METACAMBIO, una forma de hacer nuestra era covidiana
En nuestros tiempos donde la planeación de la vida es manifiesto de un día tras otro hay suficiente motivos para celebrar y sin embargo nuevas invitaciones del mundo del ahora. El salir a la calle, a la visita de la familia nuclear, a la compra en el supermercado, es toda una aventura. Ya envueltos en el cambio, la necesidad de movilizarse y de encontrar cierto divertimento fuera de los muros que siempre se habitan es también el ápice de la creatividad del ser humano, esa creatividad que al reducirse los recursos maximiza el tiempo libre y con quien se habita en casa.
Sin embargo, deseo hablar de un concepto que abraza la forma de romper el sistema habitual en el que te desarrollas, en la que ya no solo es tomar la iniciativa de un nuevo hábito a partir de los 21 días de haberlo emprendido, no, el meta-cambio es hablar de quebrar el pensamiento negativo, hacer algo completamente fuera de lo que se hacía y dar respuesta inmediata; ejemplo de ello sería el tomar la iniciativa de aprender algo no relacionado con el oficio, profesión o empleo. Otro más, el liderar un grupo vía internet para ofrecer conocimiento gratuito de manera diferida. El encontrar charlas con personas extrañas en el extranjero a través de foros de discusión para conocer de costumbres, formas de pensamiento y nuevos estilos de vida.
Crear una red de conocimiento y de comportamiento que promueva un estimulante reto a vencer, tener métricas de cómo ir avanzando es una regla de oro para alcanzar y verificar el antes y el después. En principio se sentirá la euforia del arranque, luego vendrá el bajón de energía y del estado de ánimo, aquí es donde es importante retomar la base de la motivación más el avance, preguntarse frente al espejo como vas, a la estadística referirse, y ante un tercero a evaluar el alcance del cambio.
No es tarea fácil retarse a uno mismo, la situación covidiana es una intensa lucha por tener salud, donde el entorno sea sano, y luego sobrevivir financieramente. ¿Qué puede fallar? Todo. ¿Qué hacer frente a la derrota? Intentarlo de forma diferente y tal vez pedir la ayuda de un mentor experimentado en el área a la cual se enfoca el cambio.
Menuda era la que nos brinda la oportunidad de crear, fraguar un horizonte donde la esperanza de la evolución forme parte de todos los días sin teorizar el camino repleto de retos, minas, y adversidades desconocidas. Está en ti el cambio verdadero y lo que se hace bien hacerlo mejor.
