Instrumentos de aliento Segunda parte Alientos metal I La trompeta
Volvemos a la carga.
El nombre de aliento metal es obvia: a diferencia de los aliento madera, éstos desde siempre se han construido de metal. Básicamente latón, bronce, plata o níquel.
Al contrario que en el caso de los órganos o los instrumentos de cuerda, la construcción de instrumentos de viento no puede localizarse en ningún país en concreto, porque aparecen por toda Europa, en la América prehispánica no se construyeron de ningún tipo.
La familia de los instrumentos de aliento metal es muy numerosa, aunque no lo parezca porque regularmente la gente reduce todo a la trompeta. No falta incluso quien llama de esta forma a la corneta de las Bandas de Guerra.
Como se verá en este artículo, existen muchos instrumentos derivados de los que se escuchan comúnmente en la orquesta. Existen algunos en esta familia que han visitado al cirujano plástico provocando confusión, porque siendo prácticamente el mismo instrumento, luce distinto.
Empecemos por el Corno Francés, que como alguien dijo con razón, ni es corno, ni es francés. De tal manera que en adelante llamaremos a este instrumento Trompa.
La trompa es un instrumento curioso. Es un tubo cónico que se enrolla y termina en un pabellón o campana. Su antepasado es el cuerno de caza, quizá de ahí la confusión del nombre. Lo de “francés”, se debe a que en el S. XVII Francia era el mayor constructor de estos instrumentos, sin embargo quienes dotaron a este instrumento de sus características actuales fueron los alemanes, por lo que en un tiempo se le llamó: Corno alemán.
Este instrumento es muy versátil en muchos sentidos: ayudado por sus diferentes afinaciones aunque lo más común es la trompa en Fa, posee una tesitura muy amplia y es capaz de producir sonidos suaves y aterciopelados, o sonidos fuertes y ásperos. En el periodo Barroco, algunos compositores lo consideraron en los aliento-madera.
Antes de seguir hablando de los instrumentos transpositores, y la trompa lo es, ya en otros textos hemos explicado de qué trata el término, pero quizá no esté claro el propósito. Cada sonido, y por ende cada escala, posee una serie de sonidos que acompañan al sonido principal; estos sonidos se llaman armónicos. Cada sonido, cada instrumento, cada voz, tienen sus propios armónicos, por tanto, el que un instrumento esté afinado en uno u otro tono, implica una serie de armónicos diferente, es decir, su color será distinto, y si bien una trompeta siempre sonará a trompeta, es diferente el sonido de uno de estos instrumentos en Bb que el de uno en Do. Y esto aplica para todos los instrumentos.
Volviendo a la trompa, al igual que todos los instrumentos de viento, el sonido empieza con el aire insuflado por la vibración de los labios del ejecutante, luego pasa a la boquilla y de ahí al instrumento que para poder tocar notas distintas, se vale de cuatro válvulas que se accionan para alargar más o menos la longitud del tubo, y aún más: sólo en este instrumento se puede modificar la afinación (hasta un tono) con la mano dentro del pabellón.
La trompeta junto con la flauta, son tan antiguas como la humanidad misma. En el antiguo Egipto este instrumento recibía el nombre de Sneb y tenía forma cónica y recta de unos 60 cm. Hoy día esta forma de trompeta únicamente es usada en la ópera Aida, de Giuseppe Verdi. Es muy posible que las bíblicas trompetas de Jericó, hayan sido de este tipo, aunque unos diez centímetros más cortas
La trompeta es también un tubo cilíndrico; como se verá a lo largo de este artículo, todos los instrumentos de aliento metal lo son. En el caso de la trompeta tiene dos vueltas antes del pabellón. El trompetista puede lograr siete sonidos distintos tan sólo con variar la presión de sus labios sobre la boquilla; esos son sonidos “al aire”. Para el resto de las notas, la trompeta tiene unos pequeños tubos anexos al cuerpo del instrumento que, mediante el concurso de tres pistones (la trompeta piccolo usa 4), pueden alargar esta extensión, y por tanto, producir otros sonidos.
La trompeta es un instrumento sumamente ágil y versátil pudiendo hacer verdaderas filigranas sonoras, siempre y cuando haya, desde luego, un buen trompetista.
La afinación más frecuente es en Bb, pero hay trompetas en Do o en La.
Como todos los instrumentos, la trompeta es sensible a la temperatura por lo que es necesario calentarla un poco antes de tocarla para garantizar su correcta afinación. Basta soplar un poco en ella, tampoco hace falta un brasero.
Aunque este instrumento puede producir ciertas notas muy agudas, su afinación es muy precaria por lo que pocos trompetistas consiguen tocarlas bien; se les llama: agudistas, y un ejemplo es el mexicano Arturo Sandoval.
La trompeta barroca, de forma similar a la actual, sólo podía emitir los sonidos ‘al aire’ porque carecía del sistema de pistones.
En los siglos XVII y XVIII se usaba una trompeta más pequeña a la que se llamó clarino destinada a las notas más agudas. Quizá de esta pequeña trompeta toman su nombre el clarín y el clarinete.
Antes de las trompetas de pistones, era usado un instrumento más limitado en su extensión llamado: trompeta natural. En nuestro México, este tipo de trompeta era la que se dejaba escuchar en los grupos de mariachi, por lo que aquí se le conocía como: trompeta mariachi.
Aunque usted no lo crea, existe una trompeta “de bolsillo” hoy día más usada en espectáculos circenses, pero no deja de ser un instrumento serio en toda forma.
Un tipo de trompeta, a la que se conoce como Sacabuche que proviene de los verbos franceses saquer, que significa tironear, y bouter, presionar. A veces se le llama trompeta slide, es un híbrido entre trompeta y siguiente instrumento, el trombón, porque en vez de pistones, tiene una vara o corredera. A veces se le llama también trombón soprano. Trompetistas famosos