Los monumentos al Benemerito de las Américas
Se celebró ayer (2004), el 198° aniversario del natalicio del Lic. Benito Juárez, indudablemente uno de los principales íconos de México, junto con la bandera nacional, Morelos, Zapata y la Virgen de Guadalupe.
A principios del siglo XX existió un busto del Benemérito de las Américas en la Plaza de Armas, hoy Plaza de la Patria, que se encontraba en el límite poniente de la explanada, justo donde ésta se comunica con la actual Plaza de la Convención, que en ese entonces era una calle abierta a la circulación de vehículos.
Seguramente hecho a propósito, el busto de Juárez miraba hacia la explanada, dándole la espalda a la catedral.
Aunque fue común que se utilizara el cercano Teatro Morelos para toda clase de celebraciones cívica, incluidas las de Juárez, muy probablemente también se llevaron a cabo las del prócer de la Reforma ante su busto, hasta que éste se cambió al lugar que ocupó durante una buena parte del siglo XX en la Alameda, hasta que el 21 de marzo de 1974 se llevó a cabo la primera celebración ante la estatua emplazada en la glorieta del fraccionamiento Las Américas, en el contexto del 168° aniversario del natalicio de Juárez. También se aprovechó la ocasión para imponerle el nombre de Las Américas a la avenida en la que se ubica la glorieta.
La estatua, que tiene una altura de 7.5 metros, pesa unas 30 toneladas y fue fundida en San Luis Potosí, fue colocada en su pedestal el día siete de marzo. Fue realizada por el escultor potosino Joaquín Arias, quien también llevó a cabo la de Morelos, instalada posteriormente en la glorieta de Avenida Circunvalación y Héroe de Nacozari, que fue trasladada años más tarde a su actual emplazamiento, en Ciudad Morelos.
Por cierto que Joaquín Arias se había hecho presente en Aguascalientes al ganar el primer lugar en escultura en la Exposición de Artes Plásticas de la Feria de San Marcos correspondiente a 1959, primera nacional que se realizó. En esa ocasión Arias ganó con un bronce llamado Maternidad.
El Heraldo de Aguascalientes cabeceó la nota que informó de la inauguración del monumento a Juárez de la siguiente manera: Un enorme monumento, símbolo de indeclinable conducta cívica. En el acto, que fue encabezado por el gobernador Dr. Francisco Guel Jiménez, hablaron el estudiante de la Secundaria Benito Juárez Hilario Martínez Sánchez, a nombre de los estudiantes de Aguascalientes, y en representación de la masonería, el extinto Lic. José Padilla Cambero.
Desde luego la celebración permitió afirmar que la administración de Guel Jiménez estaba basada en los postulados juaristas “que son un rico venero de ejemplar e indeclinable conducta cívica, destacando la claridad y la firmeza de su pensamiento, así como la huella de su voluntad inalterable.”
En otro orden de ideas, le comento que el 24 de marzo de 1903, El Ejecutivo del estado aprueba una solicitud presentada por el Sr. John Douglas en su carácter de Presidente del Consejo de Administración de la Compañía Eléctrica de Aguascalientes, para modificar el trazo de la ruta del tranvía eléctrico que en esos días construía la empresa.
Originalmente se había estipulado que “el punto terminal de la línea sería el cruzamiento de las calles tercera de la Democracia y tercera de la Merced”, hoy Venustiano Carranza y Eduardo J. Correa, y que la empresa se obligaba “a no emplear en la vía el sistema de postes ni cables”. El cambio aprobado significaría que la línea dé vuelta por la 3ª calle del Socorro y recorra ésta y la segunda del mismo nombre, dé vuelta por la de Alarcón y entronque en el cruzamiento de la 3ª de San Diego por medio de una Y griega o de otra construcción apropiada”.
En cuanto al establecimiento de la línea sin cables ni postes, se señalaba que esto no era posible “por no estar aún este sistema en el grado de perfección en que se le había conceptuado cuando se celebró el contrato relativo”.