“NO TE PREOCUPES, CARIÑO” (“DON´T WORRY, DARLING”)

“NO TE PREOCUPES, CARIÑO” (“DON´T WORRY, DARLING”)

Simulacros de vida.

Fredric Jameson, el pionero del pensamiento posmoderno, decía que la década de los 50’s era el “objeto perdido del deseo” para los ciudadanos norteamericanos, una era de nostalgia mal encaminada de vehemente creencia en una inocencia inalcanzable y primaria.

No te preocupes cariño
No te preocupes cariño

La actriz Olivia Wilde (“La Noche de los Nerds”) toma ésta idea de vértebra narrativa para su segunda cinta como directora titulada “No Te Preocupes, Querida”, una fábula para adultos sobre sus costumbres y constructos sociales con máscara de drama psicológico que se desboca a lineamientos muy revisados tanto en literatura y cine sobre una idílica comunidad ubicada en medio del desierto donde un joven matrimonio integrado por Alice (Florence Pugh) –en el nombre está la clave, por aquello del “País de las Maravillas”- y Jack (Harry Styles) llevan una existencia feliz y cuasi utópica en compañía de otros matrimonios quienes en conjunto crean ésta fantasía de tintes suburbanos denominada “Victoria” por su creador, una mezcla de sagaz ejecutivo y motivador profesional llamado Frank (Chris Pine) quien dicta las reglas y crea las dinámicas, incluyendo el contratar a todos los hombres del lugar para que trabajen en el ultrasecerto “Proyecto Victoria”, del cual no se puede decir más que generan “materiales de desarrollo progresivo” mientras las mujeres se quedan en casa para asearla, preparar la comida y convivir entre ellas en actividades banales como ir de compras o conversar nimiedades.

Una vida perfecta donde el entorno cincuentero con sus vestimentas, automóviles y tecnología propias de aquella época logra involucrar aún más al espectador en la idea sobre un vivir de ensueño e inocente, hasta que Alice comienza a tener extrañas visiones donde imágenes de pesadilla la hacen cuestionar la veracidad de su cotidiano, llevándola a indagar sobre la verdad del Proyecto Victoria y qué es lo que hacen ahí en realidad ¿Qué secretos oculta su líder Frank en ese lugar y hasta dónde estará Alice dispuesta a llegar para penetrar en la verdad detrás de éste aparente paraíso?

No te preocupes cariño
No te preocupes cariño

El punto de anclaje en ésta película en la deconstrucción de éste engañoso edén es la presentación en los roles de género, pues la mujeres pueden entregarse a cualquier fantasía capitalista ya sean casa de lujo, ropa elegante o joyas siempre y cuando cumplan su función como amas de casa mientras que los hombres toman decisiones a la vez que fungen como proveedores absolutos del hogar, pero serán las pesquisas de Alice lo que traiga incordio a su comunidad conforme ella pretende revelar sus hallazgos sin que alguien le crea, procurando una base tipo “Caverna de Platón” donde la ignorancia es dicha y el conocimiento incomoda.

No te preocupes cariño
No te preocupes cariño

El trabajo de Olivia Wilde (quien también aparece a cuadro como una de las esposas obedientes y sumisas) es el de tratar de convencernos del inherente simulacro de ésta existencia pero por desgracia las imágenes que crea carecen igualmente de profundidad o sentido, recurriendo a un lenguaje plástico estilizado para reforzar los (muchos) símbolos) y metáforas que parten de un pensamiento francamente elemental per que pretende complicar mediante una construcción visual elaborada, como la escena donde Alice limpia un cristal con fervor hasta que una pared la oprime contra él, significando el sofocamiento de su trivial condición de vida.

La película está poblada tanto de imaginería similar como de otras que nos hacen recordar el desensamble del contexto suburbano, punto nodal del discurso sociocultural gringo, tal cual hiciera David Lynch en “Terciopelo Azul” pero sin enriquecer, aportar o reconfigurar algo. La historia busca producir un pathos a raíz del despertar perceptual de Alice, viendo cómo su mente y su relación con Jack se resquebrajan, pero en una época donde ya hemos leído “Las Esposas de Stepford” de Ira Levin, sus dos adaptaciones cinematográficas o revisado múltiples textos y filmes que edifican su narrativa en premisas similares como “El Show de Truman: Historia de Una Vida” o incluso intentos más pueriles como la tetralogía “Matrix” ésta trama no logra hacer ni cosquillas, sobre todo por el irritante sobreuso o mal uso del símbolo como herramienta gramatical, que en muchas cintas logra cuajar cuando éste se aplica con mesura, rigor y honestidad y no como martilleo plástico para detonar puntos argumentales debiluchos.

No te preocupes cariño
No te preocupes cariño

“No Te Preocupes, Cariño” es un bienintencionado pero descarriado desastre que pretende destacar una idea anacrónica con pobres resultados con una arrogancia que sorprende.

Olivia Wilde y su reparto hacen una excelente labor, pero nada se puede ante un guion que vive en la superstición de romper fronteras sociales y de género pero sólo deambula en un mendaz estatus quo con algo de conformidad.

Correo: corte-yqueda@hotmail.com

Juan Pablo Martínez Zúñiga
Juan Pablo Martínez Zúñiga

Juan Pablo Martínez Zúñiga

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