“RUBIA” (“BLONDE”)

“RUBIA” (“BLONDE”)

Marilyn Monroe es un nombre que hasta el más recluso sobre el 7º. Arte reconoce por el estatus icónico de quien lo portó, por lo que hay más mitos y leyendas sobre ella que hechos, de ahí que ésta producción copula verdad y ficción para generar no sólo un retrato especulativo sobre una de las estrellas más fulgurantes en la historia de Hollywood.

También es una narrativa que separa a la celebridad de su genuina persona, Norma Jeane, despojándola de su cobija de diamantes zurcida en la Meca del Cine para someterla a una radiografía psicológica y existencial que devela los horrores, pesares y tragedias de una mujer que jamás quiso ser Marilyn, sólo alguien que le dijera quién era su padre.

Siendo éste el primer ejercicio narrativo de ficción del fascinante director Andrew Dominik en diez años después de avocarse a varios proyectos documentales, “Rubia” –adaptación al texto homónimo escrito por Joyce Carol Oate con una prosa igual de desacralizante- su labor crea una perspectiva observacional que jamás ambiciona la ruta del tradicional biopic, sino tomar prestada la vida de la cautivadora rubia para moldear una alegoría de oscura belleza y pavorosa visceralidad sobre la pertenencia, pues Norma Jeane nunca pudo convivir con Marilyn Monroe a menos que fuera como siamesas en la tristeza, siendo su existir un paso por el purgatorio de la Fábrica de Sueños hasta su lamentable deceso a la edad de 36 años sin que pudiera siquiera asomarse a las puertas de su paraíso.

Ana de Armas (“Entre Navajas y Secretos”) realiza una impecable labor ajustándose la martirizada piel de Marilyn, llevándonos mediante un laborioso montaje por parte de Dominik a través de los puntos que marcaron su carrera y vida personal, sus inicios donde un abuso sexual marcó con violencia su ingreso a la gran pantalla, las relaciones inestables con sus grandes amores (el astro del béisbol Joe DiMaggio interpretado por Bobby Cannavale y el dramaturgo Arthur Miller encarnado por Adrien Brody) y las cintas que la inmortalizaron, develándonos a la persona detrás de la personalidad sin decaer jamás en estridencias innecesarias o devaneos con el melodrama.

Dominik mueve la cámara, realiza cortes y transita entre el color y el blanco y negro con precisión y ambiciones líricas que cumplen como función estética y simbólica, dimensionando la narrativa a puntos conmovedores, inmersivos y únicos que no temen lesionar sensibilidades (la película es clasificación NC-17 o “D” en México), pues la cinta crea momentos de alta grima cuando se revisa el pavoroso pasado de Marilyn con una madre psicótica que busca ahogar a la pequeña cuando no puede contactarse con el progenitor de su niña o de un dolor genuino cada vez que la protagonista disocia su realidad por una fantasía donde pueda estar con su padre, un ente ausente que es su único afiance emocional.

“Rubia” no enaltece ni demoniza a la estrella de cine, sólo discurre entre a las reflexiones que su tormentoso vivir arrojan con brutalidad, ardor y fuerza, dejando claro que Marilyn Monroe jamás existió, sólo un ser llamado Norma Jeane consumida por su pasión y necesidad de amar y ser amada.

Correo: corte-yqueda@hotmail.com

Juan Pablo Martínez Zúñiga
Juan Pablo Martínez Zúñiga

Juan Pablo Martínez Zúñiga

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles. El sistema de Cookies principal del sitio el proporcionado por Google Analytics.  POLÍTICAS DE PRIVACIDAD