesidad por alegrar a la pequeña es el detonante para que Gemma reactive un proyecto sobre inteligencia artificial aplicado a una muñeca con las dimensiones de una niña que erogará en M3gan, diseñada para ser la compañía perfecta de todo infante al vincularse gradualmente con su poseedor mediante un programa de reconocimiento y amplitud cognitiva que le permite al androide aprender entre más interactúe con un humano.

El proyecto es todo un éxito, pues Cady recupera su optimismo al relacionarse con M3gan mientras que el jefazo de la juguetera (Ronnuy Chieng) está más que encantado con la robot, hasta que Megan comienza a desarrollar emociones adversas contra quienes considera son enemigos de la niña y comienza a aplicar medidas homicidas en contra de varias personas, incluyendo una vecina con un perro agresivo, un niño que se burla de Cady y posteriormente todos quienes desean detenerla.

Entre las escenas mesuradamente violentas (la película es casi inofensiva en cuanto a la muestra de los asesinatos que comete M3gan) y varias donde apreciamos las fallas de Gemma como figura materna sustituta –así como las estridencias de Cady como su hija involuntaria- la cinta carece de la perspicacia necesaria para focalizar su trama a puntos claros, ya que en un momento es un drama familiar y en otro vira sin cuidado al suspenso banal producido por esos sustos baratones que tanto le gustan al productor Wan mientras se va aderezando el argumento con momentos de humor algo tarugo que amortiguan cualquier impacto sensorial o intelectual de su potencial, pue la cinta esconde una narrativa atractiva y casi interesante sobre el rol de una mujer inteligente y estudiada en la vida de una chiquilla huérfana mientras un factor externo busca aniquilar ésta meta solemne de felicidad e integración con unas actuaciones convincentes y una M3gan visualmente escabrosa, pero el guion es un muégano de historia que se siente igual de artificial que su antagonista robótico. “M3gan” se expone como una tímida sátira tecnológica, como una comedia burda o como un filme de horror blandengue, así que nos seguimos quedando con Chucky y compañía.

Correo: corte-yqueda@hotmail.com

Juan Pablo Martínez Zúñiga
Juan Pablo Martínez Zúñiga

Juan Pablo Martínez Zúñiga

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!