María Dolores Pradera 1926 – 2018
Nadie como ella cantó las mejores piezas del mundo hispanoparlante. En su voz sonaban con natural belleza las canciones de José Alfredo Jiménez, Chabuca Granda, Alfredo Zitarrosa, Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, y desde luego lo más granado de las comunidades de España.
María Dolores Fernández Pradera vino al mundo en 1926 en Madrid, pero parte de su infancia la vivió en Chile; de ahí su pasión por la música sudamericana que si bien no la llevaba en la sangre, aprendió a llevarla en el corazón.
Empezó su larga carrera en los escenario como actriz y cantante en 1943, y para tal efecto, decidió prescindir de su apellido Fernández y ostentar el de su madre: Pradera, pero en 1945 hubo de colgarse un segundo Fernández al contraer matrimonio con el primerísimo actor español Fernando Fernán Gómez (en realidad, Fernando Fernández Gómez).
https://youtu.be/qcxX1-7efNg
María Dolores Pradera pasó también algunos años en México donde conoció la música de José Alfredo Jiménez, de José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”, de Tomás Méndez, y otros, y siempre estuvieron presentes en su carrera, en su muy larga y fructífera carrera.
Como actriz de cine hizo unas pocas películas, además de participar en algunas puestas en escena en teatro, pero su gran pasión, la música, la llevó a presentarse en el mundo entero, siempre con gran éxito,.
Sus eternos acompañantes, Julián y Santiago López Hernández, conocidos como “Los Gemelos”, con sólo dos guitarras y un gran talento eran todo el acompañamiento que Dolores Pradera necesitaba. A la muerte de uno de ellos, se hizo acompañar de “Los Sabadeños”.
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¿Cómo resumir 70 años de intensa actividad artística? Sólo queda guardarle un rincón en nuestros recuerdos y escuchar por siempre a La Gran Señora de la Canción con su música, aunque sea de todos.
