Reformas al INFONAVIT: Nuevos propósitos, riesgos persistentes

Las nuevas disposiciones de la ley del INFONAVIT, aprobadas el pasado viernes 14 de febrero por la Cámara de Senadores tras su paso por la de Diputados, representan algunos avances en materia de política de vivienda quedeben subrayarse. Nos referiremos a dos en particular, para después advertir algunos riesgos.
Una primera novedad consiste en que “Al cumplir un año de cotización continua, las personas trabajadoras derechohabientes… tendrán el derecho de participar en el programa de arrendamiento social de vivienda construida o administrada por el Instituto… y a participar en los programas de opción de compra de dichas viviendas”. Y agrega en el artículo 51 ter que “El monto de las rentas a cargo de las personas trabajadoras derechohabientes… deberá determinarse (con) criterios sociales, sin fines de lucro o especulación comercial y considerando el nivel salarial de las personas trabajadoras derechohabientes, debiendo ser suficiente para que el Instituto cubra el pago del impuesto predial y los derechos de agua…”.
La posibilidad de arrendar una habitación puede ayudar a resolver el acceso a esta prestación de las personas de menores recursos o que aún no cuentan con fondos suficientes para pedir un crédito debido a sus escasos años de cotización, es decir, sobre todo las más jóvenes.
La segunda cuestión que merece destacarse, más polémica, es que ahora el INFONAVIT, de acuerdo con los artículos 3 y 42 de la ley aprobada podrá “construir viviendas (en terrenos propiedad del Instituto), para lo cual constituirá una empresa filial en términos de la legislación mercantil”; para ello podrá destinar los recursos bajo su patrimonio, es decir las aportaciones de los patrones al Fondo de vivienda que administra el Instituto.
El objetivo, señaló el gobierno, es abatir el déficit en esta materia con la construcción de un millón de viviendas. La mitad de ellas, 500 mil, a cargo del INFONAVIT con una inversión de 288 mil millones de pesos. La parte restante, otro medio millón, será levantada por la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), destinadas principalmente a las personas trabajadoras que no están afiliadas al INFONAVIT o FOVISSSTE y que laboran en condiciones de informalidad.
Se trata, subrayó la presidenta Sheinbaum de ofrecer “vivienda a quien más lo necesita, a bajo costo y particularmente para las y los jóvenes”. En el caso del INFONAVIT, la empresa constructora prevista en la ley servirá para “disminuir costos e incrementar la capacidad de construcción” de nuevas moradas.
Los dos pilares de la reforma del INFONAVIT: la modalidad de arrendamiento y la creación de una nueva empresa “filial” pueden ayudar a resolver los graves problemas quearrastramos desde hace décadas. No obstante, las críticas se han centrado más bien en la misión constructora del Instituto, aduciendo que se están poniendo en peligro los ahorros de los trabajadores.
Debe señalarse que hay algunos candados que pueden ayudar a una administración racional, transparente y efectivade esos recursos.
En primer lugar, la ley señala que “Las aportaciones de personas empleadoras a las subcuentas de vivienda son patrimonio de las personas trabajadoras y en su conjunto conformarán el Fondo Nacional de la Vivienda.” Esto quiere decir cualquier trabajador puede reclamar su fondo con los intereses correspondientes cuando se jubile, o solicitar un crédito. El INFONAVIT no podrá negarle al trabajador sus recursos acumulados para uno u otro fin. Al mismo tiempo señala que se trata de un Fondo, es decir que la Institución puede hacer uso de los recursos de los trabajadores para invertirlos en la construcción o reparación de viviendas, ahora mediante una empresa filial. El problema entonces no radica en una supuesta expropiación del dinero de la cuentaindividual de cada trabajador, sino en el manejo y el destino de las inversiones que se proponen realizar.
Para tratar de garantizar lo anterior, se disponen dos mecanismos fundamentales: por un lado, la intervención de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional de la Banca y de Valores, las cuales emitirán un conjunto de normas para regular, supervisar y vigilar “las operaciones de crédito que celebre el Instituto con las personas trabajadoras”. Además, se faculta a la Auditoria Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, parafiscalizar al INFONAVIT.
Por otro lado, se establece la vigilancia y supervisión de laadministración del Instituto, así como de la implementación de sus proyectos de arrendamiento y construcción de viviendas mediante diversas instancias: la Asamblea General; el Consejo de Administración; la Comisión de Vigilancia; el Comité de Auditoría; y el Comité de Transparencia. Estos organismos serán tripartitos, es decir, tendrán igual número de miembros de los representantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno.
Sin embargo, faltan los detalles, los cuales resultarán de gran importancia. Se da un plazo de 30 días naturales para que el director del INFONAVIT realice los “los actos necesarios” para la constitución de la empresa filial referida; 180 días para que la Asamblea General y el Consejo de Administración expidan las políticas y reglas conforme a las cuales se otorgarán viviendas en arrendamiento social; y 90 días hábiles para que la SHCP y la CNBV emitan las disposiciones en materia de crédito que serán aplicables. Finalmente, se otorgan quince días naturales para que la Secretaría del Trabajo determine las bases para elegir a los representantes de los trabajadores y los empleadores a la Asamblea General del Instituto.
Todas estos faltantes podrán darnos, próximamente, unpanorama más completo acerca de las nuevas políticas en la materia y si, efectivamente, no se pondrán en riesgo los fondos de los trabajadores.
Igualmente, habrá que ver si la elección de los representantes de los trabajadores no vuelve a recaer en las mismas organizaciones y, lo que sería aún más penoso, en las mismas personas que han avalado, protegido o participadoen el diseño de políticas equivocadas y en diversas corruptelas.
Lo más importante será observar si la reforma irá en la dirección correcta para construir viviendas de calidad. Entendiendo por esto último su material, dimensiones, funcionalidad y, muy especialmente, su ubicación y entorno.
En el pasado, particularmente en los sexenios de Fox y Calderón, la vivienda financiada por el INFONAVIT se construyó en zonas aisladas, sin servicios y con serios defectos estructurales. Todo ello llevó a que millones de ellas se dejaran sin ocupación. Hasta ahora, según el gobierno, hay todavía más de 600 mil viviendas abandonadas. No obstante, para un puñado de compañías privadas resultó un buen negocio (aunque también hubo algunas quiebras). Fue, sin duda, un enorme fracaso.
Para evitar esos errores, se requiere no sólo de las nuevas disposiciones contenidas en la ley. Asimismo, como ha señalado la UNAM en su contribución al Plan Nacional de Desarrollo (pued.unam.mx), “resulta indispensable una Estrategia Nacional de Ordenamiento Territorial que reconozca que el crecimiento urbano ha impactado territorios agrícolas o de alto valor ambiental, y que el proceso de urbanización ha favorecido el crecimiento económico a costa de una mayor desigualdad entre regiones y la degradación de los ecosistemas”. Por lo anterior,recomienda un plan que, entre otras cosas, ponga como eje articulador de la estrategia a las ciudades medias. Se requiere, añade, corregir el patrón de crecimiento urbano quefavorece las concentraciones metropolitanas con altos impactos ambientales y sociales.
Construir vivienda sin una visión integral y de largo plazo del territorio nacional puede conducirnos a nuevos errores monumentales y a serias afectaciones a la calidad de vida de las personas. El flamante director del Instituto y los representantes de los obreros y patrones que resulten electos deberían tomar en cuenta esta perspectiva y abrir un amplio y serio debate acerca de este asunto.
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