OTRA VEZ LA OEA

OTRA VEZ LA OEA

Ya se había tardado la Organización de Estados Americanos, OEA, para entrometerse en asuntos mexicanos. Son cínicos, no tienen vergüenza. Ahora pretende mandar a nuestro país, observadores al proceso de consulta por la revocación de mandato, esperándose, como siempre, manejar una postura parcial y sesgada, acorde a intereses muy particulares y a los que realmente representan.

Prácticamente desde su creación, en abril de 1948 (en plena postguerra mundial), este organismo ha servido a los intereses del gobierno norteamericano, soportada en la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto, de tal manera que nunca ha servido a los Estados Miembros, realizando acciones de esquirolaje, injerencismo y violación a la soberanía de las naciones.

Fue cómplice del Tío Sam en el bloqueo que desde los sesenta sufrió el pueblo cubano y desde entonces perdió un efímero prestigio. Hace poco, sirvió de alentador del golpe contra Evo Morales en Bolivia. Ha sido un alfil en el hostigamiento que ha padecido el pueblo y gobierno venezolano. Es pues una instancia sin confiabilidad ni respeto.

Y se mantiene aún porque todavía les sirve al gobierno de Washington, si no, ya hubiese sido sustituido por otra cosa. Al respecto ha habido demasiada tolerancia de los países miembros, que debieran ya haberla abandonado hacia una instancia idónea.

Precisamente la OEA, recientemente acaba de anunciar que integró una delegación de observadores al proceso de revocación de mandato mexicano, nombrando al peruano Fernando Tuesta Soldevilla, como coordinador de la misma. Un individuo caracterizado por su conservadurismo y su férrea oposición al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, a quien no baja de populista.

No es difícil conjeturar cuál será el papel jugado por este personaje y su comisión de marras, en su nueva tarea como observador, así como las conclusiones a las que seguramente llegará. Es tan previsible como su jefe Luis Almagro, alfil norteamericano hacedor del trabajo sucio del imperio, para eso es lo que ha servido el uruguayo.

Su manifestación y función, está en la tendencia de cerrar las pinzas de la derecha internacional contra el gobierno mexicano, tal como lo ha hecho el parlamento europeo y/o Vox español. Está pues, desplegada toda una estrategia para denostar a Andrés Manuel López Obrador. Es lo mismo que sucede en países latinoamericanos como Perú y Bolivia, donde predominan intentonas golpistas al amparo de la OEA, no obstante que corresponden a gobiernos democráticamente electos.

De esta manera no podemos esperar buenas cosas de la presencia del grupo observador de la OEA, no garantiza una visión objetiva ni imparcial, al contrario, es previsible que su real interés es ensuciar el proceso y sus resultados, además de mostrar una percepción equivocada de la realidad. Así lo han hecho en muchos lugares donde meten las manos, las mismas que nadie les pidió, como ahora sucede en nuestro país.

No dudamos sobre su derecho a manifestarse como quieran, aunque no estemos de acuerdo con ellos, pero lo que si es obligación suya es no mentir y por lo mismo, no podemos prescindir de denunciarlos y combatirlos frontalmente, ideológica y políticamente. Por ello estamos de acuerdo en la propuesta de sustitución de la OEA y el fortalecimiento de la Celac, donde México ha tomado un papel relevante.

El problema no es que existan y funcionen organismos internacionales, sino que estos sean independientes de algún gobierno o fuerza, que en caso de conflicto, realmente pueda operar como mediador, respetando la soberanía y autodeterminación de los pueblos. Situación muy lejana de lo que caracteriza a la OEA.

Por otra parte, enviar a Tuesta Soldevilla a México es una verdadera provocación y una falta de respeto para nuestra vida democrática, por lo que representa este individuo y su visión crítica y contraria de lo que sucede aquí. Es como si de otras instancias se nombra para el mismo fin a Abascal, el operador de Vox para reclutar a panistas para su cruzada decimonónica de regreso al pasado.

Si van a estar aquí, hay que ponerles como en el futbol, marcaje personal, no dejarles que actúen en su función de zapa ni intromisión en la vida interna de México, denunciarlos, hacerles saber que no son bien vistos y bien recibidos, que no les creemos ni los respetamos. Que repudiamos su papel de esquirol y mercenario de quienes se sienten gendarmes del mundo.

Abramos la sepultura de la OEA en nuestro país, que su actividad de observación sea su última aventura, para que no vuelvan a actuar indebidamente y tendamos el camino par una verdadera instancia continental defensora de los intereses de los pueblos, no este esperpento.

La derecha mexicana quiere usar a la OEA para sus propósitos desestabilizadores. No han podido estructurar una fuerza con propuesta política y peso político, para contrarrestar la ola mayoritaria que se manifestará en las urnas el próximo 10 de abril. Por algo han decidido no participar y lanzar una campaña de desprestigio al proceso.

Son tiempos de lucha ideológica y política contra la derecha y el conservadurismo mexicano, además de sus aliados externos, como en este caso corresponde a la OEA. Pero tengan por seguro, ninguno de ellos pasará.

 

 

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

Daniel Carlos García

Aguascalentense de nacimiento, comunista por convicción y médico por estudios en la UNAM. Militante activo de la izquierda marxista desde la década de los 70’s; fue miembro y dirigente de los partidos: PCM, MAUS, PSUM, PMS Y PRD. Periodista por vocación y colaborador de diversas publicaciones. Ha escrito diversos libros, entre ellos: “Fulgor rebelde. La guerrilla en Aguascalientes”, “El perredismo en Aguascalientes” y el “Diccionario de la Izquierda en Aguascalientes”, “Historia y situación del cooperativismo en el DF” y “Las mujeres en la Revolución Mexicana”. Fue Director de Capacitación para el Empleo del Gobierno del Distrito Federal (2000-2005); asesor del Srio. de Gobierno del GDF y Director de Estudios y Estadísticas del Trabajo (GDF 2007-2012). Actualmente es Gerente de Saludo en CENFES, AC, así como organizador y dirigente del Movimiento Comunista Mexicano (MCM).

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